Capitulo 09: Encuentro inesperado

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¡Mierda, mierda, mierda! ¿Y qué se supone que hago yo ahora? ¿Cómo se enteró? De acuerdo, pensemos con calma... ¡Maldita resaca que no me deja ni pensar!

Veamos... En realidad ayer hablé un "poquitito" de más sobre Sailor Moon en la despedida de solteros, pero... ¿Haruka fue a la despedida de solteros con nosotros o no? ¡Fue a la de las chicas! Entonces... ¿Cómo mierda se enteró de quién es Sailor Moon...? ¡Michiru! – Pensó casi en una fracción de segundo el pelinegro. ¿Todo su plan se había venido abajo?

Como ya era una costumbre desde el día en que llegó a su "hogar", el día iba cada vez de mal en peor...

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ஊஊஊஊஊஊஊஊஊஊஊஊஊஊ

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¿Qué es lo que acabas de decir? – Preguntó sumamente sorprendido Darien a su hermana.

Te pregunté que donde está Sailor Moon, pensé que la encontraría aquí contigo, incluso le traía un poco de este milagroso té anti-resaca a ella también, pero no la veo por ninguna parte. – Respondió la rubia en tono natural, mientras giraba su cabeza en todas direcciones intentando localizar a la rubia.

¿Y quién se supone que es tal Sailor Moon? – Preguntó nuevamente el pelinegro, fingiendo demencia.

No te hagas el de las chacras hermanito, que ya lo sé todo. – Señaló la chica alargando la última palabra mencionada en tono burlón, mientras se apoyaba de manera intimidante a los pies de la cama, quedando de esta forma justo frente a su hermano para comenzar su interrogatorio. - ¿Acaso me vas a decir, que no te suena para nada el Night Club Milenio?

¿Night... Night qué cosa? – Repitió el chico nervioso, esquivando la inquisitiva mirada de su hermana. – No tengo idea de qué lugar me estás hablando.

¡No me hinches las pelotas que no tengo Chiba! Mira que no te estoy juzgando ni nada por el estilo, solo quiero que me digas la verdad, mira que la historia que me contó Michiru no me la creo del todo. – Agregó Haruka en tono algo molesto.

¿Michiru? ¡Lo sabía! ¡Hocicona de mier...! – Los pensamientos de Darien fueron interrumpidos rápidamente por la voz de su hermana.

¿No me digas que pensabas que mi sirena no iba a contarme lo que sabía sobre ustedes dos? – Señaló en tono mordaz la rubia. – Tú debes saber mejor que nadie que las mujeres después de un buen polv... De una buena conversación y con las preguntas adecuadas nos sinceramos. – Agregó la chica rápidamente.

Entonces no sé qué quieres que te diga Haru, si dices que conoces la verdad sobre Serena, no es necesario que te niegue o te confirme nada. – Agregó el pelinegro en tono cabizbajo y con el poco orgullo que había logrado rescatar ese día por el suelo.

Sólo es simple curiosidad. Quería escuchar la historia completa y de primera fuente. – Respondió la chica en tono risueño. – El hecho de que no me guste el chorizo no significa que haya perdido mi lado femenino, lo que incluye mi lado curioso.

Haru, se me parte la cabeza, el estómago se me revuelve y mi orgullo está sepultado a más de tres metros bajo tierra. ¿Podrías venir a saciar tu curiosidad femenina en otro momento por favor? – Casi suplicó el pelinegro.

Ok, ok me voy, a diferencia de nuestra madre yo sé cuando no me quieren cerca. – Señaló con gesto burlón mientras se dirigía hacia la puerta.

Pero no te la voy a dejar fácil Chiba, si no me lo cuentas todo tú, tendré que ir con Sailor... Es decir con Serena para que me de su versión o por último que me de un bailecito privado. – Agregó mientras cruzaba el umbral de la puerta y comenzaba a caminar a través del largo corredor silbando una alegre melodía en señal de triunfo, sin duda una de las cosas que más disfrutaba en la vida, era fastidiar a su hermano.

Baila Para MiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora