Una perra suertuda

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Sus manos se deslizan por mi pecho y yo comienzo a besarlo con más fuerza, toma mi camisa y la estira con fuerza los botones salen volando y me alejo un poco para encontrarlo con una hermosa sonrisa de costado.

—Vas a tener que comprarme otra camisa Noah.

Toma de mi pelo con fuerza y se acerca a mi oído, puedo sentir su aliento y creo que voy a estallar.

Daddy, cuando estemos juntos debes decirme daddy Cassandra ¿está claro?

—Si daddy.

—Dilo otra vez -susurra.

Daddy.

Comienza a desabrochar mis pantalones y...

—Cassandra, es tarde debes ir a la universidad -Mamá golpea con fuerza la puerta, para que vuelva a la realidad- Te estamos esperando para desayunar.

Ojala los Dioses se apiaden de mi alma, pero en serio ¿mi madre no podía esperar unos minutos más? por lo menos deseaba verlo sin camisa. BASTA.

—Bajo en un instante.

Tome unos jeans y una camisa parecida a la que mi daddy había roto y baje a desayunar, mis padres estaban en silencio esperando, desayune rápidamente y me encamine a un día largo en la universidad, estaba contando las horas para poder ver a Noah, estaba tan impaciente que al final de la jornada casi corro hasta el auto.

Observe mi armario una y otra vez buscando algo que pueda usar en una iglesia, algo con lo que me vea bien sin llamar demasiado la atención, tome unos jeans azules y una blusa negra con botas a juego, recogí mi cabello y comencé con el maquillaje. Termine de vestirme y aún tenía una hora antes de encaminarme hasta la iglesia.

Para la hora designada era un manojo de nervios, subí al auto y encendí la radio y "Sex deThe 1975" resonaba en los altavoces.

No podía ser más apropiado.

El trayecto no era muy largo, había llegado minutos antes y aun así había una larga fila de autos en el estacionamiento, descendí del auto y me encamine al templo, una chica con el pelo castaño y un vestido ridículo esperaba en la puerta, creo que podría haber sido linda sin la cara de enfado y la ropa horrorosa.

"Basta Cassandra, estas en una iglesia"

"Puedo asegurar que tener conciencia nunca fue tan molesto"

"Puedo asegurar que estar atada a la cabeza de una puta tampoco"

¿En realidad estaba teniendo esta conversación conmigo misma? Creo que todo esto me está afectando.

—¿Nombre? -dijo en un tono muy alto la bruja de la entrada, si podía ser posible su expresión de enfado fue aún más notoria.

—Cassandra Cavanaugh -dije, entregándole mí mejor sonrisa, si quería incomodarme necesitaba más que un ceño fruncido y un tono acido.

—Adelante.

Avance hasta donde estaba un grupo de personas sentadas, ninguno estaba hablando demasiado y Noah no se encontraba entre ellos.

—Deja de acosar al pequeño Noah Cassie -me susurro una voz masculina- cuentan que probablemente lo veremos bajo una sotana más adelante.

—No si puedo evitarlo Ryan -comencé a reír por su fingida mueca de horror.

—Calla mujer, no querrás que nos corran antes de que puedas ver a tu próxima víctima.

—Apuesto a que también es jodidamente tu tipo.

—Oh, definitivamente es muy caliente, pero creo que me van más los chicos con tatuajes y mucha experiencia.

—Sabes que toda esta mierda es rara para mí todavía ¿verdad?

Comenzó a reír con fuerza y atrajo varias miradas hacia nosotros.

—¿Acaso todavía estás pensando en lo sexy que me veía en tu cama Cassie?

Sentía mi rostro arder y podría asegurar que si estábamos en otro lugar Ryan no tendría esa sonrisa ahora mismo.

—No, estaba recordando como parecías encantado con un par de tetas.

—Quería experimentar, pero es definitivo no soy un hombre de tetas cariño.

Iba a responder cuando el sonido de una puerta seguido por voces masculinas llamo mi atención. Noah entraba a la sala seguido por dos chicos, su pelo estaba extremadamente peinado, su atuendo esta vez era algo más casual, una remera gris, unos jeans y unas vans se veía más joven y relajado, sonrió al grupo y deposito sus cosas en una mesa cercana.

—Buenas noches ¿Qué tal están hoy?

La sala se inundó de sonidos y saludos amables, Ryan tomo mi brazo y comenzó a caminar hasta donde el grupo se encontraba reunido.

—Bueno, quiero contar que tenemos tres miembros nuevos—podía sentir de nuevo todas las miradas en mí, así que simplemente sonreí—Cassandra, Ryan y Gabriel van a formar parte de nuestro equipo desde hoy, siéntanse como en familia chicos.

Todos comenzaron a saludar y a dar palabras amables a las que respondí con una sonrisa, el otro chico, Gabriel parecía tranquilo, tenía el pelo negro, ojos muy azules y una remera del mismo color, su piel era extremadamente blanca y respondió al grupo con un asentimiento corto.

Noah comenzó a hablar de temas varios, sonaba tan seguro como alguien que paso toda su vida estudiando este tipo de cosas, relamía sus labios y mordía el interior de su mejilla cuando esperaba una respuesta de nosotros.

Una vez Summer dijo que probablemente me atraían las figuras de mando y juro qué no podía estar más de acuerdo, mostraba seguridad y destacaba sobre todos, parecía alguien decidido.

"Alguien a quien no te vas a follar"

"Pensé que ya no ibas a molestar"

"Creo que esto es divertido"

"BASTA"

Sentí que Ryan tocaba mi brazo.

—Podemos irnos, en serio ¿en qué mundo vives?

—Cassandra ¿Puedo hablar contigo? -OH. POR. DIOS. Noah estaba esperando mi respuesta- si tienes unos minutos.

"Oh por Dios, la perra tiene suerte"

—Claro Noah—voltee a ver a Ryan que me miraba sorprendido—Creo que nos vemos mañana en la universidad ¿no?

—Suerte—susurró antes de caminar hasta la puerta.

Dark RoomDonde viven las historias. Descúbrelo ahora