Baila Para Mi

Epilogo I

PESADILLA

No lo sé Andrew, aceptar una creo que es suficiente, dos más creo que es mucho, es abusar de mi paciencia y mi buena voluntad. Más aún si ni siquiera me consultó al respecto. ¿Cómo puede tomar una decisión como esa por si sola? ¿Sin consultar por lo menos que pienso al respecto? – Le comentó Darien a su buen amigo mientras compartían unas copas, intentando desligarse por un par de horas de lo triste realidad que le esperaba en casa.

Viejo creo que estás exagerando, estoy seguro de que te acostumbrarás rápidamente, no puede ser tan malo, además no es como si Serena lo hubiese planeado, creo que finalmente no le quedó de otra. – Señaló el rubio, intentando darle ánimos a su amigo.

En eso puedes tener razón, ambos sabemos que mi madre puede ser muy persuasiva cuando se lo propone. – Agregó el pelinegro cabizbajo, intentando superar su frustración y asimilar la idea.

Su luna de miel había finalizado hace un par de semanas y habían regresado a sus vidas habituales. Sin embargo a Luna se le había metido en la cabeza que Serena necesitaba "cuidados especiales" por su embarazo y había decidido por el bienestar de la nueva familia pasar algunas semanas con la recién formada familia para ayudar con los quehaceres, alimentar correctamente a la futura madre y en definitiva ayudarla en lo que fuera.

Inicialmente sería una semana, lamentablemente Darien acababa de enterarse que debido a un viaje fuera de la ciudad de su padre, Luna había decidido quedarse tres semanas en total.

Creo que ya es hora de irme, Serena ya debe estar en casa. – Señaló Darien, disponiéndose a irse a su hogar.

Dale saludos a Luna de mi parte.- Se despidió Andrew, soltando una pequeña carcajada.

Darien solo negó con la cabeza compadeciéndose de sí mismo, preparándose mentalmente para sobrevivir tres semanas con los cambios de humor de Serena producto de las hormonas y ahora... De su querida madre.