Princesas de la Muerte

XIII

*Narra María*

Sonó la alarma, me desperté, eran las 5:30 de la mañana, me levante, fui al baño, me bañe y me fui a vestir: Esta vez me quise vestir como me gusta, así que elegí un jean claro un poco roto una franela blanca un poco pegada al cuerpo, unas supras negras y mi suéter tipo universitario blanco y negro con una gran M de María bordada al frente. Me maquille y baje, en la cocina me encontré a mi hermano José:

-vaya, vaya, al fin volvió mi hermanita -dijo José- verte con tantos vestidos me hacía pensar de que había otra alma en tu cuerpo.

-Jajaja, claro que no solo quería cambiar un poco de lo mismo -dije- oye de casualidad no has visto mi gorra plana?

-No -dijo- de hecho yo también ando buscando mis gorras y no las encuentro

-mm, que raro -dije extrañada- bueno, lo hablamos luego es hora de irme al cole y tu también así que vámonos.

-Agh, ya voy -dijo irritado- toma una manzana para ti, y un kiwi para mí.

Salimos de la casa y nos dirigimos al colegio, al llegar él se fue con sus amigos y yo me fui con mis mejores amigas:

-Hola María -dijo Sofía- te enteraste?

-Hola-dije- De qué?

-Obvio no -dijo Daniela- si nosotras nos enteramos fue hace unos segundos.

-Bueno solo quería confirmarlo -dijo Sofía a Daniela- María, hay un chico nuevo en nuestro salón.

-¿En serio? -dije- que bueno.

En ese momento sonó el timbre de entrada, las tres subimos hasta nuestro salón, nos sentamos en nuestros puestos habituales.

Pasaron dos horas y el chico nuevo no había llegado, empecé a preguntarle a Daniela y el profesor me vio e hizo que me cambiara de puesto, me tuve que sentar sola, los pupitres a mis lados estaban solos. Me había quedado sola.

Después de unos minutos llego la directora con dos chavos súper guapos, al yo verlos....no lo podía creer, era James y su mejor amigo, el me vio y al parecer también se sorprendió, el profesor les dijo que se sentaran al lado mío, James no espero más y se sentó al lado mío, su amigo lo imito (yo estaba en el medio de los dos).

-Hola -dijo agarrando mi mano para besarla- ¿cómo estás?

-Hola -dije sonriendo- Muy bien ¿y tú?

-Ahora mucho mejor -dijo, se quedó unos segundos mirándome hasta que por fin reacciono y me dijo -él es mi mejor amigo Maicol.

Lo mire y le dije -Mucho gusto Maicol.

-El placer es todo mío -dijo, pero no me miraba, no dejaba de mirar a Daniela.

-Ella es Daniela, una de mis mejores amigas -dije, ahí si volteo y me miro -si quieres te la presento en la salida.

-Me encantaría-dijo Maicol mirándome sonriendo, y luego regreso su mirada a Daniela.

Después de eso prosiguió la clase, yo simulaba escribir en mi cuaderno, pues sabía que James me estaba mirando, estaba súper roja, lo sabía, y eso podía notar que a él le gustaba, después de unos minutos sonó el timbre de receso, espere a que todos salieran, como siempre, James se quedó conmigo y también Maicol, cuando todos salieron, salimos nosotros, y nos sentamos en unas mesas al aire libre que habían por allí.

Le presente a Daniela a Maicol, los dos se fueron a Caminar y conversar un rato, Sofía se fue porque su novio Juan la estaba esperando en otro lugar del colegio para estar un rato juntos, todos se fueron, solo quedamos James y yo.

Estuvimos caminando, hablando, no llevábamos ni veinte minuto juntos y ya sabíamos todo uno del otro, se sentía bien andar con él, era simpático y muy guapo, no teníamos mucho en común, y eso me gustaba, pues me gusta estar con personas que me enseñen cosas nuevas, ya sea un deporte, una serie, la canción del momento o grupo musical; luego el me dio su número de celular y yo le di el mío, después de unos minutos sonó el timbre de entrada, James y yo subimos entramos al salón y nos sentamos juntos.

Pasaron las otras cuatro horas de clase, me estaba muriendo de aburrimiento, no por James sino por lo aburrido que es el profesor, hasta que al fin sonó el timbre de salida. Guarde rápidamente mis cosas en el morral, y me iba a ir corriendo pero alguien me agarro, era James.

-Espérate -dijo terminando de guardar sus cosas- no te vayas a ir sin mí.

-okey -le respondí sonriendo.

Después que termino de guardar sus cosas, nos fuimos caminando, mi hermano también se fue con nosotros, al llegar a mi casa James se despidió, y se fue, se fue a la casa de al lado, ¡él vive al lado mío! no lo podía creer, solté una risita y entre a mi casa, mi hermano ya había entrado.

Al llegar Almorcé -si le podemos llamar así-, fui a mi cuarto hice las tareas, estudie, hice ejercicio, me bañe y me puse una ropa de salir, quería ir un rato al parque a leer -el parque tiene un ambiente muy relajado y lindo para leer-.

Así que me puse un pantalón negro, una franelilla azul marino, una camisa abierta de cuadros blanco y negro, unas converse azul marino y una gorra plana negra; después de vestirme, me tire en mi cama a descansar un rato, luego me levante un poco mareada, pues me levante de golpe; baje, tome un vaso de agua y salí con mi celular y un nuevo libro para leer.

Cuando llegué al parque, me senté a leer, después de un rato me canse de leer y empecé a observar todo a mi alrededor, los árboles, las plantas, los niños jugando, montando sus bicicletas, las parejas caminando agarradas de la mano, cuando observo James estaba en otro árbol también leyendo, el me vio y se acercó a mí, él me dijo que le encantaba leer, yo no lo podía creer, hoy en día es muy raro encontrar a una persona que te diga que le gusta leer.

-¿En serio? -le dije sorprendida.

-En serio, leo desde los diez años, he leído muchos libros uno más fascinante que el anterior -dijo James.

-Eres el primer chico que me dice que le encanta leer –dije.

-y... ¿eso es malo?-preguntó.

-No, no de hecho es todo lo contrario -le dije sonriendo.

En ese momento detrás de James a unos 5 metros venía hacia mí, ella, no lo podía creer, pensé que ya le habían dejado en claro que se alejara de mí, Suzzy.