Hate-Fuck-Love

Capítulo 16

- Mi cabeza...

Intentó llevarse las manos a la cabeza, tratando de parar el bombardeo de imágenes borrosas que acudían a su mente a gran velocidad: los vecinos llegando a su casa para disfrutar de la fiesta que Debs y ella habían montado, el torso semidesnudo de uno de ellos bajo su cuerpo, la rubia bebiendo directamente de su boca...

Pero todo movimiento que trató de ejecutar fue en vano.

Abrió los ojos y se topó con el rostro dormido de la rubia frente a ella, entonces entendió por qué no podía mover su brazo izquierdo. Chloe se había acomodado sobre el brazo de la morena, aprisionándolo por completo bajo su cuello, impidiendo cualquier movimiento que Andy quisiera hacer.

No sabía cuánto tiempo había permanecido así, pero ya no sentía la sangre circular por su brazo izquierdo, comenzaba a sentir un cosquilleo desagradable en las puntas de sus dedos.

- Chloe. – Intentó despertar a la rubia mediante un susurro. - ¿Chloe...? – Alzó un poco más la voz, recibiendo una queja por parte de la otra. Movió su brazo libre hasta la cara de la rubia, colocando las yemas de sus dedos sobre la cara de ésta, dándole leves toquecitos.

- Mmm... - La rubia se encogió, aprisionando todavía más el brazo de Andy.

La morena suspiró, no parecía que Chloe fuera a despertarse pronto. Recorrió con la mirada el rostro apacible de la rubia, y repasó toda la serie de acontecimientos que acabó en la rubia quedándose a dormir. No entendía por qué, ni cómo, pero sentía que algo en ella había cambiado. Parecía que incluso anoche la buscaba, que realmente estaba molesta por el pequeño juego que tenía entre manos con Hugo. Pero ¿quién sabe? Al fin y al cabo, las cosas con la rubia siempre eran confusas.

No tardó más de diez minutos en notar cómo la rubia se retorcía y comenzaba a estirarse sobre su cuerpo, moviéndose ligeramente y chocando con Andy. Ahora no solo su brazo estaba aprisionado sino también parte de su abdomen.

- No es que no me guste esta posición, créeme. Pero... Empiezo a pensar seriamente en que voy a perder el brazo. – La rubia abrió sus ojos de repente, como si no recordase que había pasado la noche allí. Se alejó de repente al ver la cercanía del rostro de la morena y se dio cuenta de que tenía aprisionado su brazo.

- ¡Perdón! ¡No me he dado cuenta! – Se reincorporó en la cama, observando cómo Andy intentaba volver a hacer que la sangre circulase por su extremidad. Tenía los dedos totalmente entumecidos e incluso habían perdido algo de color. - ¿Estás bien?

- S-sí, creo que sí. – Acercó el brazo hacia su pecho, volviéndolo a sentir poco a poco.

- ¿Por qué no me has despertado? No creo que fuera una posición muy cómoda para ti. - Dijo con algo de pena en su voz, pero la morena sonrió.

- Créeme, he intentado despertarte, pero... - La rubia, claramente avergonzada cubrió su rostro en la almohada.

- Lo siento, a veces cuesta mucho despertarme.

- Supongo que eso significa que has dormido bien, ¿no? – La rubia asintió, todavía con el rostro hundido en la almohada.

- ¿Y tú? ¿Cómo has dormido? – Chloe giró el rostro, topándose con los ojos verdes de Andy. – Quitando el hecho de que... casi te quedas sin brazo. – La morena rio levemente, ya habiendo recuperado casi la totalidad del brazo.

- Bueno... todavía me da vueltas la cabeza. – Se recostó de nuevo en la almohada, mirando a la rubia. Ella hizo lo mismo, creando un silencio que no era incómodo alrededor.