10 *Un trató*

1.1K 148 2
                                    

Siento como lentamente va cediendo el fuerte agarre que estaba en mi cintura también como la pierna que tenía entre las mías fuertemente apretada se va alejando. Gruño fuerte cuando trata de quitar mi agarre detrás de su cuello.

─ ¿Estás despierto? ─ Me pregunta aún sin volver a abrazarme así que lo vuelvo a apresar con mi cuerpo.

─ Si, ¿Qué hora es? ─ El vuelve a pasar su brazo por mi cintura y yo sonrió satisfecho.

─ Deben ser como las ocho de la noche ─ El vuelve a acariciar mi espalda y se que lo hace inconscientemente ─ La verdad es que tú mamá entro al cuarto y me preguntó si quería cenar algo antes de irme ─ El deja de acariciarme y vuelve a alejarse de mi ─ Por eso ya me estaba levantando pero no quise despertarte, lo siento.

─ No es culpa tuya que me despertara ─ Con mi agarre en su cuello hago que se vuelva a acercar a mi ─ No te e visto en mucho tiempo así que mi lobo está necesitado de tu presencia y cuando intentaste levantarte simplemente reaccione.

─ Sobre eso ─ El calla un momento antes de hablar ─ Lo siento, sabes que también estoy mal si paso mucho tiempo lejos de ti pero solo pensaba en lo mejor para tí ─ El trata de levantarse nuevamente pero mi gruñido lo deja quieto en su lugar.

─ Nadie te manda a desaparecer tanto tiempo ─ Me alejo de su cuello para verlo a los ojos ─ Es tu culpa que este así, ahora tienes que quedarte conmigo hasta que esté mejor ─ Lo observo suspirar pero luego asiente con la cabeza lentamente.

─ ¿Que pretendes hacer? ─ Yo lo miro confundido ─ Si tienes siempre mi aroma encima dudo que alguien se acerque a ti.

─ Tienes razón ─ Me alejo de el pero al sentir un vacío horrible me vuelvo a enterrar en su cuello ─ No digo que quiera estar contigo siempre pero tal vez si cada cierto tiempo ─ Lo miro y se que está pensando en alguna solución para que yo no sufra tanto por estar lejos de él ─ Quizás podamos vernos algunos días para complacer a mi Omega ─ El asiente estando de acuerdo con mi pobre idea ─ Solo hasta que alguien me guste ─ Le digo apresuradamente ─ Así que no te preocupes no te molestaré tanto.

─ Jamás me causarías alguna molestia Kookie ─ El besa mi mejilla ─ Ahora vamos o tu madre nos sacará de aquí y no de la mejor manera para que podamos comer ─ El se sienta en la cama pero como estoy prácticamente abrazado a el como un koala me lleva con él.

─ Por cierto ¿Cómo terminé en tus brazos? ─ Le pregunto recordando cómo desperté.

─ Jimin trato de despertarte pero no lo pudo lograr, él no podía contigo y en la casa solo estaba la bruja así que la otra mejor opción era tu lindo vecino ─ Bufó por lo último, cuando lo miro el tiene una ceja alzada ─ Puedo dejarte aquí y ya ─ Lo miro mal y el rueda los ojos ─ Ya, ahora baja para que podamos irnos ─ Hago un puchero y el toma mis mejillas en su mano apretando y pronunciando más mi puchero pero después de un rato traza mi labio inferior con su dedo pulgar ─ Toda una tentación ─ Yo me sonrojó pero me oculto rápidamente en si cuello, él golpea mis muslos con su mano ─ Vamos ─ Niego con la cabeza.

─ Aún no quiero bajar.

─ Se que es tentador estar así conmigo ─ Me alejo para reclamarle pero me cubre la boca ─ ¿No quieres saludar a tu Hyung? ─ Lo miro sorprendido.

─ ¿Está aquí? ─ Digo con emoción casi saltando en él de la alegría.

─ Kookie no hagas eso ─ El tensa su mandíbula y aprieta sus manos en puños, yo me quedo quieto esperando a que se calme ─ Cuando estaba por entrar a la casa él llegó, trato de cargarte pero te aferraste más a mi así que lo dejamos así ─ Me dice más relajado pero aún está un poco tenso, trato con todas mis fuerzas de no acercarme a un pequeño bulto entre sus piernas ─ Pero siempre estuvo con nosotros hasta que me tiraste contigo en la cama, seguro por eso confundiste nuestro aroma y pensaste que era él.

─ Seguro te confundí por eso, además extrañe mucho su aroma. Lo pienso hacer sufrir ─ Le digo con maldad y el me mira como si fuera una mala persona ─ ¡No me mires así! Es su culpa por nunca venir a la casa.

─ No seas tan rencoroso Kookie ─ El juega con una de mis mejillas ─ Tu Hyung solo está ocupado y viene siempre que puede, no lo puedes negar ─ Quisiera decirle que no pero el tiene razón, asiento lentamente con la cabeza ─ Ya deja ese puchero y vamos parece que quiere decirnos algo ─ El piensa un momento y sonríe ─ Bueno a ustedes yo como siempre estoy de arrimado ─ El hace el intento de bajarme pero niego con la cabeza.

─ Aún no me quiero bajar TaeTae ─ El suelta un suspiro y me acaricia el cabello, sabía que el apodo funcionaría.

─ Está bien, solo agarrate fuerte ─ El se levanta conmigo encima y ahogó un pequeño gritó de sorpresa ─ Tendremos que ir abajo así ─ baja sus manos desde mi espalda hasta mi trasero, cuando lo acaricia me trago un gemido de placer y le doy un fuerte golpe en su pecho.

─ ¡No abuses Kim! ─ El sonríe en voz alta y yo lo miro mal.

─ Tenía que intentarlo Jeon ─ Besa mi frente antes de abrir la puerta de mi cuarto.

Lo observó detenidamente y aunque quiera no puedo negar lo hermoso que es Taehyung, siempre e querido tocar cada parte de su rostro pero siempre me negué a aceptar eso, las únicas veces que lo e hecho fue cuando éramos niños pero ya todo es diferente ahora. El está más musculoso y con sus facciones definidas una obra de arte por así decirlo.

Bajo la mirada a su cuello ese lugar donde tanto amo esconderme. Niego con la cabeza para que mi cabeza no empiece con lo mismo de siempre cada vez que tengo a Taehyung en este estado. Miro a Tae y este solo me está mirando con una enorme sonrisa, me escondo en su cuello sin poder aguantar la vergüenza. El de seguro me vio detallarlo en todo este tiempo.

─ Tranquilo Kookie~ ─ Acaricia una de mis mejillas ─ Se que es tu lobo haciendo todo eso así que no te avergüences.

Yo me entierro en su cuello maldiciendo en mi cabeza sin parar por qué por más que quiera darle la razón yo sé que mi lobo no a salido desde temprano.

2/4

Alfa IdiotaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora