14

574 41 3
                                    

Alejandro

Juanjo suspira y se sienta en la butaca que está al lado de mi cama y se tapa la cara con las manos. Parece que no sabe como empezar.

Quiero que me diga el porque de tantas cosas que estoy hasta impaciente. Si se cree que me va a decir un par de cosas y le voy a perdonar por todo la lleva clara.

-Cuando quieras, mejor si no es el año que viene. -Le meto prisa porque esto me pone muy nervioso.

-Es que esto es difícil para mi. Se que cuando te lo diga vas a decir que me invente otra excusa. Pero es que a mi en su momento me pareció buena idea y luego ya no supe como arreglarlo.

-Yo te escucho y ya luego opino ¿vale? -Intento que se relaje pero no creo que funcione. Esta muy tenso.

-Bueno pues no se si te acuerdas del primer día que todo cambió. -Me mira para ver si le sigo y asiento, recordando ese día.

-Mira, yo siempre me di cuenta que papá me trataba mejor a mi que a ti y eso me molestaba. El día antes a ese se lo pregunte. No podía seguir soportando como se te entristecía la mirada al ver que no te regalaba cosas o que no te daba besos o las buenas noches. Yo le pregunté el porqué. Me dijo que ellos no sabían que iban a tener dos hijos. Y que tu al salir el último significaba que mamá había sido infiel y encima no tenías su color de pelo. Una locura, la inteligencia escasea. -No se a donde quiere llegar con todo esto.

-No escasea, es que no hay. -Eso hace que saque una pequeña sonrisa.

-El día que eso pasó, me escondí como un cobarde en vez de plantarle cara. -Como todas las demás veces pienso. - Si, como todas las demás, lo sé y me arrepiento. Después de la charla de mamá, me acuerdo que nos distanciamos un poco. Yo tenía miedo que nos viera y te volviera a pegar. Cuando pensé que lo de papá no volvería a pasar, nos vio riéndonos y volvió a suceder. Mamá habló conmigo, estaba desesperada. Me dijo que tuviéramos mas cuidado o tendría que tomar otras medidas. Yo, además de eso me sentía muy culpable y me obligué a mi mismo separarme de ti. Por los dos, por ti porque no podía soportar verte mal o gritando de dolor y por mi porque eso me hacía mucho daño. Deje de dormir, deje de tener ganas de vivir y me consumía todo eso.

-¿Y como crees que me sintió a mi todo eso? Mi padre me pegaba, mi madre sufría sabiendo que no podía hacer nada y tu, mi hermano, me dejo de cuidar, me trataba mal, no me miraba, no querías saber de mi. -Suspiro tomándome un descanso. -Mi mundo se cayó de un día a otro y yo solo quería que tu siguieras a mi lado. Que me cuidarás como la primera vez, que pudiera apartar el dolor estando contigo, pero no, te fuiste sin pensar como me haría sufrir. 

-Joder, tenia seis años. No sabia que hacer, pensé, que si no nos veía juntos no le comería por dentro la rabia. Que si veía que ya no te miraba el dejaría de pegarte. Que si nos gritábamos el se quedaría contento. Lo que hice lo hice por ti, solo por ti. -Dice casi susurrando, se le ve bastante mal, pero pensar en como podría ser todo ahora me jode.

-¿Y de que sirvió? -Digo mirándole a los ojos por primera vez.

-Para nada. -Casi no lo puedo oír pero por lo menos sabe que hizo eso para nada.

-¿Y no pensaste en hablar conmigo al ver para que había funcionado?

-Si, muchas veces. No te imaginas cuantas ganas tenía de que me perdonases y me dieses otra oportunidad pero ¿hubieras hablado conmigo? 

-¿No lo estoy haciendo ahora? -pregunto un poco molesto, si supiera las ganas que tenia de esta conversación...

-¿Me hubieras perdonado? -Pregunta casi como si no quisiera saberlo. Y ahí me pilla, porque hoy me ha dado explicaciones y no creo que pueda por mucha gana que tenga. Voy a decir algo pero el sonido de la puerta me frena.

¿Me gusta el verano?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora