Siguió rebuscando en los papeles, hasta que encontró el que buscaba. "Lo sabía", fue lo primero que pensó.
—Ya te tengo hijo de puta...— volvió a guardar los papeles que no eran necesarios.
Bajó hasta la cocina y buscó a Mary, quien se encontraba depositando los platos en el fregadero.
—¡Mary, Mary!— llegó hasta ella. —Necesito que me hagas un favor.
—Dígame, señorita Helm.— Dejó lo que estaba haciendo para prestarle atención.
—Necesito que hagas que Tommy salga un momento del salón. Dile que... que tiene una llamada de Grace.— comentó. —Pero tienes que ser lo más discreta posible, por favor.
—Está bien, señorita.
—Dile también, que lo esperó en la sala del té.— Victoria comenzó a caminar hacia allí, esperando que no ocurriese lo que estaba pensado.
Pocos minutos después, el ojiazul entró a la sala.
—¿Qué pasa?
—Tommy.— avanzó hasta ponerse a su altura. —Ese de ahí no es el Sr. Woods.— le mostró el recorte de periódico. —Pertenece a la banda de Changretta.
Tommy observaba la foto, pero a Victoria no le pareció que éste se sorprendiera. ¿Qué está pasando aquí?, pensó.
—Necesito que todo siga como hasta ahora.— la miró. —No tiene que darse cuenta de que lo sabemos.
—Vale.— asintió con la cabeza y aceptó el papel que le estaba devolviendo. —Entra tú primero, yo me las arreglo.
Pareció vacilar un segundo pero finalmente salió del salón. La ojiverde esperó unos segundos y, acto seguido, salió de la sala. Llegó al gran salón y entró.
—¿Todo bien?— Finn susurró.
Victoria iba a responderle, pero se dio cuenta de que el hombre la miraba. Ante esto, hizo como que el pecoso había dicho algo gracioso y rió, acto seguido, depositó un casto beso sobre sus labios.
—Luego hablamos.— susurró, separándose.
—¿Y qué opina de las nuevas obras que están haciendo en el ayuntamiento?— Ada preguntó, posando el vaso sobre la mesa.
—Eran muy necesarias. La planta superior estaba en pésimas condiciones.— Cedric bebió un trago de vino. —A partir de ahora eso no pasará.
—Me alegra saberlo.— Ada sonrió amablemente.
Victoria metió otro trozo de verdura en su boca y siguió escuchando la conversación. En un momento dado, mientras el señor Wood hablaba, le pareció que su hermana se había comenzado a dar cuenta de lo que estaba pasando. Conectó miradas con ella y al instante supo que Abi estaba pensando lo mismo.
—¿Y es verdad que han donado una generosa cantidad al orfanato mayor?— Abigail lo miró.
—Bueno, algo así... Yo no diría que generosa.— Parecía incómodo. —Aunque la verdad hacemos donaciones a muchas fundaciones y orfanatos. De hecho, la semana pasada hicimos una a la institución benéfica del Sr. Shelby.
—Ah, ¿sí?— intervino Vicki, algo intrigada.
—Sí, el Sr. Woods y el ayuntamiento han sido muy generosos.— habló Tommy, mirándola. —Han ingresado una gran cantidad, tanto para la inauguración, como para el mantenimiento de la institución.
—Ah, qué interesante.— La pecosa bebió un trago de vino.
—¿Cuándo será la inauguración?— Cedric inquirió, comiendo un pedazo de pollo.
Vicki levantó levemente la comisura de sus labios, al darse cuenta de lo que acababa de recibir.
—Oh, ¿no ha recibido la carta?— preguntó, intentando sonar lo menos sarcástica posible. —La dejé personalmente en la mesa de su despacho. Su secretaria me dijo que se lo haría saber.
—Oh, la carta... Sí, sí, ya la recuerdo.— asintió con la cabeza. —Sí, me lo hizo saber... Es que con tanto papeleo se me había pasado por alto.
—Claro, lo entiendo.— La pecosa realmente se estaba conteniendo.
