The 4 Seasons Of Saturn

Una Isla Para Dos

- ¿Me extrañaste? –

Kara jamás creyó que escucharía esas palabras emitidas por parte de la mujer que arruinó su infancia. Y, sobre todo, volver a ver su asqueroso rostro. Atrás había quedado el terror que sentía al recordarla, ahora la ira inundaba su cuerpo, porque más allá del miedo que pueda experimentar, está furiosa de que hayan arrastrado a su esposa también.

-Fui informada de tu reciente matrimonio con... — Posa sus ojos grises en Lena, quien la mira con odio — Ella, la joven Luthor, jamás me esperé que te atrajeran las mujeres — Camina hasta la jaula de Lena, sonriendo de forma malvada.

- ¡No te atrevas a tocarla! — Kara grita, sacudiendo la jaula.

- ¿Y qué harás? — Me burla — De nuevo eres un lindo cachorrito cautivo-

-Te lo advierto, demente — Dice entre dientes — Sí la tocas, te mataré-

-En realidad, tu esposa no me interesa — Suspira, alejándose de Lena, deteniéndose frente a la mesa — Pero, hice un trato con esos hombres, así que ciertamente no me interesa tocarla a ella — Ladea la cabeza, sonriendo ampliamente.

- ¿Hombres? –

-Mis tíos — Lena responde con repudio — Ellos debieron sacarla de prisión-

-Ahora entiendo por qué te casaste con ella — Mira a Lena con ojos entrecerrados — Es inteligente-

-Cometiste un error al confiar en esos zánganos — Lena dice — En cuanto tenga la oportunidad, te dispararán por la espalda-

-Lo sé — Menciona tranquila — Tienen esa mirada de cobardes mediocres — Ríe entre dientes — Pero, cuando hayamos terminado esta labor, les haré lo mismo que a ese hombre, ¿Lo recuerdas? — Pregunta a Kara, quien seguía mirándola como un lobo furioso — Ambas tienen familiares despreciables-

-Fue ese hombre quien te hirió, ¿Por qué tienes que tomar venganza con Kara? — Lena cuestiona, y la mujer detiene sus pasos antes de llegar a la chimenea — Ella no tiene la culpa-

-Así que ya lo sabes, aunque no me sorprende, un matrimonio debe tener comunicación — Mira hacia atrás, sonriendo mientras coge algo sobre la chimenea — Felicidades, es admirable la confianza que se tienen — Arroja algo pesado al fuego — Y respondiendo a tu pregunta, elegí a Kara por ser tan parecida a él-

-Que patética — Gruñe.

-Llámalo como quieras, cachorrito — Usa una voz dulce para referirse a Kara — Y ya que ese bastardo murió hace mucho tiempo, entonces seguiré contigo, así, tu madre sufrirá también-

-A mi madre le importo una mierda, así que tu venganza es vacía y ridícula, como tú-

-Tienes razón, Mirada Zor-El es demasiado fría — Toma asiento junto a la mesa, cruzando las piernas sin dejar de mirarla — Recuerdo que cuando esos hombres te rescataron, ella tenía un gesto imperturbable, como si estuviera presenciando algo normal — Mira hacia arriba, recordando — Vaya, tu familia definitivamente es un asco-

-No puedo negarlo — Sonríe con malicia.

-Has cambiado, tus ojos son fríos, como un lobo a punto de cazar — Lena siente su estómago revolverse, recordando cómo llamó a Kara el primer día que la conoció — Me gusta, los años te hicieron fuerte, con carácter, odiaba escuchar tu llanto, y sé que ahora no derramarás una sola lágrima-

-Crecí, ya no soy esa niña asustada-

-Lo puedo notar, estás alta y atlética — Asiente, frunciendo los labios — Tus facciones maduras, y ese cabello rubio más brillante — Suspira — ¿Ahora entiendes por qué te elegí? Eres toda una Zor-El-