Alfa Idiota

7 *Tía*

Taehyung se fue esa noche sin decirme nada más, dejándome pensando en mi felicidad. Una parte de mi quería demostrarle que podía ser aunque sea un poco feliz sin el pero la otra sabía perfectamente que me sería imposible alcanzar la felicidad completa sin el.

Estaba bien con eso yo no quería a otra persona fastidiando mi existencia solo por qué era muy posesivo, lo único que quería en este momento era que mi Omega dejara de estar tan obsesionado con Taehyung.

Necesito a alguien que distraiga a mi Omega de ese tonto Alfa para poder estar mejor mientras estoy lejos de él. Tenía la suerte de saber que eso no era imposible pero si muy difícil, solo había logrado eso en un tiempo difícil para mí pero no podía repetir eso.

Busco con mi mirada en la cafetería de la universidad para encontrar a alguien que atraiga mi atención pero mi mirada se detiene al dar con un Jimin soñador.

No a dejado de pensar en lo que pasó esa noche, Yoongi lo fue a buscar pero cuando llegó Jimin estaba besandose descaradamente con el chico que bailaba con él así que para resumir, Yoongi golpeó a ese sujeto tomo a un muy sorprendido Jimin, ya en la casa de Yoongi el le dijo que no volviera a tomar así y que no dejará que lo tocarán ya que todo él le pertenecía a Yoongi.

Dando como resultado a un muy ilusionado Jimin pero por más que el estuviera feliz de esa noche la relación de ellos dos no había cambiado en nada. Cuando trataba de que Jimin viera la realidad se ponía triste o enojado y la verdad ya me cansé de tratar de persuadir a mi amigo.

─ Jimin ─ El no me responde ─ Jimin ─ Lo muevo un poco para que me preste atención ─ Necesito de tu ayuda ─ El vuelve en si y me sonríe.

─ Kookie no quiero ser pesimista pero si tú Omega no acepta un Alfa es imposible que se interese en alguien más.

─ ¡Lo se! Y por eso necesito tu ayuda para ver si alguien consigue que mi Omega olvide a Taehyung o pueda distraer un poco a mi lobo ─ Le digo un poco desesperado.

─ Eso es muy difícil Kookie, no ves todos los días que un Omega rechace a su Alfa ─ Me quedo pensando un rato para ver si conozco a alguien que haya hecho algo parecido pero algo así nunca se vio, normalmente si una pareja quería terminar lo suyo lo hacía sin ningún problema a pesar de que le costará más a uno que al otro. Ellos entendían que no podían forzar algo si no sentían un sentimiento tan intenso, es peor cuando están involucrados sus lobos, así como mi casó ─ Kookie.

─ No me viene nadie a la cabeza que hiciera algo así o parecido ─ Doy un largo suspiro.

─ Yo si Kookie ─ Lo miro con ilusión esperando que siga hablando ─ Tengo una tía que se negó a estar con su Alfa a tal punto de conseguirlo.

─ Es algo bueno ¿Sabes cómo lo hizo?

─ Nunca me dió curiosidad así que nunca le pregunté ─ El se encoge de hombros.

─ ¿Podemos ir a visitarla?

─ Claro, ella vive algo lejos pero podemos ir hoy si quieres ─ Yo asiento con la cabeza emocionado.

─ Vamos después de las clases ─ Le digo con una gran sonrisa.

El asiente pero con menos felicidad que la mía. No le prestó atención y lo agarro del brazo para arrastrarlo conmigo a la siguiente clase. Jimin y yo teníamos el mismo sueño de abrir nuestro propio estudio de baile y teníamos pensado hacerlo juntos. Queríamos que cualquiera que quisiera aprender tuviera un lugar donde poder hacerlo, un lugar donde se sintieran seguros haciendo lo que aman.

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Las clases terminaron rápido y ya nos encontrábamos en mi auto en dirección a la casa de la tía de Jimin. Veo que mi querido amigo está muy entretenido con su celular así que decido preguntar.

─ ¿Que haces? ─ El murmura algunas cosas antes de mirarme.

─ Nada importante, solo hablo con un amigo ─ El vuelve a su teléfono y yo lo miro extrañado.

─ ¿Si eres conciente de que no tenemos muchos amigos? ¿Con quién hablas? ─ Lo veo jugar un poco con sus manos ante de contestarme.

─  Jin entro en celo ayer y le estaba preguntando si el tonto de Nam se cuido por qué yo no quiero ser tío todavía ─ Ríe nerviosamente y yo frunzo el ceño.

─ Jimin no pudiste encontrar peor mentira ─ Detengo el auto en un semáforo que está en rojo ─ Primero, si es que entró en celo de verdad, cosa que no se por que no e hablado con el, vendría siendo su segundo día de celo así que nunca te contestaría el teléfono y lo sabes muy bien por eso nunca le hablamos en esos días ─ El maldice en voz baja pero puedo oírlo ─ Así que dime ¿Con quién hablas? Y ¿Por qué me mientes? ¿O debería decir tratas? ─ Le digo para molestarlo lograndolo con éxito.

─ Está bien, no es Jin ─ Yo vuelvo a acelerar en cuanto la luz cambia.

─ Entonces ¿Quien es? Y ¿Por qué tratas de mentirme?

─ No trato de mentir solo trato de ocultarte información es diferente ─ El se defiende ─ Pero no puedo decirte con quién hablo así que no insistas Kookie ─ Eso último me lo dice de un modo muy serio, soprendiendome.

Yo no vuelvo a preguntar, por algo no me quiere decir y debe ser importante para el ya que está siendo serio en el asunto pero no puedo evitar que la curiosidad crezca con el pasar de los segundos. Una idea llega a mi cabeza haciéndome pensar que puede ser algo malo para Jimin. El es mi mejor amigo así que no quiero que nada malo le pase y sin darme cuenta la preocupación es más grande que la curiosidad.

─ Solo prométeme que si es algo malo me lo dirás ─ Le digo y la preocupación se puede oír en mi voz.

─ ¡Dios Kookie! No quise preocuparte ─ El acaricia mi brazo para calmarme ─ No es nada malo solo no te puedo decir ¿Ok? No te preocupes ─ El me da una cálida sonrisa.

─ Bien, solo me tragaré mi curiosidad ─ Le digo haciendo un puchero mucho más tranquilo.

─ No hagas eso y mejor guarda energías por qué aún faltan algunas horas para llegar donde mi tía.

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Casi cuatro largas y agonizantes horas para llegar aquí, respiro profundamente con el pensamiento de que esto me ayudara a qué mi Omega este mucho mejor. Miro a mi alrededor admirando la vegetación, pareciera que la tía de Jimin quiso alejarse de todos y lo logro con éxito ya que la última persona que ví fue hace como treinta minutos.

Salgo del auto con Jimin para dirigirnos a la casa, el llama a la puerta mientras yo veo el jardín algo descuidado de la entrada, es una casa bonita pero tiene un aire de tristeza que la verdad no me deja con ganas de volver. Cuando la puerta se abre solo me confirma que no volvería a visitar este lugar en mi vida, la que supongo que es la tía de Jimin se ve cansada en sus ojos puedo ver tristeza dándome pena enseguida.

─ Hola tía Nayeon ─ Saluda Jimin ─ ¿Podemos pasar? ─ Ella hace mala cara y suelta un gruñido de insatisfacción pero hace un gesto para que entremos.