XXIV

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**Narra María**

Han pasado 2 meses desde que me internaron en aquel hospital, fue horrible, terapias, psicólogos, medicamentos, comida, me daba nauseas todo lo que me tenía que comer. Más de una vez vomite la comida, pero es que no lo puedo controlar, la comida no sabe igual, la vomito al instante.

Al parecer me faltan 4 meses más de terapia intensiva, no saben lo harta y aburrida que estoy, estar aquí me hace sentir enferma, quisiera escapar, pero no puedo, me tienen vigilada las 24 horas del día.

Lo único bueno es que james me viene a visitar a diario, me consiente bastante, me trae flores, peluches, me dice cosas súper lindas, me canta canciones...

Después de varias semanas el doctor me dijo que me estoy recuperando exitosamente, y tal vez me valla antes de allí, y eso espero, no aguanto estar más tiempo en este lugar de locos.

Pero, admito que me equivoque pensando en que, junto a Ana y Mía iba a ser perfecta, me di cuenta que la perfección no se basa solo en lo físico, sino en tu personalidad, lo amable, cariñosa y sincera que seas.

El físico no lo es todo, si te van a querer que te quieran como eres, si quieres rebajar pues consulta a un nutricionista, o pedirle consejos a tu madre, es la única que no te va a llevar por mal camino.

He aprendido a quererme, tal vez estas terapias han funcionado de una u otra manera, siento que cambie.

**4 Meses Después**

-Hola María, ¿cómo te sientes hoy?-me dijo el doctor.

-Bien gracias a Dios, ¿y usted?-dije.

-Excelente y gracias por preguntar- me dijo.

-De nada, y me alegra- Dije respetuosamente.

-bueno María-dijo mientras se acercaba -es para decirte que has acabado con éxito tus terapias, hoy en la tarde te daremos de alta.

-¿¡¿Enserio?!? Hay Dios Mío -dije casi llorando de emoción- es una gran noticia, de verdad gracias doctor.

-De nada mi niña, esa es mi labor -dijo sonriendo dulcemente.

Desayune, me dieron los últimos medicamentos y me fui a vestir, los doctores me dieron algunos consejos, me invitaron a almorzar, y mis padres me llevaron a casa. Estaba tan feliz de haber regresado a mi hogar.

Llame a mis amigas les conté que ya había regresado, me fueron a visitar, hablamos y me pusieron al día de todo, más que todo de las evaluaciones. Ese día el pase muy contenta.

Tarde mucho en ponerme al día con las evaluaciones y trabajos del colegio, pero en vacaciones logre hacer todo, no se me quedo ninguna materia, ya como bien, hago ejercicio moderado, estoy feliz, y no me he desmayado en mucho tiempo.

Mis amigas y yo estamos más unidas que nunca, tengo un novio que parece salido de algún cuento de hadas, nadie me ha hecho bullying, comparto más con mi familia...

Creo que de ahora en adelante todo será diferente, mi vida ha dado un giro de 180º, entorno a lo positivo claro, y no me puedo quejar, a veces la vida no es color de rosa, pero siempre van a haber momentos de extrema felicidad y alegría, y esos son los momentos que hay que atesorar y guardar en nuestra memoria, no los malos.

Hay que vivir la vida lo más posible, siendo respetuosa, sociable y muy alegre. Hay que ser positiva en todo lo que se haga, y saber llevar con madurez y control los momentos tristes y duros de la vida.

Princesas de la MuerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora