Deva Miller
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Tinieblas
No podía ver nada más, solo era tinieblas.
Mire a mí alrededor en busca de algo o alguien pero no hubo ningún señal, mis manos se encontraban encadenadas junto a mis pies. Sentí como un líquido bajaba por mi frente.
Sangre pensé
Parpadee una y otra vez hasta que pude ver un gran espejo frente a mí.
Mi ropa estaba hecha un desastre, mi rostro tenía golpes recientes y tenía demasiada hambre.
¿Cuánto tiempo ha pasado?
No pude deducirlo ya que abrieron la puerta bruscamente. La luz pego en mis ojos y parpadee una y otra vez para acostumbrarme a la nueva luz. Un hombre alto, de pelo rubio y ojos marrones entro en ella y se detuvo frente a mí.
—Por fin despiertas—gire mi rostro para no verle la cara, pero él me alcanzo a sujetar el rostro con brusquedad y me hizo verlo fijamente.
—¿Quién eres?—dije mientras cierta chispa en sus ojos marrones resaltaba ira.
—Tú no eres quien haces las preguntas aquí—dicho eso, lanzo un puñetazo en dirección a mi rostro.
El golpe fue inesperado, caí sobre un espejo y sentí como vidrios se enterraban en mi delicada piel. Ahora que miraba con más claridad, y con la ayuda de la pequeña luz que entraba en la puerta. Habían demasiados tipos de espejos, muchos planos, esféricos, triples y convexos.
¿Para que mierda necesitan tantos espejos?
—Ahora que dejamos las cosas claras...—hizo una seña que no entendí, hasta que entraron tres hombres más. Cada uno tenia un lunar que resaltaba en su ojo izquierdo.—Esta todo listo señor.—dice uno de los hombres.
—Bien, llévensela. Necesitamos dejar todo listo antes de la noche.—los tres hombres avanzaron, me tomaron de los brazos a la fuerza y me arrastraron hasta la única puerta que se encontraba en aquel lugar.
Al salir, noté demasiadas personas con capuchas negras y una malla negra que cubría totalmente sus caras. Cada uno traía una copa dorada y un libro con la palabra "Incantamenta et sacra a satana creatore doceri"
"Hechizos y rituales enseñados por Satanás el creador"
Todos murmuraban palabras en un idioma que no conocía. Me detuve ya que dos de ellos empezó a sangrar por la nariz.
—Estas..—mi pregunta fue interrumpida por uno de los hombres que me llevaban.
—Cállate y avanza—fue lo que le escuche decir.
Baje mi rostro y no dije ninguna palabra hasta que llegamos a una iglesia, esta tenia símbolos satánicos y se encontraban más de esas personas de capuchas negras. Mis ojos se abrieron de par en par al ver una estatua de lucifer, cuernos grandes de color negro, su cuerpo de color rojo y sus manos se abrían como si esperara una ofrenda.
Los hombres que me llevaron me hicieron arrodillarme frente aquella estatua, y vi como las personas quienes traían capucha negra seguían murmurando cosas mientras se arrodillaban y movían sus brazos en seña de adoración.
La iglesia comenzó a moverse de un lado para otro, cada vez vibraba más mientras pronunciaban oraciones en otro idioma. Habían demasiadas estatuas de cuervos y animales que nunca había visto hasta este entonces
Cuando terminaron, un sacerdote se acerco a mi y me obligo a beber sangre.
—¿De quien es esa ...?—recibí un golpe en mi mejilla izquierda. Gruñí del dolor. El sacerdote empezó a chispear sangre en mi cara mientras se chispeaba también a el mismo. Unas manos me levantaron y me acercaron más al sacerdote, uno de los encapuchados tomo una daga y la deslizo por mi brazo. Tomo la copa dorada que vi anteriormente y empezó a llenarla de mi sangre. El dolor era abrumador, la daga perforaba perfectamente mis brazos y la sangre no paraba de cesar.
Cuando termino, volvió hacer lo mismo pero esta vez con todas las copas de las personas vestidas de negras.
Voy a morir desangrada
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Holaaa ¿Cómo están?
Espero les haya gustado el capitulo. No olviden votar
Muchas gracias por su apoyo <33
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Amores Demoniacos ©
Roman d'amourTras la sombra del abandono, entre silencios rotos. Deva enfrenta las secuelas emocionales de ser abandonada por su madre y el tormento de ser maltratada por su propio padre. Busca sanar las heridas del pasado y encontrar su propio camino hacia la f...