—New York —
La compañía que alguna vez estuvo en la cima del éxito, no es nada más que ruinas en este momento. Los socios han comenzado a dejarlos, y los que aún permanecen, no son más que amigos con un poco de presupuesto, nada de lo que puedan sacar provecho, son un barco a la deriva en busca de tierra, pero tal parece que no hay esperanzas. Todo se complicó más en la lectura del testamento, y el abogado de su padre es totalmente honesto, intentaron comprarlo, pero él fue muy claro en su advertencia.
Una propuesta más así, y deberán olvidarse de todo.
Están atados de manos y con grandes cadenas alrededor de sus cuellos, las cuales los asfixiarán en cualquier momento. El abogado fue claro, si su sobrina, Lena Luthor no regresa a hacerse cargo de lo que por derecho es suyo, toda la fortuna Luthor pasará a manos del gobierno y la caridad, no quedará nada que puedan usar, ni siquiera podrán vivir en la mansión, ya que su difunto padre se aseguró de proteger a su esposa, y ellos, siempre fueron una vergüenza para el apellido. Pero tienen un hueco legal efectivo, si Lena muere antes de aceptar la herencia, entonces ellos podrán hacerse cargo al ser los únicos miembros de la familia con vida, aunque claro, no contaban con la astucia y los contactos que su sobrina tiene a tan corta edad, pues no sólo está protegida por su importante madrina, sí no también por Kara Zor-El y su séquito.
En este momento, Henry y Xavier se encuentran en lo que era la oficina de su hermano mayor, el gran Sebastián Luthor, a quien siempre elogiaron desde que tienen uso de razón, haciéndolos sentir inferiores a él, pero no sólo porque realmente era el mejor y más adecuado, no, sí no porque como Luthors, nunca estuvieron a la altura, y su padre no podía creer que fuesen tan irresponsables, aun cuando les daba el mismo trato, hasta que comprendió que ellos no tenían futuro, y se alejó, siendo criados por nanas, ya que su madre estaba de viaje con él siempre. Siempre observaron cómo Sebastián fue el hijo perfecto, estudiando a las horas correspondientes, yendo a prácticas de distintos deportes, también a cursos para capacitarse. La envidia creció junto a ellos, hasta que tomaron una decisión, pero tal parece, que no obtuvieron los resultados esperados.
-No podemos enviar a más ineptos, tenemos que contratar a profesionales — Henry, quien es el último de los hijos, se ha convertido en un alcohólico — ¡Esa niña y su amiga les dieron una golpiza a los estúpidos que contrataste! -
- ¡¿Y con qué dinero?! — Exclama Xavier — Te recuerdo, hermanito, que ya no tenemos capital suficiente, nuestros fideicomisos están a punto de agotarse-
- ¡Fue tu culpa invertir en ese estúpido negocio! — Le apunta con la botella de Whisky — Te dije que era una mala idea, pero preferiste escuchar a ese idiota que se llevó todo tu dinero — Comienza a reír — Realmente eres un inútil — Recibe un fuerte puñetazo, pero no deja de reír.
- ¡Te recuerdo que sigo siendo mayor que tú! Así que no tienes autoridad, Henry — Lo toma de las solapas de su saco — No sirve de nada culparme, sé que fallé, pero aún tenemos una oportunidad-
-Te recuerdo, querido hermano mayor — Ríe entre dientes — Que Lena está mejor protegida que el presidente, esa mujer hará lo posible para proteger a su querida ahijada, así que un intento de asesinato más, y seremos historia — Lo empuja, bebiendo de la botella — ¿O es qué planeas contactar a ese hombre? — Ríe con más fuerza — La última vez, te sacó a patadas-
-Lena morirá — Xavier sonríe — Sólo tenemos que ser pacientes, además, he descubierto algo interesante — Toma asiento en la silla del presidente, sonriendo con petulancia.
- ¿Qué es? –
-Resulta que nuestra querida sobrina y heredera de todo esto — Extiende los brazos hacia los lados — Es lesbiana, pero no cualquier lesbiana, no señor — Ríe — Es la novia de Kara Zor-El –
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The 4 Seasons Of Saturn
RomansaLena y su madre deben dejar Estados Unidos y mudarse a Glasgow, Escocia, para alejarse de los Luthor, quienes ha tomado posesión de la empresa ahora que su padre murió. Todo parecía ir bien, nueva vida y escuela, pero Lena nunca contó, con que conoc...