*Narra María*
Es un nuevo año, la pase genial con mi familia, jugué y me divertí con mis primos, fui a muchos centros comerciales, fue genial, lo único que no me gusto fue tener que fingir que no me pasaba nada malo. Me encanto que me compraran cosas, ver películas, pasear, todo fue súper, pero no dejaba de pensar en lo que me hizo James.
Ya ha pasado mes y medio que no nos vemos, sigo triste y un poco molesta por lo sucedido. Mañana empezamos clases y no sé cómo lo esquivare, no más lo vea se me van a empañar los ojos. Me fui a mi cuarto me arregle para dormir y me acosté.
*Al otro día*
Me levante, me prepare para ir al colegio, no quería ir, pero no me gusta pasar cuadernos así que tuve que ir, al terminar de estar lista, baje Tome una manzana y me fui con mi hermano.
*camino al colegio*
-Oye maría no crees que debes comer mejor -Me dijo José- nose, te veo desmejorada.
-cállate, tú no estás en mi cuerpo -le dije y camine más rápido.
Al llegar al colegio José y yo nos separamos, empecé a hablar con Sofía y Daniela, al sonar el timbre fuimos directo al salón, y lamentablemente allí estaba, James. Me senté muy alejada de él, note que se puso triste, iba a venir hasta mi puesto, pero en ese momento llego el profesor -gracias a Dios-.
Pasaron las primeras dos horas de clases y sonó el timbre de receso, salí de primera del salón y me fui corriendo al baño, no quería hablar con James, quería calmarme primero. Pase todo el receso en el baño, al sonar el timbre espere cinco minutos y subí a el salón, James me intento hablar pero lo esquive.
Después de ver las dos últimas horas de clase me fui caminando sola hacia mi casa, pero me distraje y me agarro, James.
-Cariño, por favor no seas así conmigo -me dijo con mucha tristeza- aunque sea déjame explicarte lo que paso.
-No hay nada que explicar -le dije seria e intentando no llorar- Ya vi que prefieres a Suzzy que a mí.
-¡No! no, no es eso -dijo- déjame explicarte por favor.
-Tengo que ir a mi casa o mi mama se preocupara por mí -le dije excusándome, no quería hablar con él en ese momento.
-Está bien -me dijo, bajando la cabeza- pero pronto hablaremos, no dejare las cosas así -dijo mientras levantaba la cabeza y me miraba fijamente- porque te amo, y no quiero estar lejos de ti.
Al no más decirme eso, me soltó, y salí corriendo hacia mi casa, al llegar fui directo a mi cuarto, llore, no sabía qué hacer, creo que le daré la oportunidad de que me lo explique, aunque tal vez eso haga de que me duela mas haberlos visto juntos, pero lo amo tanto, que su ausencia en mi vida sería peor que perdonar ese error que cometió.
Después de un rato, deje de llorar, me bañe, me tranquilice y fui a almorzar, después de almorzar, me cepille, me fui a realizar mis tareas y estudiar para un examen que tenía al otro día. Después de estudiar me fui a dormir, no tenía hambre.
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Princesas de la Muerte
Ficção Adolescente¿Alguna vez te sentiste criticada? ¿Humillada? ¿Hecha pedazos? ¿La mayoría de veces por tu físico? ¿Alguna vez quisiste hacer dieta, para bajar de peso? ¿Alguna vez has dejado de comer? Aunque te critiquen ¡No dejes de comer! No te pongas a inventa...