Amigas raras y confesiones inesperadas

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Obvio que todo esto para mí era genial, pero me habría gustado que todas mis mejores amigas pensaran igual, deseaba que Pagan dejara de mirarme como si hubiera dicho que estaba embarazada o algo así.

—Cassie, en serio no creo que sea buena idea...

«Aquí vamos»

Estábamos almorzando en un restaurant a unas calles de mi casa, como lo hacíamos cada domingo, estábamos hablando de mi día en la iglesia, Pagan como siempre se estaba quejando de mis supuestas ganas de liarme con cualquier tipo sexy que veía, pero Noah no era solo un tipo sexy, era todo un reto. Summer comenzó a reír mientras la empujaba suavemente.

—Pagan —Summer tomo sus manos mientras le miraba a los ojos intentando no reír— querida, ¿sabes cuál es mi regla número uno?

—¿El cabello debe combinar con la ropa siempre? —dijo la morena confusa. Summer tenía una lista de reglas a la que era cien por ciento fiel.

—Esa es la regla número tres. La regla número uno es "Mientras más complicado mejor"

—Esa regla obviamente no se aplica en ti Summer.

Todas reímos por el comentario mientras Summer sonreía de costado -Esas sonrisas en ella nunca son buena señal-.

—Virgen.

—Puta.

—Aburrida.

—Arpía.

—Puritana.

—Quizá deberías pintarte una "A"escarlata en el pecho Summer, así los chicos que no se acostaron aun contigo saben que tienen oportunidad.

Chloe y yo comenzamos a reír aún más.

—Wo, Pagan ¿podrías pintármela tú? Pero primero debo decirte que me gustan los hombres.

—En serio, no pienso tocar a una chica como como tú, tengo códigos.

—Creo que en serio debo buscar nuevas amigas -Suspire dramáticamente mientras tomaba mi bolso- Debería volver antes de que mi madre enloquezca.

Al llegar al auto y comprobar mi teléfono me doy cuenta de que tengo un nuevo mensaje de Ryan.

"Ryan:

Eh Cassie ¿podemos hablar hoy? Es importante"

Contesto rápidamente antes de subir al auto.

"Salón de danza, 17:30"

Su respuesta es aún más rápida.

"Ryan

Okay"

Encontrarme con la casa vacía fue el mejor regalo que mis padres pudieron darme en mucho tiempo, tome una toalla y me dirigí al baño, tendría por lo menos 3 horas antes de la reunión con Ryan, necesitaba bailar.

Me encamino hacia el viejo edificio donde practicamos siempre, el lugar es antiguo y no muy llamativo, hay un hombre mayor que lo cuida y nos abre las puertas siempre, el SUV negro de Ryan está aparcado cerca de la puerta y él está recostado mirando hacia la puerta del salón.

—Hey, Ry.

—Cassie ¿Qué tal?

—Por favor vamos a dentro, no necesitamos que nos vean juntos.

Ryan comienza a reír, su risa es suave y contagiosa.

Me dirijo hacia la puerta del señor Black y la golpeo con fuerza, intercambiamos unas palabras amable hasta que me entrega la llave y las mismas instrucciones de siempre, llegamos al estudio espejado y contengo el aliento, tanto tiempo lejos de esto.

Escucho a Ryan aclararse la garganta y comienza a hablar muy rápido.

—Deberías preguntarte que podría querer ¿verdad? Es que simplemente no tengo con quien hablar y estoy seguro de que me vas a entender—toma aire y comienza a reír otra vez—esto puede ser incómodo para ti...

No creo que incomodo sea la palabra, raro, si, definitivamente.

—¿Qué pasa?

—Soy gay.

MIERDA.

GAY.

GAY.

GAY.

El único tipo con el que me acosté es gay, MIERDA.

Dark RoomDonde viven las historias. Descúbrelo ahora