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Natalia.

-No te arregles tanto. Solo es una simple quedada. -No lo entendía. ¡Quería estar perfecta!

-Lo sé Vic. Pero no quiero que piensen que soy una dejada.

-No lo eres. Ya te conocerán. ¡Quiero que me los presente! -Sube a la cama y empieza a saltar en ella. Me hace un gesto para que suba.

Desde niñas tenemos una manía con saltar en la cama antes de algo importante.

-¡Yuju! -Dice mientras salta más alto cada vez.

-Natalia. -Una voz nos sobresalta. -Tus padres te esperan abajo. -Dice la superiora con cara larga.

Vic y yo nos abrazamos y bajamos las mugrientas escaleras hasta llegar a la entrada principal.

-¡Natalia! -Me llama mi madre desde el jardín. No me extraña que no les hayan dejado entrar. La casa está asquerosa.

-¡Hola! -Digo mientras que sonrío acompañada de Vic. Quiere presentarse ante mis padres. Como si fuera mi novio.

Palabras textuales dichas por ella.

Tengo que darles el visto bueno.

-¡Que guapa vienes! -Dice Manuel, que parece estar más relajado que la última vez.

-Gracias. -Digo tímida.

-¡Hola! Yo soy Victoria, pero pueden llamarme Vic. Soy la mejor amiga de Nat. Nos conocemos desde muy pequeñas. Casi toda la vida juntas.

-Encantada. -Mi madre le envuelve en un abrazo inesperado. Parece ser muy cariñosa.

-Somos Manuel y Beatriz, pero supongo que ya lo sabrás. -Continúa mi padre. Dándole también un abrazo pero más corto.

-Ha sido un placer. ¡Ya os dejo! ¡Pasarlo bien! -Se despide de mis padres y sale corriendo hacia la entrada.

-Muy simpática tu amiga. -Me dice Beatriz.

-Si, le gusta mucho hablar. -Ellos se ríen y caminamos hacia su coche. No sé a dónde me llevarán, pero seguro que es perfecto.

Entramos en el coche y me llega un olor a dulce. Es la una y media y estoy muerta de hambre.

-¡Bueno! Hemos pensado en ir a comer a un restaurante que nos gusta mucho. No sabemos si te gustará.

-Seguro que si. -Le tranquilizo.

-¿Ya sabes lo que quieres estudiar de mayor? -Veo como intenta sacar algún tema de conversación y me enternece.

Manuel está conduciendo y Beatriz está de copiloto. Ella tiene una mano en su muslo y me parece de lo más adorable.

-Bueno, no estoy muy segura. Pero me encanta es leer. Supongo que haré algo relacionado con eso.

-A mí también me encanta leer. -Dice Manuel. -Me pasaba las tardes leyendo. Ahora con tanto papeleo del trabajo me cuesta más.

-Pues a mi no me gusta nada. Me aburre. Si tu supieras la de libros que me ha dicho que me iban a gustar y que no me he acabado, sería rica.

-¡Pero si són una pasada! Lo que pasa es que tienes mal gusto. -Le dice Manuel ofendido.

-No me interesa la vida de payasos o de aliens. -Le pica más aún Beatriz.

-Yo suelo leer de romance. -Al decir eso me sonrojo. No suelo hablar sobre lo que leo.

-¡Pues perfecto! Me tienes que decir alguno. -Ahora si que me sonrojo más. ¡Qué libro le voy a decir que no tenga sexo!

-Vale, ya te diré otro día, ahora no se me ocurre ninguno. -Se me ocurren más de cien, pero no aptos para recomendarle a mi madre.

¿Me gusta el verano?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora