Baila Para Mi

Capitulo 26: Segunda audiencia. ¿Traición?

Con una velocidad alarmante un pequeño tic nervioso comenzó a formarse en el lado derecho del rostro de la psicóloga al escuchar la inocente declaración que la pequeña entrevistada acababa de realizar sin darse cuenta. - ¿Esta pequeña niña sabe que su madre trabaja en algo como eso? ¿Cómo es posible que su madre se lo permita? Puedo entender que la mujer tiene todo el derecho del mundo de trabajar donde le plazca, pero... ¿Permitir que su pequeña niña de cuatro años lo sepa? Quizás hasta la haya visto... ¿No sabe acaso el daño que podría causarle a su desarrollo algo como esto? – Pensaba la mujer con bastante molestia, durante los años que llevaba ejerciendo como psicóloga debía confesar que había visto de todo, pero aún no dejaba de sorprenderse con la irresponsabilidad y desatino de algunos padres en cuanto a la correcta crianza de sus hijos y los ejemplos que les entregaban a estos.

¿Me estás diciendo que tu mamá trabaja bailando en un tubo y con poca ropa, Rini? ¿Estás segura de eso? ¿Sabes con exactitud en donde trabaja ella? – Preguntó la mujer sin permitir que su molestia y desconcierto se reflejara en su voz, no podía asustar a la pequeña y que esta no siguiera contando lo que obviamente ya sabía.

Yo no dije que mami trabajara bailando, papá no quiere que ella trabaje por ahora, aunque yo no sé por qué. – Respondió la niña.

Pero me dijiste que tu papá la conoció porque ella bailaba. ¿No lo recuerdas? – Contraatacó la psicóloga.

Pero ellos no trabajan juntos, mi papá no es bailarín como mamá. – Indicó Rini frunciendo el ceño sintiéndose algo confundida. ¿Qué tenían que ver el trabajo y que su madre bailara. Ella no lo entendía para nada.

Eres muy inteligente para tu edad Rini, tienes toda la razón una cosa no tiene que ver con la otra. – Señaló la mujer entendiendo en cierto grado la confusión que mantenía la pequeña. – Mejor cuéntame la historia completa para que no me confunda. ¿Quieres? ¿Sabes cómo se conocieron tus padres y en que trabaja o trabajaba tu mamá? – Prefirió formular nuevamente la pregunta para que la niña le contara la historia a su manera.

La pequeña inmediatamente comenzó con su relato. – Mamá no trabaja ya que papá dice que no tiene que hacerlo y que así puede quedarse todo el día conmigo para que juguemos y nos divirtamos y ellos se conocieron...

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Flash Back

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La pequeña familia se encontraba en su hogar reunida en la sala. Luego de una agotadora cena a la que se habían "auto-invitado" Luna y Hotaru y que si no hubiese sido por la siempre oportuna intervención de Artemis se hubiera convertido también en alojamieto, por fin se encontraban a solas.

Serena y Darien estaban simplemente disfrutando de la compañía y proximidad del otro cómodamente en el sofá, mientras que la pequeña Rini descansaba en la alfombra, utilizando las largas piernas de su padre como respaldo, viendo por enésima vez su reciente nueva película favorita "Frozen", cuando viendo con suma concentración una de las escenas en que la protagonista de la historia cuenta sobre su príncipe amado, como lo conoció y toda la cursilería del amor a primera vista, alzó la mirada hacia sus padre para preguntar algo que la intrigaba. – Mami. ¿Cómo se conocieron papá y tú? ¿Fue amor a primera vista?

Ambos padres dirigieron su mirada hacia la pequeña sin saber muy bien como contestar, luego se miraron entre ellos con evidente nerviosismo.

Papá puede contarte toda la historia, mi amor. – La rubia se libró inmediatamente de la incómoda pregunta, fingiendo no darse cuenta de la mirada asesina que le lanzaba su "amado novio".

Mira Rini, fue todo un plan siniestro de tu abuela Luna y tu tío Andrew, no eso no. La verdad es que tu papá siempre ha sido medio calentón así que se le ocurrió la brillante idea de ir a un club de desnudistas a ver que caía. ¿Y qué crees? Ahí trabajaba tu mamá y era nada más ni nada menos que la estrella del lugar así que obvio que la vi y me enamoré a primera vista. ¿Romántica historia no crees? – Aunque la sinceridad siempre había sido su lema, Darien no creía que esa sería la mejor respuesta para satisfacer la curiosidad de una niña de cuatro años, así que analizó un poco mejor sus opciones para disfrazar un poco la verdad.