Dos o Tres

Parte 8: Sentimiento

Los días pasaron y la nueva semana llegó, con ello las responsabilidades del Consejo Estudiantil se hacían sentir en los rostros de cada miembro, entre ellos Ishigami quien trataba de motivarse para no deprimirse ante sus deberes que le reducían su tiempo invertido en videojuegos.

Pese a todo, las primeras impresiones sobre la presidencia de Kei eran positivas, con muchos apoyando su propuesta y con muy pocos rechazando esto.
Por parte de Ishigami, sentía en el grupo una buena unidad, algo que le recordaba a su grupo antiguo, aunque sin esa "rivalidad" que existía con Chika, o esa "tensión" que siempre tuvo con Miko. Hablando de esta última, no la había visto estos días y esto de alguna manera lo aliviaba, ya que era algo desagradable toparse con ella en los pasillos casi todas las veces. A Kobachi y a Rei las había visto en ciertas ocasiones y su relación con ellas era buena, aunque hablaban poco.

"La soledad solo es bonita cuando es elegida" - Esa frase la repetía mucho en su mente. Era cierto cuando la analizaba y se identificaba mucho con esto. Pese a estar acostumbrado a la soledad fuera del Consejo Estudiantil debido a los insultos y malas miradas que recibió desde la secundaria, ahora siempre estaba acompañado, y para su sorpresa, rodeado de chicas hermosas.
Esto también cabía perfectamente con la situación familiar que pasaba actualmente, sobre todo por la poca comunicación que tenía con ellos, en especial con su padre quien no creyó en él en el momento que lo necesitaba. Estos días había estado solo en casa, curiosamente disfrutaba aquellos momentos tranquilos y libres de ruido, a diferencia de cuando llegaba su hermano y su novia, con quien no tenía muy buena relación. Pese a esto, también extrañaba tener algún momento familiar con ellos, o tener alguna charla de apoyo fraternal, pero nada era así.

Días después...

- ¡Rayos! que manga tan predecible, es tan ridículo como fuerzan todo para que el protagonista se quede con la peor chica de su harem, no sé por qué algunos protagonistas son tan masoquistas y se enamoran de la chica que peor los trata. De verdad no espero nada de estas obras y aún así me terminan decepcionando  - Murmuraba molesto mientras leía uno de los mangas que había comprado en su última ida a la tienda. Leer mangas le ayudaba a desviarse de los pensamientos que tenía. Ahora se encontraba sentado en una de las bancas de la Academia, en su lugar apartado de las multitudes esperando la hora para ir al Consejo Estudiantil.

- ¿Qué pasa Ishigami-kun? ¿Pasó algo interesante? - Moeha se dirigía hacia él algo distraída.

- Nada Moeha, solo estoy leyendo un manga que compré el fin de semana, pero es tan cliché que me aburre.

- Jejeje tú y tu lógica, como siempre. Y hablando ¿qué hiciste el fin de semana después de irte?

- Simplemente me acosté y dormí.

- Rayos, que aburrido Ishigami-kun, debiste acompañarnos.

- No soy bueno yendo a ese tipo de tiendas, además aproveché la tranquilidad de mi hogar.

- Uhmm, acaso estás viviendo solo?

- No, solo que mi familia anda de viaje, específicamente mis padres, visitando a mi hermano mayor.

- Es raro la forma en que te expresas de tu familia, como si no te importaran.

- Parece que yo no les importo a ellos, pero está bien, ya me acostumbré a su trato.

- E-eso no está bien Ishigami-kun, debes aprovechar de disfrutar los momentos familiares. Ves el caso de Kei-chan, está viviendo sola y extraña mucho a su familia, o en mi caso extraño mucho a mi hermana Chika debido a sus estudios.

"Me sorprende que Fujiwara-senpai siga estudiando"

- Lo sé - Dijo él pensando en su amiga albina quien pasaba por este momento difícil sumado a su miedo a la soledad. Aún así parecía comportarse normalmente a su lado. El recuerdo de dormir a su lado vino a su mente, causando un pequeño sonrojo que afortunadamente no captó Moeha - Ella es increíble.