42 *Riesgoso*

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Unas semanas habían pasado desde esa noche donde Jungkook se aseguró de dejarle en claro que lo único que podía pedirle sería matrimonio, eso si lo hacía antes que él, originalmente lo dijo para dejar atrás la extraña atmósfera que se había creado en ellos, lo que funcionó en su momento, pero ninguno de los dos pudo evitar volver a sumergirse en sus pensamientos después de un rato sin saber que hacer a continuación.

Ninguno de los dos quería la marca, Taehyung por no querer arruinarlo de alguna forma al saber que era una decisión mortal y Jungkook tenía sus propios recuerdos desagradables sobre ella pero era consciente de la dificultad del rubio para contenerse y él mismo extendió su cuello más de una vez esperando inconscientemente que lo hiciera.

Así que ambos se sumergieron en sus trabajos, desde un principio como excusa, siempre teniendo una razón para no verse cuando el otro tenía ganas de reunirse pero no siendo las suficientes como para sentirse decepcionado más si un poco aliviados cuando el otro se negaba, los dos querían ignorarlo sin querer pensar en eso y tuvieron éxito en ello pero los días pasaban haciendo que se extrañarán cada vez más sin embargo tuvieron que posponer la mayoría de sus encuentros al estar realmente ocupados está vez llegando a verse una o dos veces por semana lo que no les estaba gustando y el mal humor llegó con ello.

El padre de Taehyung lo dejo a cargo de un gran proyecto sabiendo de ante mano lo ocupado que estaría y que no podría estar tanto tiempo como antes con su pareja debido a sus obligaciones, lo cual no quería, así que aprovecho que su hijo estuviera junto a él y que podía encargarse perfectamente de ese asunto dejando a Taehyung con todas las negociaciones, estratégias y marketing mientras él solo esperaba los resultados, no sintió ninguna simpatía al verlo cada vez más cansado, confiaba en que lo haría bien, así que con ese pensamiento no volvió a darle otra mirada ignorando el cansancio de su único hijo.

Mientras que Jungkook llegaba al final de sus clases por este año y le tocaba hacer lo que más odiaba del negocio, el papeleo, no eran solo algunas cosas sobre los que terminarían con su certificado sino también estaba el asunto de la administración que siempre dejo para el día siguiente lo cual sabía que estaba mal pero no dejaba de hacerlo al ver que no afectaba mucho su estudio, también acostumbraba a alquilar la mayoría del lugar dejando siempre una parte libre para los alumnos de Hoseok que nunca se cansaban de practicar o venían para mejorar su coreografía para alguna audición que lograba encontrar con algunos de sus conocidos en el área de la danza.

Aunque hiciera esto todos los años en este momento no estaba concentrado en eso, su mente estaba llena en buscar alguna solución para que Taehyung no tuviera deseos de marcarlo sin embargo nada llegaba a su cabeza y no creía que hablarlo con él le quitará sus ganas de hacerlo, quiso distraerse al tener su cabeza llena sobre ese tema y el trabajo, así que ayudo en todas las clases de Hoseok para despejar su mente pero nunca espero cansarse más rápido de lo normal hasta el punto de no poder seguir bailando, sabía que no era por su lesión ya que no forzó su pierna después del último incidente, solo después de pensarlo no pudo recordar alguna ocasión en la que se cansará de esa manera debido a su pierna así que culpo su falta de ejercicio puesto que lo había dejado desde su primer encuentro con Taehyung.

Claro está que nunca espero sentirse tan débil como para dejar de practicar con Hoseok, justo como ahora, ambos se encontraban perfeccionando una nueva coreografía para los chicos antes de que llegaran pero no llevaban ni siquiera una hora en eso y Jungkook ya no podía más. Se sentó contra el espejo sintiendo como todo le daba vueltas, cerró sus ojos para detener el mundo, el Alfa lo observó preocupado, hace días que a visto al Omega sintiéndose mal sin que le dé alguna explicación por ello.

Tomó asiento junto a él queriendo saber si su lesión le estaba molestando y de ser así no le permitiría volver a bailar hasta que estuviera mejor.

─ ¿Es por tu pierna? ─ Lo vio negar con la cabeza mientras se tornaba pálido haciendo que se preocupará ─ ¿Seguro estás bien?

Alfa IdiotaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora