Hazlo creíble

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Aplique una capa de maquillaje sobre mi rostro y controle mi vestuario otra vez. Una chica cansada, vestida con un abrigo azul y unos jeans negros me devolvía la mirada, si la veía por la calle estaría segura de que estaba teniendo un día horrible, camino a la sala, donde están mis padres mirando direcciones opuestas, evitándose otra vez.

-Yo voy a ir en mi auto hoy-suelto de pronto, llamando su atención-Necesito hacer unas cosas luego.

Me cruce de brazos esperando una respuesta o algún reproche.

-Adelante-dijo mi padre levantándose del sofá-Nos vemos en la iglesia.

Me encamine a la iglesia intentando ignorar los recuerdos de la noche anterior, intentando no imaginar la cara de Dawson al llegar a su departamento y ver la cama vacía, pero esto era más fuerte. Subí el volumen a "This is what makes us girls" de Lana y cante con ella ignorando la voz de mi conciencia.

"Recuerdo un hermoso tatuaje justo debajo del hueso de su cadera."

"Tú nunca juegas limpio ¿Verdad?"

"No, nadie juega limpio hoy en día"

Subo el volumen de la radio, adentrándome a el estacionamiento que como de costumbre esta abarrotado, encuentro un lugar casi al fondo y tomo mi cartera, mi celular reposa en el asiento trasero, apagado.

Camino hasta la capilla y las ganas que tengo de ponerme a llorar cuando siento sobre mí el peso de las miradas aumenta. Siento que me veo como esta mañana al salir del departamento de Dawson, con el cabello ligeramente despeinado, el vestido arrugado y sin maquillaje.

"En pocas palabras: recién follada"

"Como le quieras decir"

"Caminata de la vergüenza"

Anastasia, por favor enséñame como haces para que tu conciencia solo haga gestos ¿Cómo la mantenías callada?

"Aunque ¿Qué sería de ti sin mí?"

-Cassandra-Su mano toma mi codo con suavidad-Hola.

-Noah. -La última persona a la que quiera encontrar hoy me regala una sonrisa.

Sus ojos son de un gris intenso, a tono con su camisa totalmente abotonada, sus pantalones son negros y su cabello está perfectamente peinado. Luce increíble.

-Te estuve llamando anoche-Por favor, ayuda- y no me contestaste.

-Si, era la fiesta de cumpleaños de una amiga.

-Supuse que ya tenías planes-Introduce sus manos en sus bolsillos, las saca de nuevo y las examina antes de hablar-¿Querrías salir mañana después de la reunión?

Lo último que necesito es esto. Siento que lo traicioné, aunque él no lo sepa, aunque ni siquiera se dé cuenta que somos de sexo opuesto, siento que le falle.

"Estúpida"

-Mañana de seguro no vengo, voy a pasar el día mudando mis cosas a mi nuevo departamento-Oh Dios, soy tan inteligente-¿Podríamos hacerlo otro día?

-Puedo ayudarte con la mudanza-Su sonrisa se extiende, mostrando unos hermosos dientes blancos-si quieres claro.

-¿No estaría interfiriendo con tu horario? -Por favor di que sí. -Porque podemos hacer algo otro día, no quiero molestar.

Estaba elevando una pequeña plegaria a los dioses de las jóvenes que se quedan sin excusas, necesitaba de su intervención urgentemente.

-Claro que no, los lunes solamente tengo charlas por la tarde, podemos trabajar toda la mañana si quieres-muerde sus labios ligeramente, distrayéndome-La primera vez tuve que irme por una urgencia, mañana puedo liberarme de la charla de la tarde para poder estar contigo.

Dark RoomDonde viven las historias. Descúbrelo ahora