𝐖𝐈𝐄 (1) | Finn Shelby

Capítulo 34

Ambos subieron hacia sus habitaciones y en el trayecto Abigail se hizo presente. Michael miró a Vicki y esta asintió con la cabeza, por lo que depositó un beso en su cabeza y se fue hacia su habitación.

—Vicki... yo.

—Da igual, Abi. Estabas borracha y ya está.

—No, déjame hablar.

La pelinegra se cruzó de brazos, mientras se apoyaba en la barandilla, esperando a que su hermana hablara.

—Que estuviera borracha, que aún lo estoy un poco, no justifica lo que te dije.

—Tienes razón.— Se encogió de hombros.

—De verdad que no pienso eso. Lo dije por decir.— Se acercó a la chica. —Lo siento, Winter.

La pecosa comenzó a reír al escuchar cómo la había llamado, pero luego llevó una mano a su boca al percatarse de que todos estaban durmiendo.

—Nadie me llama por mi segundo nombre.

—Pues ahora ya hay alguien que sí.— Colocó el brazo alrededor de sus hombros. —Además, de pequeña solía llamarte así.

—Lo sé. Eres la única persona que me llamaba, bueno que me llama así. Ni mamá lo hacía.

Ambas sonrieron tristemente al recordar a su madre. La pelinegra, ante esto, cortó el silencio.

—Deberíamos irnos ya a dormir.

—Creo que será lo mejor. Mañana iré con Ada al mercadillo.

—Con que Ada y tú, ¿eh?— La miró con una sonrisa pícara.

—¿Ada y yo qué?

—Oh, vamos. No hace falta que lo disimuléis, Finn y yo os vimos al entrar a casa de Ada.

—¿Qué dices?— Abrió los ojos.

—Sois muy poco discretas.— rió.—¿En serio pensasteis que no me enteraría?

—Tarde o temprano te ibas a enterar. Siempre lo haces.— Caminó hasta su habitación. —Aunque todavía no entiendo como lo haces.

—Un mago nunca desvela sus secretos.— Entró a su habitación y se despidió de Abi.

☾☾☾☾

Los dos pecosos se encontraban, junto a Isaiah, tomándose unas copas en el Garrison.
Después de la charla de anoche con su hermana, la pecosa había logrado dormir.

—Eso es imposible.— Finn comentó.

—Te juro que es verdad.— Isaiah le dijo.

—Es imposible que no te haya gustado "El retrato de Dorian Gray".— Victoria negó con la cabeza. —Me siento decepcionada. No me esperaba que tuvieras tan mal gusto.

—Concuerdo con la señorita.

Isaiah rodó los ojos y bebió de su vaso. Poco después siguieron hablando, aunque mejor dicho, poco después los pecosos siguieron metiéndose con Isaiah.
Finn y Vicki comenzaron a reir ante la cara de pocos amigos de Isaiah, pero la risa se les cortó enseguida cuando Michael entró agitado al lugar.

—¿Qué te ha pasado?— Vicki preguntó, levantándose y posando una mano en su brazo.

—Vicki, tu hermana...

No dejó acabar al chico, ya que salió rápidamente del lugar. Finn e Isaiah se levantaron, rápidamente, también y, junto a Michael, salieron del Garrison.
Vicki llamó a la puerta y enseguida Ada le abrió. Esta reflejaba una expresión de preocupación en su rostro.