Regulus Black crack! (Jegulus, época merodeadores)

¿Qué pasaría si.....Regulus hubiera hecho una promesa?

Advertencias: Muerte de personaje pasado, angustia emocional, menciones de cáncer, dolor emocional, ruptura, desamor, Regulus, flashbacks dolorosos.

Recordatorios:

rwxcami

Hasta-siempre

aika_the_wolf

kiki-san16

stark_wayne_anabella

smlfxy

loca_por_los_fanfic

pxtteryblxck

draquito_en_lenceria

sara_black__

BriLupinBlack97

LunnarisGranger

juliarerusa

Emma010139

Recuerden que si quieren que les etiquete en los recordatorios pueden avisarme en los comentarios, y si tienen alguna petiicón para algún capítulo especial pueden decirme en los comentarios o por DM.

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Regulus solía tocar el piano durante su niñez, cuando la abuela Melania aún vivía y la mansión Black era algo más que el cascarón vacío de lo que alguna vez fue un hogar. La idea de tomar lecciones de piano nació de su abuela y fue secundada por su madre, para sorpresa de gran parte de la familia puesto que Walburga rara vez tendía a estar de acuerdo con lady Black en absoluto.

Regulus ya no toca el piano, no desde los diez años cuando su hermano se marchó a Hogwarts y las manos que le enseñaron a tocar se volvieron pálidas con la tristeza de la muerte. Recuerdos de dulces ojos marrones junto a suaves sonrisas más brillantes que el mismo sol llenan su mente mientras se sube a un bote que le llevará a un triste final.

-Tus manos no están defectuosas, Reggie –Una suave voz masculina llena los oído del niño- Solo debes encontrar la técnica adecuada para ti.

-Mis manos están defectuosas, malas, rotas. Duelen cuando toco durante mucho tiempo, no sirven para ponerse en la posición adecuada para tocar y tiemblan cuando debo agarrar algo con mucha fuerza –Refuta el ojigris mientras golpea sus dedos con frustración- Es inútil, nunca lograré tocar como madre requiere que lo haga.

-La vida es corta leoncito, no permitas que vivir bajo las expectativas de otros te quiten años que no podrás recuperar –Suaves manos acarician el cabello del joven Black antes de sentarse a su lado para continuar con la lección.

Debe tomar la poción para llegar al relicario, no necesita conocer sus efectos para saber que después de beberla acabará de una u otra forma cayendo al lago lleno de inferis que de ninguna forma le dejarán sobrevivir. Está decidido hacerlo, los llantos de Kreacher llegan a sus oídos mientras se acerca a la fuente, le ordena a Kreacher no detenerlo por nada del mundo, agarrar el relicario apenas sea posible y luego marcharse sin mirar atrás, también le ordena no volver ni decirle a nadie del trozo de alma.