𝐖𝐈𝐄 (1) | Finn Shelby

Capítulo 26

—¡Atención!— gritó Arthur, subiéndose a la barra del Garrison. —¡Damas y caballeros, quiero proponer un brindis. Por los rifles de Small Heath!

—¡Por los rifles de Small Heath!— repitieron los presentes.

—¡Por los Lee, también!— siguió diciendo, a la vez que los presentes repetían. —¡Y por los putos Peaky Blinders!

Todos repitieron lo que el mayor de los Shelby había dicho y siguieron brindando.

Narra Finn:

Estábamos celebrando nuestra victoria de hoy en el Garrison, mientras que Arthur vitoreaba desde la barra.
Miré hacia mi lateral izquierdo, donde se supone que debería estar mi chica, pero esta todavía no había vuelto. Hace unos 10 minutos que me había dicho: "Voy fuera a fumar, idiota."

Pasaron 30 minutos y Vicki no entró, por lo que decidí salir a buscarla. Al salir a la calle, me di cuenta de que no estaba allí. Mentiría si dijese que no entré en pánico, al pensar en que algo malo podía haberle pasado. Mire hacia otra dirección y allí la ví, sentada aún con su precioso vestido negro. Puedo asegurar con total certeza, que es la mujer más guapa que he visto en mi vida. Aún bajo la escasa luz de luna, se podía apreciar su belleza.

[...]

Finn caminó hacia la pecosa y se dio cuenta de que esta tenía las mejillas empapadas y que una botella de whisky, habitaba en su mano.
Se sentó a su lado y le quitó la botella. Esta se quejó e intentó quitársela de las manos.

—Finn.— se volvió a quejar, intentando alcanzar la botella. —Ya basta...

El chico negó con la cabeza, esbozando una sonrisa burlona. Victoria posó las manos en sus mejillas, y lo besó. En ese momento de distracción, aprovechó para volver a coger la botella y separarse del chico.

—Idiota.— se rió, guiñándole un ojo.

Finn la agarró por la cintura y la pegó a él. La pecosa posó la botella en el banco y colocó una de sus manos en su pecho.

—¿Qué ha pasado hoy, Vicki?— Le preguntó, colocándole un mechón de pelo detrás de la oreja.

—Nada.— contestó, abrazándolo y escondiendo la cara en la curvatura de su cuello.

—Cariño, sabes que puedes contarme lo que sea, ¿no?— Acarició su pelo. —Siempre estaré para ti.

—Yo también para ti, Shelby.— masculló, provocando que el chico esbozase una sonrisa, al escuchar como lo había llamado.

Ambos se quedaron en silencio, mientras se miraban y disfrutaban de su compañía. Bajo la tenue luz que había en el lugar, los dos adolescentes se dieron cuenta de lo mucho que se querían, aunque en ocasiones no lo demostraran. Y ahí estaban, mientras sus miradas bailaban en silencio.

[ 2 semanas después. ]

Narra Victoria:

El sol comenzó a entrar por mi ventana. Aparté el brazo de Finn, el cual estaba colocado alrededor de mi cintura, y me levanté a divisar el calendario. Me di cuenta de que hoy era el cumpleaños de Grace, la mujer de Tommy, por lo que esta noche habría una fiesta en su casa.

[...]

El pecoso abrió lentamente sus ojos y con la mano, buscó a la chica. Al no divisarla, se incorporó en la cama y la vio enfrente al calendario. Se levantó de la cama y caminó hacia ella. La abrazo por detrás colocando las manos en su cintura y agachándose levemente hasta colocar la barbilla sobre su hombro, ya que el pecoso era un poco más alto.