XXIII

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*Narra María*

Me levante de mi cama, ya era tarde, mi despertador no sonó, pero poder llegar a tiempo a clases. Me arregle, bajando las escaleras me dio un ligero mareo, pero no le di importancia, termine de bajar las escaleras.

Al llegar a la cocina, me prepare una ensalada de frutas y me la lleve, ya era muy tarde, no tenía tiempo para desayunar. Llegue al colegio y, ¡qué alivio! No habían comenzado el examen, me senté en un puesto que estaba vacío, saque mi hoja de examen y coloque mis datos, en ese momento entro la profesora.

Nos dictó el contenido del examen y comenzamos a resolverlo, al terminar recordé que no había estado con James, y recordé que no vino a clases.

Entregue el examen y 20 minutos después sonó el timbre de receso, me parecía temprano, pero recordé que llegue tarde. Estuve en el receso hablando con Dany y Sofí. Luego sonó el timbre, eso significa que debemos regresar a las aulas, llegamos al salón y nos sentamos las tres.

Pasaron las horas y sonó el timbre de salida, guarde todo y me fui a mi casa. De camino a casa sentí un mareo, esta vez más fuerte, pero seguí caminando, al llegar a mi casa me dio el mismo mareo pero mucho más fuerte y unas náuseas horribles.

No aguanté, así que tire mi bolso y fui corriendo al baño, vomite, vomite hasta que no pude más, llego un momento que no tenía nada más que vomitar, y vomite algo llamado bilis. Todo me daba vueltas, no me podía parar, con las poca fuerza que tenía le grite a José, el llego y me auxilió.

Desde allí no supe más, quede inconsciente, me desperté y me encontraba en un túnel, y al final había una luz, quise correr hacia la luz, pero algo me lo impedía. Empecé a retroceder, no quería pero algo me llevaba hacia atrás. Abrí los ojos y me encontraba rodeada de doctores.

Estaba en el hospital, me vi, y tenía muchas vendas y suero, no sabía que pasaba. Mi hermano entro y me conto todo.

-Hay hermanita- dijo triste- creo que necesitas quien te explique lo que está pasando -bajo la cabeza y me empezó a decir- estas desnutrida, descalcificada, y bueno, los doctores dicen que si no te tratan de una vez, puedes morir.

-¿en serio?- dije preocupada.

-si- dijo triste- estarás aquí por mucho tiempo, acostúmbrate -dicho esto se fue.

No creer que me esté pasando esto, ósea, sigo estando gorda, ¿porque dicen que estoy desnutrida? No entiendo a algunas personas, están ciegos.

¿Será que es el final? ¿Ya soy perfecta?


Princesas de la MuerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora