Baila Para Mi

Capitulo 15: La verdad de Serena

Darien no tenía ninguna necesidad de preguntar quién era esa pequeña pelirrosa que Serena acababa de traer consigo, el parecido entre ambas era innegable, aquella pequeña niña sin lugar a dudas era su hija, pero... ¿Qué diablos estaba haciendo con ella en su casa? ¿Por qué la rubia la traía consigo si había intentado esconderla? ¿Acaso su ahora "novia" tendría alguna clase de problema? Y lo más importante, al menos para él... ¿El padre de la niña vendría con ellas también?

Esas eran algunas de las dudas que agolpaban la cabeza del pelinegro, mientras alternaba la mirada entre la pequeña niña y la madre de esta y sin atreverse a emitir ninguna otra palabra que no fuera responder la duda de Luna, con total seguridad y sin siquiera esperar la confirmación por parte de la rubia, volvió a repetir a su familia, "Ella es su hija".

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ஊஊஊஊஊஊஊஊஊஊஊஊஊஊ

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¿Dices que es su hija? – Repitió Luna, convenciéndose a sí misma que había escuchado correctamente y que los años vividos no la estaba dejando con algún tipo de sordera.

Así es, ella es mi hija y su nombre es Rini. – Tartamudeo un poco la rubia. - Saluda mi amor. – Indicó a su pequeña, quien sin mostrar una gota de timidez ante los desconocidos, comenzó a saludar a todos los presentes, centrando de inmediato, su rosa mirada en el pelinegro que permanecía un poco alejado de ellos.

¡Papa, papa! – Comenzó a gritar frenéticamente mientras intentaba sin éxito, escalar al gigante moreno.

¡¿Papá?! – Preguntaron al unísono Luna, Artemis y Hotaru quienes observaban el espectáculo boquiabiertos.

¿Soy... De verdad soy abuelo? – Preguntó Artemis algo incrédulo observando fijamente a su primogénito, esperando la confirmación de la noticia.

Darien por su parte, se encontraba nerviosamente luchando contra el huracán de pelo rosado que intentaba subir sobre él, por lo que no podía responder las preguntas de su padre.

¡No puedo creer que no me hayas contado que ya era tía! – Reclamó inmediatamente Hotaru, haciendo un divertido puchero, sin duda la noticia la ponía sumamente contenta.

Yo entiendo que no quisieras presentarnos a tu novia inmediatamente y esconderla de nosotros, después de todo siempre he sabido que te avergonzamos, pero... ¿Negarme conocer a mi propia nieta? ¡Eso si que no te lo perdonaré nunca! – Intervino Luna con gesto dolido, pero sin dejar la clásica teatralidad en su voz y sin dar tiempo a explicaciones, se marchó presurosa a su habitación.

¡Mamá, Luna, espera! ¡Esto es un malentendido! – Alcanzó a gritar Darien, mientras luchaba por zafarse del agarre de la pequeña, que ahora colgada de una de sus piernas.

¡Rini, suéltalo en este momento! – Exclamó Serena dirigiéndose a su hija, haciendo que esta soltara rápidamente el agarre.

Lo siento, no tuve más opción que traerla. – Susurró la rubia a Darien en señal de disculpa.

Señor esto realmente es un malentendido, Darien sería incapaz de negarles el conocer a su nieta, eso se los aseguro. – Comenzó a explicar la chica atropelladamente defendiendo a Darien.

Rini no es nieta de ustedes, la tuve mucho antes de conocer a Darien. – Aclaró por fin, mientras tomaba a su hija en brazos.

¿De verdad no lo es? – Musitó Artemis con evidente desilusión en su voz, observando a su hijo, como esperando que éste negara lo que la chica acababa de decir.

¿Estás seguro? – Preguntó Hotaru no muy convencida de las palabras de la rubia, mientras observaba atentamente a la pequeña. – Creo que Rini se parece bastante a ti, ella parece toda una Chiba. – Agregó suspicaz.