Capitulo 23: Más sabe diabla por vieja...

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¿Y esto que será lo que significa? ¿De dónde se supone que Serena conoce a Andrew? ¿Sabrá acaso...? ¿La conocerá de...? – El pelinegro pensaba en una infinidad de interrogantes a una velocidad peligrosamente vertiginosa, no había duda alguna de que se conocían ya que la expresión de Serena respondía cualquier duda respecto a eso; y aunque era "recientemente descubierto" celoso por naturaleza en todo lo que incumbiera a su rubia no era esto precisamente lo que le preocupaba, se trataba más bien de que la chica pudiera sentirse incómoda con Andrew ahí sobre todo si supiera a lo que se dedicaba, lamentablemente para él, el recién llegado no tenía ni la intención ni las ganas al parecer de explicar su relación con Serena ni de aclarar ninguna de las dudas que en este momento asaltaban su cabeza.

¿Darien conoce a Andrew? ¿Acaso serán amigos o algo así? Deben ser bastante cercanos ya que según parece conoce a toda su familia también. Sin duda desde que conocí a la familia Chiba el mundo se convirtió en un pequeño pañuelo... - Pensaba la rubia mientras observaba la cara de desconcierto de Darien, aunque a decir verdad para ella no representaba ningún problema que ambos chicos se conocieran, Andrew era un buen amigo suyo por lo que también sabía sobre su trabajo en el club así que no tendría necesidad de fingir algo que no era delante de él, solo le preocupaba que esta misma situación pusiera a su "prometido" en una posición incómoda delante de su amigo.

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¡Andrew! ¡Querido mío! ¿Qué te trae a nuestra humilde morada? – Preguntó Luna de pronto rompiendo el incómodo silencio, mientras se acercaba con rapidez al castaño y comenzaba a saludarlo cariñosamente con el mismo tratamiento que utilizaba con sus hijos y con su ahora "nuera", lo que significaba un besuqueo extremo.

¡Qué tal Luna! Qué alegría verte tan radiante. – Exclamó el chico alegremente. – Vine a pasar un par de días con unos amigos y ya que estaría cerca aproveché de traerle a Darien algunos documentos relacionados con la empresa. – Agregó sin darle mayor importancia al asunto. – Pero creo que he llegado en un pésimo momento para hablar de negocios, me parece que estoy interrumpiendo una importante celebración. – Indicó con una gran y sincera sonrisa dibujada en sus labios, dirigida por supuesto a los dos protagonistas de la escena.

¡Amigo! No sabes lo que feliz que me siento por ti en este momento y cuanto me alegro de que por fin hayas decidido sentar cabeza. – Se acercó hasta Darien abrazándolo con evidente entusiasmo como solo los hombres saben felicitarse (esto quiere decir, golpeándose la espalda hasta casi sacarse los pulmones por el pecho).

Y tu preciosa... No sé como lo haces, pero cada vez que te veo te vuelves más hermosa, debe ser el amor... Pero déjame felicitarte a ti también, te mereces toda la felicidad del mundo amiga. – Indicó esta vez dirigiéndose obviamente a la rubia, mientras comenzaba a abrazarla cariñosamente casi como si se tratara de una pequeña hermana.

¿Dijiste amiga? – Preguntó Darien evidentemente confundido alternando su mirada entre la rubia y Andrew.

Pues claro que sí, con Serena nos conocemos hace bastante tiempo ya y aunque no somos confidentes ni nada por el estilo le tengo mucho cariño. – Respondió el castaño con tranquilidad.

¡Tío Andrew! – Exclamó la pequeña Rini alegremente haciéndose notar entre la pareja. - ¡Adivina! ¡Tengo un papá! ¡Darien será mi papá ahora! – Agregó aún con más energía en su voz.

¿De verdad? ¡Eso está muy bien pequeña! – Señaló Andrew desordenándole un poco el cabello a modo de saludo y luego de otorgarle un suave beso en la frente se alejó del aún confundido dúo para acercarse nuevamente hacia Luna.

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