𝑪𝒂𝒑𝒊𝒕𝒖𝒍𝒐 21 ✧| 𝓔𝓵 𝓬𝓸𝓶𝓲𝓮𝓷𝔃𝓸 𝓭𝓮 𝓜𝓸𝓻𝓮𝓽𝓽𝓲

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Deva Miller

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Desde el momento en que conocí a Samael, algo en mí se sintió atraído por su misterio y su aura intrigante. La manera en la que daba todo por mi aún sin conocerme. Pero era algo demasiado perfecto para ser real. Parecía entenderme de una manera que nadie más podía, y eso me hizo bajar la guardia.

Al igual que Nash, Samael tiene una habilidad innata para manipular las situaciones a su favor. Sus palabras están llenas de promesas tentadoras y sus ojos brillan con una intensidad que es difícil de resistir. Pero ahora me pregunto si todo esto es solo una fachada, una máscara que oculta su verdadera naturaleza. Recuerdo las veces en que Samael se mostró esquivo cuando le pregunté sobre su pasado y sus intenciones. Evitaba mis preguntas con habilidad, desviando la atención hacia otro tema o simplemente evitando responder por completo. Al igual que Nash, parecía ocultar algo oscuro, algo que no quería que descubriera.

Nash, un ser sádico y sin corazón que no duda en mentir y manipular. Samael, un individuo enigmático y seductor cuyas intenciones son inciertas. Ambos provienen del inframundo, un lugar donde la dualidad y la oscuridad reinan.

La incertidumbre y la desconfianza pueden ser abrumadoras, pero también son una oportunidad para fortalecerme y encontrar mi propio camino. No puedo permitir que el pasado y la conexión con el inframundo definan mi futuro. Es hora de tomar las riendas de mi vida y no dejar que nadie más decida por mí.

—Deva—una voz me estaba llamando. No podía despertar, estaba atada en las mentiras de los Comstock, hundiéndome cada vez más sin poder respirar. Mi cuerpo se movía inconscientemente, mi boca decía cosas que no quería pronunciar y mis pensamientos estaban invadiéndose de demonios husmeando cada paso que daba. El hoyo cada vez se hacía más grande, unas manos comenzaron a salir de él, me agarraron a la fuerza y...

—¡Deva!—salte de la cama controlando mi respiración agitada, el sudor recorría toda mi frente y el dolor de cabeza cada vez era más fuerte

Asmodeo me miraba preocupado en el borde de la cama, llevó sus manos a mi rostro tocándome, detallaba mi mirada pero no hallaba nada. Se dio la vuelta mojando y escurriendo una toalla helada que colocó de inmediato en mi frente

—Estás ardiendo—presionó la toalla mojada en mi frente empapándome

No podía articular alguna palabra, mi cuerpo dolía al hacer cualquier movimiento, mi garganta estaba seca y el dolor en mi cabeza me hacía sollozar en la cama

—Tómate este té—Cristel apareció ofreciéndome la taza—Te ayudará con cualquier malestar

Bebí el líquido verde con cuidado de no quemarme

—Samael está..—la bruja no pudo terminar ya que Asmodeo le dedicó una mirada seria

Tan solo escuchar su nombre mi estómago se revolvía haciéndome sentir nuevamente sensaciones que no quería tener. Era tan difícil enterarse de la verdadera naturaleza de la persona que amaba. O eso quería creer, como bien dijo Asmodeo. Samael tiene esa habilidad de hipnosis, cosa que me pone a pensar que lo más probable es que todos estos sentimientos que tengo hacia el, sean una total farsa.

Me manipuló a su antojo, me mantuvo bajo su control todo este tiempo. Juzgaba y odiaba a su hermano por ser como es, sin saber que el es igual o peor que él. No podía esperar nada bueno sabiendo que son seres de otro mundo. Empezaba a desconfiar también de las personas que estaban frente a mi, una bruja y otro demonio.

¿Quién me dice que no pueden ser iguales a ellos?
¿Me están ayudando pero a que costo?

—Deva no puedes levantarte en ese estado—omití las advertencias de Asmodeo dirigiéndome a la puerta con pasos débiles

Amores Demoniacos ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora