- ¿Se puede saber dónde te metiste el sábado? ¡Fuiste al baño y no volviste a aparecer!
- Me fui a casa con Debs, me pasé bebiendo. – Aclaró, esperando a que su amigo Henry no hiciera muchas más preguntas. - ¿Qué tal acabasteis la noche vosotros?
- Bien. – Comentó Lauren, contando alguna anécdota de la noche. – Este sábado repetimos, ¿verdad?
- Tengo trabajo... - Se excusó Andy, ante la atenta mirada de ambos. – Me llamaron ayer del Blue Lights, necesitan camareros para este finde, parece ser que es el aniversario y van a montar una buena.
- Si Andy no va a la fiesta... la fiesta va a Andy. – Henry se colgó de los hombros de su amiga, esbozando una sonrisa traviesa. – Llevaré a Amanda, se quedó con muchas ganas de conocerte más a fondo... - La sonrisa de Henry se acentuó y Andy rodó los ojos.
- Ya te he dicho que puedo buscarme yo solita los polvos. – Comentó. – "A no ser que me los interrumpan, claro." - Miró hacia el frente y, justo en ese momento, la rubia entró por la puerta de clase. Cruzaron miradas durante un segundo y la rubia se dirigió hacia su asiento, junto a su amiga. Encontró la mirada de Lauren en el camino y ésta alzó el ceño.
- ¿Alguna novedad? – Andy paseó la mano por su cabello, tirándolo hacia un lado. Y aprovechó que Henry estaba hablando con otros compañeros de clase.
- Bueno... - Tragó saliva. - Supongo que sí hay algo que contar. – Puso a Lauren al corriente de lo que ocurrió en la fiesta y miró pensativa hacia la espalda de la rubia.
- Por eso tardabas tanto en el baño. – Llegó a la conclusión rápidamente y miró a la morena.
- Sí, y Debs nos interrumpió. – Apoyó la cabeza sobre su mano, sin dejar de mirar la espalda de la rubia. – Si no hubiese venido....
- Hubieseis follado en el baño de Amanda Kingston. – Resumió, viendo cómo Andy cambiaba el gesto. - ¿Y su novio?
- No sé. – Encogió los hombros. – No lo llamé para que se uniera. – Esbozó una sonrisa y Lauren rodó los ojos.
- Me refiero a qué pasa con él. ¿Tienen una relación abierta?
- No tengo ni idea. - Aclaró. – Pero si a ella no le importa...
- A ti menos, ¿verdad? – Ambas compartieron una sonrisa y la morena asintió.
- No me importa ni lo más mínimo.
La clase transcurrió lo más lento posible, juraría que con esa profesora el espacio-tiempo se ralentizaba y lo que eran 2 horas de clase se convertían en verdaderos años de vida. La próxima clase fue la del profesor Stan, sí, otra vez el proyecto. Con la rubia. Con la que no había hablado desde que casi follaron en el baño de su amiga Amanda.
- Hola. – Saludó Andy al acercarse y colocar las cosas sobre la mesa de Chloe. La rubia levantó su cabeza a modo de saludo y bajó la mirada, poniendo todo el material del proyecto sobre la mesa.
- Dejaste bien claro que cada una iría por su lado respecto al proyecto. – La rubia centró su mirada en las páginas del proyecto, sin hacer mucho caso a la morena.
- ¿Y qué pretendes que haga? – Preguntó, sentándose e ignorando los comentarios de la rubia. - ¿Mirar la pared durante 2 horas hasta que la clase acabe?
- Tú sabrás. – Respondió, colocando el mentón sobre su mano y mirando a Andy. – Fuiste tú la que lo dijo, no yo.
- Creí que habíamos llegado a un acuerdo el sábado, aunque claro, tampoco hablamos mucho... - La morena vio cómo Chloe daba un respingo y chistaba, acallándola.
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Hate-Fuck-Love
RomanceNo empiezan de la mejor manera. Se odian y no pueden aguantar ni cinco minutos en la misma habitación. Su relación es una lucha para intimidar y hacer que la otra desvíe la mirada. ¿Y si ese odio se convierte en pasión? ¿Y si la tensión que nace de...