Cuidados

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*Esto refleja mi anécdota personal con mi sobrino, pinches hombre que romantizan el embarazo espero que les de diarrea y hemorroides, putos. 


El embarazo es una mierda total quien dice lo contrario es bastardo mentiroso, cambiar tu estructura corporal es algo que estoy dispuesto a pasar solo porque realmente queremos un bebé, la adopción fue parte de los planes si no podíamos concebir y realmente, el sistema de adopción es asqueroso y solo te desalienta, en fin, al final de todo, logramos nuestro deseo de ser padres pero la lucha no termina.

-¿Esta es la crema que pediste?- Joker me acerco vaselina.

-Sí, dámela o moriré- Sin importarme la amabilidad, le quite la vaselina y retire mi blusa.

Si, el espectáculo no es agradable, mis pezones están rojos, no, lo siguiente, directamente tengo costra mis pezones, tengo suerte en esta ocasión, no se me pego a mi camisa.

-Ay dios, esto es vida- Suspire de alegría mientras froto mis pezones con la vaselina, el ardor se amortiguo, joder, la lactancia es horrible.

-¿Por qué esto no estaba en los artículos de padres?- Joker se quejó al verme sufrir.

-Había leído que esto puede suceder pero solo lo hablan de manera vaga- Refirme con un poco de dolor.

-Bastardos insensibles- Mi alfa me miro con preocupación, está claro que no quiere que la pase mal por ello.

-Tranquilo, lo más seguro que las páginas de embarazos escritas por omegas me dirán algunos remedios para mis malestares- Tome la cara de mi alfa para acariciarla suavemente y depositarle un beso en la mejilla.

-¿Quieres que te ayude?- Pregunto mientras me ayudaba a abrir mis cremas.

-Por favor- Lo mire un poco adolorido. El embarazo es una responsabilidad de dos, en estas responsabilidades está incluido el cuidado del omega, los cambios fisiológicos no son fáciles de llevar, menos si lo único que te provoca es incomodidad, la carga psicológica gracias a ello es grande.

Mi alfa me acomodo en la cama y empezó a masajear mi espalda, últimamente se me ha dificultado hacer las tareas domésticas y trabajo gracias a mi espalda, mientras él atiende mi espalda, yo hidrato mi pancita con cremas humectantes, las estrías son lo peor del mundo pero es parte de la vida, el bebé crece más cada mes y con ello, mi piel tiene que estirarse para poder adaptarse a ello.

-¿Mejor?- Pregunto Joker mientras besa mi cuello.

-Sí... pensé que un bebé era menos doloroso- Dije con un puchero, mamá no le conto todo el panorama de tener un hijo más allá de lo financiero.

-Lo superaremos mi amor, estoy aquí para cuidarlos- Joker masajeo mi pancita mientras me acomoda en un abrazo de oso, los besos se reparten mi cuello para así calmar mis nervios por la incomodidad de los cambios fisiológicos.

-¿Has pensado en un nombre?- Pregunte mientras me estremezco, sus manos son frías pero agradables para calmar mis terribles picores.

-No pero espero que se parezcan a ti- Aquello fue como un suspiro ensoñador.

-Me gustaría un peli rojo, son muy lindos cuando los pones en trajes de conejo, ¿tendrá pecas? Dios que adorable- Mire mi pancita mientras me imagino a un niño con pecas vestido de conejito.

-Hey, yo no tengo pecas- Dijo algo confundido.

-Mi suegra sí, no me importa de qué color sea su piel, espero que sea peli rojo- Me gusta mucho como se ve mi esposo, espero tener su versión miniatura cuando tenga a mi bebé.

-Yo quiero una niña- Su mano acaricia lentamente mi pancita, como si tuviera ilusión de que fuera el caso.

-Lucky planeo una fiesta de revelación, pronto sabremos su sexo- Dije mientras beso su mejilla, el me corresponde pero en la boca sin dejar de tocar a su hijo.

-Sabes, antes me sentí con suerte de que mis padres solo me tuvieran a mi... ahora que voy a hacer padre de familia, me gustaría tener 2 versiones en miniatura de nosotros en la casa- Joker se rio por el pensamiento.

En si no es tan malo. Un mini Joker y mini yo corriendo por la casa y esperándonos para jugar, me gusta la idea.

-Mmmmm~ primero aligeremos nuestra carga con nuestro bebé y luego planeamos el segundo- Sugerí con calma.

-Eres el mejor- Joker me abrazo con fuerza pero tiendo cuidado con mi pancita, puedo escuchar que está ronroneando de felicidad.

Un buen padre vela por la seguridad e integridad de su familia, incluso si eso significa soñar un poco en el camino.


*Si, mi pobre hermana sufrió eso y más, no se crean experiencias de mujeres narrados por hombres.

Omegacembre JokWillDonde viven las historias. Descúbrelo ahora