—¿Entonces mañana vendrá?— Tommy inquirió, mientras los sirvientes comenzaban a retirar los platos.
—Oh, sí. Por supuesto que sí.— esbozó una sonrisa, sin mostrar los dientes. —No me lo perdería.
—Me alegra oír eso.
La cena transcurrió sin ningún problema. Con total normalidad. Poco después, todos se retiraron del salón y fueron a la sala principal, donde estaba el alcohol.
—Por instituciones Shelby.— Brindaron los presentes, levantando su copa.
—Por instituciones Shelby.— repitieron y bebieron el champán.
A media noche, Victoria se encontraba sentada en uno de los taburetes que había al lado de la chimenea, a la vez que fumaba un cigarrillo. Estaba totalmente ajena a la realidad hasta que alguien irrumpió eso.
—Vicki.— Finn, quien la había abrazado por detrás, besó su mejilla. —¿Qué haces aquí sola, cariño?
—Finn, ¿cuántas copas llevas?— Dio otra calada a su cigarrillo, con su vista aún puesta en la chimenea.
—Solos dos.— Besó de nuevo su mejilla.
—Dos botellas querrás decir.— rió y apagó el cigarrillo.
Finn iba a contestar, pero un ruido provocó que ambos girasen la cabeza, desviando su atención. Ada se encontraba subida al sofá, junto a Abi, mientras bailaban y cantaban.
—Otra vez no.— Victoria se levantó de su lugar y Finn soltó su agarre. —Se acabó la fiesta. Las dos abajo.
—¡Vicki, Vicki, Vicki!— Ada era la que peor se encontraba.
—Ada, cariño, ven que te llevo al baño.— La agarró suavemente por el brazo y tiró de ella. —Finn lleva a Abi a su habitación.
Éste asintió con la cabeza e imitó su acción, bajando a Abigail del sofá.
—Que pecas más bonitas tienes.— Abi posó un dedo en la mejilla del pecoso.
—Abigail, déjalo en paz.— dijo Vicki, mientras mantenía su agarre en Ada. —No le hagas caso y súbela, por favor.
—Pero tiene unas pecas bonitas.— repitió.
—Que sí, Abi, que es precioso. Y ahora deja que te suba a tu habitación.— Vicki le hizo una seña a Finn, a lo que éste asintió con una sonrisa.
Victoria siguió sujetando a Ada y la ayudó a caminar hasta el baño.
—Creo que tengo que...— No pudo terminar la frase, ya que se tiró de inmediato hacia el váter para poder vomitar.
—Dios santo.— Le hizo una coleta, para que no se manchase el pelo.
Ada siguió vomitando y comenzó a llorar.
—¿Qué pasa, Ada?— Se agachó a su altura.
—Lo siento.— dijo, mientras la pecosa le pasaba una toalla húmeda por la boca. —Lo siento, lo siento...
—Ada, tranquila.— Acunó su rostro entre sus manos. —No pasa nada, esto se te pasará mañana.
—No, lo siento, Vicki.— sollozaba. —No debieron hacerlo, no deberían haber aceptado.
—¿De qué hablas?
—Lo siento.— Se abrazó a ella, colocando la cabeza sobre su pecho. —Lo siento.
Vicki sin entender nada, la abrazó también, mientras apoyaba su espalda en la pared. Comenzó a acariciar suavemente el pelo de la chica, intentando tranquilizarla.
—Estate tranquila. Ya pasó.
____________________________________
🌙
![](https://img.wattpad.com/cover/291866895-288-k133172.jpg)
ESTÁS LEYENDO
𝐖𝐈𝐄 (1) | Finn Shelby
Fanfic「 𝐋𝐈𝐁𝐑𝐎 𝟏 」 Finn simplemente la escuchaba. No porque no quisiese hablar o porque no le interesase el tema, si no porque disfrutaba admirar como la chica se entusiasmaba, ante el simple hecho de hablar sobre libros. Algo que había cautivado ver...