𝑪𝒂𝒑𝒊𝒕𝒖𝒍𝒐 11 ✧| 𝓐𝓻𝓭𝓲𝓮𝓷𝓭𝓸 𝓳𝓾𝓷𝓽𝓸𝓼

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Deva Miller

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Después de dos semanas decidí asistir al instituto de nuevo, aunque no era la mejor opción aun sabiendo todo lo que estaba pasando y que estaba en constante peligro aun con Samael a mi lado. Al llegar todos posaban sus ojos en mí, o eso creía hasta que el decidió hacerse notar:

—Estas distraída—susurra por lo bajo—al parecer todos piensan que eres mi novia—alzo la comisura de su labio mostrando una sonrisa pequeña

—No lo somos—dije temiendo que nos escucharan

—Intenta decirles a ellas— dirigí mi mirada a donde estaba observando Samael, era un gran grupo de chicas, más de veinte era seguro, no paraban de susurrar entre ellas mientras me miraban con odio

Si tan solo supieran

Anoche no pude dormir pensando en todo lo que había pasado con Samael, y el pensar todas las cosas que él dijo que sentía por mí, hacia que mi corazón se descontrolara de una manera increíble

—¿Qué clase tienes ahora? —pregunta rascándose la nuca

—¿Porque?—alzó los hombros con desinterés mientras me incitaba a que respondiera su pregunta

—Literatura—respondí

—Qué casualidad, yo también así que iremos juntos—fingió una sonrisa colocándose de pie

—Nunca te he visto en literatura —arquee una ceja mientras me cruzaba de brazos

—Tal vez y no veas bien, pero siempre he estado ahí—dicho esto me guiña el ojo mientras se va alejando sin decirme más

Di un suspiro largo y caminé rumbo a mi clase favorita con la profesora Marthuy, la clases de ellas me gustaban mucho, a pesar de que últimamente no he puesto ni una pizca de atención, los pensamientos me invaden y no puedo evitarlos, esos pensamientos se tratan especialmente en Samael, la última clase de literatura que tuve fue cuando la profesora nos dejó un trabajo juntos, cosa que se me olvido por completo en entregar, tuve que rogarle a la profesora que me dejara hacer un trabajo extra para sustituir aquella nota que no entregue

—Deva—sonreí al escuchar su voz

—Keira— la abrace fuertemente mientras ella me correspondía el abrazo de la misma manera—¿Cómo te encuentras? — pregunto mientras avanzábamos juntas al salón de clases

—Si te soy sincera, no sé cómo debo de sentirme, ahora estoy bien pero cada vez que algo sale bien, pareciera que el universo conspirara en contra mío para que suceda algo malo— me deje caer en el asiento, empecé a sacar mis libros de literatura y las cosas necesarias para la clase

—Te entiendo, no puedo creer todo lo que estas pasando, debe de ser muy difícil todo y más saber que esas criaturas, esos demonios— susurro bajo como si alguien la fuese a escuchar — existan, aun no asimilo que el chico popular no sea un chico normal si no todo lo contrario

La profesora Marthuy dejaba sus cosas en el escritorio, mientras tomaba una tiza para empezar a escribir en la pizarra, mientras escribía y hablaba sobre el próximo libro que leeríamos y el trabajo que haríamos correspondiente a este, mi móvil empezó a vibrar desesperadamente. Sin que la profesora me viera, tome el móvil y entre a la bandeja de notificaciones, había mensajes de Samael, me pregunte como consiguió mi número, pero recordé que el no era una persona normal, así que entre al chat, uno de sus tantos mensajes me preocupó un poco:

"Necesito hablar contigo, es urgente"

"Sal ya de esa clase"

"Deva, necesito que salgas y te dirijas al baño"

Amores Demoniacos ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora