Princesas de la Muerte

XII

*Narra María*

Sonó la alarma, eran las 8 de la mañana; me levante, tenía frio, así que me dirigí a bañarme con agua un poco caliente; en los días fríos amaba bañarme con agua caliente, me relajaba mucho la verdad, Salí de la ducha y me vestí con un short jean tiro alto, con un suéter beige un poco ancho y corto, unas botas blancas de suela plana, con un collar largo de un búho, me aplique rímel en las pestañas y un brillo en los labios- y créanme que siendo yo, eso ya es mucho maquillaje- luego tome mi celular y baje para desayunar.

En la cocina me prepare un sándwich con lechuga, tomate, maíz y zanahoria, con un vaso de jugo de naranja, el jugo de naranja sin azúcar sabia tan bien, ese sabor medio cítrico te daba la energía que la comida chatarra no te da. Al terminar de desayunar fui al baño y luego salí de la casa, nos encontraríamos Daniela, Sofía y yo en la puerta del centro comercial. Como siempre, me fui caminando, adoraba caminar pues podía ir a mi ritmo, observando el mundo que me rodea.

Al llegar ellas ya estaban allí, me acerque nos saludamos y entramos al centro comercial. Vimos muchas tiendas, nos compramos ropa, zapatos, maquillaje, de todo. Estábamos exhaustas, así que nos sentamos un rato en una banca que había cerca:

-Uff, estoy exhausta de tanto caminar y comprar -dijo Daniela.

-Si yo también, me duelen los pies demasiado -dijo Sofía quejándose.

-Bueno chicas que tal si vamos por unas ensaladas de frutas de merienda –dije.

-Yo quiero un helado mejor -dijo Sofía.

-Y yo quiero un pedazo de pastel -Dijo Daniela.

-jajaja, está bien vamos a comprar un helado, un pedazo de pastel y una ensalada de frutas -dije levantándome de la banca.

Ellas me siguieron, llegamos a la feria de comida, cada una se fue a pedir lo suyo, les dije que nos sentaríamos en la mesa con vista al lago, ellas asintieron y se fueron a comprar su merienda.

Compre mi ensalada, me la entregaron y me fui a la mesa a esperarlas, después de unos minutos llego Daniela y luego llego Sofía. Las dos se sentaron al frente mío a comerse su merienda, al igual que ellas me comí la deliciosa ensalada de frutas; al terminar de comer empezamos a platicar:

-Bueno chicas, ya merendamos, descansemos un rato y seguimos, que este centro comercial es grande y tenemos que terminar de verlo todo hoy -dije sonriendo.

Ellas se rieron y Daniela se levantó a botar el embace del pastel, ella regreso y después yo la imite, fui y bote el embace de la ensalada. Cuando iba a regresar a la mesa, tropecé con alguien y le dije:

-Ay, disculpe -Dije, al mirar era un chico, verdaderamente guapo. Era un poco blanco, tenía el cabello marrón claro, y sus ojos eran del mismo color que el cabello, era alto y tenía una sonrisa blanca, era hermoso...

-Hola -dijo sonriéndome de medio lado- disculpa fue mi culpa, no te vi. Me llamo james, ¿y tú?

-M-me llamo María -dije tartamudeando, no podía hablar bien, joder era bello.

-Hola María, fue un gusto conocerte -dijo james, mientras agarraba mi mano y la besaba delicadamente.

Después se fue, podía sentir como mi cara se sonrojaba y mi sonrisa se hacía cada vez más grande, camine hasta llegar a la mesa en donde estaban Sofía y Daniela, las cuales estaban boquiabiertas por lo que había sucedido. Al llegar a la mesa me hice la loca y les pregunte:

-¿Qué?

En ese momento reacciono Sofía y me dijo- Como que "¿qué?", ¿acaso no viste lo que paso?- me dijo.

-sí, un chico hablo conmigo, ¿y?-dije quitándole importancia.

En ese momento Daniela reacciono -Eres idiota ¿o qué? ese chico...

-James, se llama james -dije interrumpiéndola.

-Bueno, James te beso la mano, ¿quién hace eso? hoy en día muy pocos -dijo- le gustas María.

-pff ¿qué? obvio no -dije- de broma nos presentamos, no sé nada de él y el nada de mí, además ya no nos volveremos a ver.

En ese momento Sofía agarro su celular para ver la hora- Ay ¡Dios mío! miren la hora que es, vámonos, sino no nos va a dar tiempo de recorrer lo demás del centro comercial.

-Tienes razón vámonos-dije y me fui; Sofía y Daniela hicieron lo mismo.

Seguimos mirando tiendas, compramos mucha ropa, zapatos, joyas, entre otras cosas. Ya eran las siete de la noche, teníamos que regresar, así que pedimos un taxi, y nos fuimos a la casa de Daniela, nos íbamos a quedar la noche allá. Llegamos cenamos, nos cambiamos de ropa y nos acostamos a dormir, estábamos súper cansadas del día que habíamos tenido.

Al otro día nos levantamos, nos pusimos la ropa que habíamos comprado, bajamos desayunamos y nos fuimos un rato a pasear al parque. Cuando llegamos note que allí estaba James debajo de un árbol frondoso, disfrutando de su sombra mientras leía, se veía muy guapo de esa forma.

Sofía y Daniela me miraron, yo les hice un gesto de "¿qué?" y ellas con la cabeza me dijeron que me le acercara, yo no sabía nada de él, excepto que se llamaba James, así que les dije que no, en ese momento James me vio, se levantó y se me fue acercando, hasta que quedamos cara a cara, y me dice:

-Hola María, ¿cómo estás? -me dijo sonriéndome.

-Hola James, muy bien ¿y tú? -dije sin dejar de mirarlo.

-Pues me alegra y mucho -dijo sonriendo de medio lado, en ese mismo momento sus amigos lo llamaron -Fue un gusto volverte a ver María –dijo.

-Igualmente James -dije, y antes de retirarse lo volvió a hacer, beso mi mano.

Él se fue, y mis amigas me empezaron a decir que yo le gustaba, pero era imposible, una chica como yo jamás estaría con alguien tan guapo como el, esa era la pura verdad. Paso todo el día y yo no me sacaba a James de la cabeza. Fuimos de nuevo a la casa de Daniela a agarrar nuestras cosas he irnos a nuestras respectivas casas (Sofía y yo obviamente).

Llegue a mi casa me puse la pijama, arregle el bolso he hice las tareas de mañana, que lamentablemente era lunes, no saben cuánto me molesta un lunes tener que levantarme temprano, pero no podía hacer nada tenía que ir al colegio. Así que arregle todo para mañana, puse la alarma, fui al baño y me acosté a escuchar un rato música, luego de cómo unas 5 canciones me dormí.