Dos o Tres

Parte 7: Inevitable

Al día siguiente...

En la residencia Fujiwara, en una de las múltiples habitaciones de la enorme casa, una hermosa chica de cabello rosado iniciaba su día algo pensativa, de hecho no había podido dormir mucho debido a ciertos pensamientos que la atormentaban. La pobre muchacha tenía una pequeña encrucijada respecto a sus sentimientos.

"Me gusta verte sonreír"

El recuerdo de aquellas palabras dichas por Ishigami resonaban en su cabeza, causando que su corazón lata con fuerza. Hasta ahora él había sido un buen amigo de quien estaba agradecida, ya que la aceptaba tal cual como era, al igual que Kei. Esto justamente por recuerdos del pasado, donde muchas personas prefirieron alejarse de ella por decir sus pensamientos sin filtro, algo que no a todos le agradó, sobre todo cuando decía cosas algo perturbadoras que a algunos los dejaba preguntándose si esta chica era normal. No podía evitarlo, ella era así y no podía cambiarlo, su naturaleza sádica siempre estuvo allí, pero todo esto la hizo ser más cuidadosa, hasta que conoció a Ishigami quien le dio poca importancia a ese "defecto".

Deseando despejarse de estos pensamientos caminó hasta la cocina encontrándose a su hermana mayor Toyomi Fujiwara, quien comía su desayuno con su típica mirada relajada, como si nada en el mundo le importara. Aún se preguntaba por qué seguía soltera pese a tener tantos pretendientes.

- Hola, nee-chan ¿cómo dormiste?

- Oh, buenos días, Moeha-chan, yo dormí bien, pero tú al parecer... - Dijo ella notando las ojeras debajo de sus ojos.

- P-pues pensé en ciertas cosas y no pude dormir mucho, eso es todo.

- Hmm? ¿y se puede saber qué problemas tienes?

- Y-yo... no es nada, solo cosas sin importancia.

- Dime, ayer invitaste a alguien a la casa? Cuando llegué estaba todo desordenado como si alguien hubiese tenido alguna reunión antes.

- Invité a Kei-chan y también a Ishigami-kun, era una reunión de amigos.

- Ah! Es el chico que fue compañero en el Consejo Estudiantil con Chika-chan, ¿no es así? - Preguntó Toyomi recibiendo un asentimiento de su hermana - Es el que daba repelús.

- ¡El no da repelús! - Exclamó Moeha algo molesta, cosa que sorprendió a su hermana mayor.

- Bueno, debes conocerlo bien para decir eso, o simplemente lo entiendes mejor que Chika.

- Chika-nee siempre discutía con él, de allí su relación algo extraña. Sin embargo, él me ha aceptado tal cual como soy. Además, a mí y a Kei-chan nos ayudó mucho.

- Con respecto a aquel accidente que involucró a tu amiga, ¿supiste algo más?

- Solo puedo decirte que entiendo la gratitud que Kei-chan le tiene a Ishigami-kun.

- Vaya, ese chico se ve bastante interesante después de todo, tal vez deberías presentármelo - Dijo mientras su tono se volvía algo sugerente.

- Nee-chan, mejor deberías buscarte un pretendiente de tu edad, eres alguien muy popular, no entiendo por qué sigues soltera. Hace poco nuestro padre te presentó varios chicos de tu edad, eran hijos de algunos socios políticos.

- Esos tipos no me interesan, todos intentaron algo más, pero solo me aburrían, además no tardaron en horrorizarse cuando mostré mi personalidad algo sádica.

- Después de todo somos hermanas, pensar que tendríamos los mismos "defectos" - Habló Moeha algo deprimida.

Tras esta extraña conversación con su rara hermana mayor, Moeha tomó desayuno aún algo perdida en sus pensamientos hasta que decidió llamar a Kei, tal vez para distraerse un rato en el día aprovechando que era fin de semana. El día anterior su amiga se había ido con Ishigami, lo que de alguna manera dividía los pensamientos de Moeha: por un lado se alegraba de que ambos se lleven mejor  con más confianza, pero por otro lado, los celos la molestaban bastante, aún sin entender el por qué. Todavía no quería pensar que sea amor lo que sentía.