Nash Comstock
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«Cada emoción es un enigma que no logro descifrar »
El vaso enorme de whisky humedecía perfectamente mi paladar haciendo que se refrescará mi garganta en el solitario bar lejano que encontré mientras caminaba vagamente a mitad de la noche escabulléndome entre los arboles de las cabañas, después de lo ocurrido con Deva.
Enormes estanterías de madera decoraban las paredes con varias botellas lujosas de whisky, cerveza, vinos de los más modernos hasta los más antiguos. Todo tipo de bebida alcohólica se encontraba en alguna de las tantas estanterías. No se cuantas botellas llevo pero el alcohol ya estaba haciendo efecto en mi sistema, creando alucinaciones y mareos constantes.
Una arcada de vomito llegó, tomándome de sorpresa escupiendo y botando cualquier rastro de comida que había en mi estomago, definitivamente estas bebidas son la única creación que me gusta de los humanos, te hace sentir diferente, como si no fueras tú si no alguien completamente distinto, que te hace perder la cordura más de lo que yo ya estaba.
No se como soy capaz de llegar al único mini sofá que hay, pero lo hago. Termino cayendo boca a bajo con la botella de whisky en la mano. Unos golpes insistentes en la puerta, me hacen gruñir empeorando mi humor de un momento a otro.
—Lárguese quien sea—balbucee lo más fuerte que pude, rogando a que la persona que estuviera por ahí me dejará tranquilo...
—¿Estás borracho?—preguntó aquella voz masculina que no pude identificar por lo mal que me encontraba
Otra arcada de vómito repentina volvió, echando a perder el sofá en el que estaba. Sentía mis latidos en la cabeza la cuál en cualquier momento explotaría, mi cuerpo dolía cuando intentaba colocarme de pie, esforzándome en vano ya que caía nuevamente. Unos brazos ayudaron a sostenerme mientras tropezaba con cada paso que daba.
—Definitivamente está es tu peor emborrachada —escuche decir
—Suéltame, pedazo de mierda—digo jaloneando los brazos de aquella persona, pero ejercía más fuerza intentando detenerme
—¿Así tratas a tu persona favorita de todo el mundo?—comienza a vacilar el desconocido
—No existe ninguna persona favorita para mi
Escucho como sirve una bebida y se acomoda a mi lado detallándome. Parpadeo varias veces para poder identificarlo pero no lo logro.
—Auch, eso dolió cabrón
—¿Quién te crees..?
—Tú salvador—froto mis manos por los ojos recuperando la visión y escuchando como el desconocido se ríe a carcajadas sin vergüenza alguna.
—¿Liam?—inquiero confundido al detallar su rostro borroso
—Hasta que por fin—se posiciona más cerca de mi, tomándome de la cara bruscamente y soltándome al instante—No es justo que te diviertas sin mi.
—No estoy divirtiéndome, estoy en una excursión infantil primordial
—¿Qué?—comienza a reírse tapando su boca
—¡Qué estoy en una excursión del instituto!
—Eso no dijiste antes—su burla volvió a estallar haciendo que mi migraña empeorará—Además, ¿Tú Nash Comstock en una excursión estudiantil? ¿Sigues siendo tu mismo o te haces pasar por el hombre endemoniado que tengo como amigo? .
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Amores Demoniacos ©
Roman d'amourTras la sombra del abandono, entre silencios rotos. Deva enfrenta las secuelas emocionales de ser abandonada por su madre y el tormento de ser maltratada por su propio padre. Busca sanar las heridas del pasado y encontrar su propio camino hacia la f...