Capítulo 6: El Brillo del Sol

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Las gotas de sudor recorrían la blanca y delicada piel de Eun Na, la piel rompiéndose en la invasión causando espasmos dolorosos pero llenos de placer , se sentía como si hubiera vuelto a perder la virginidad, una sola mano del moreno abarcaba más de la mitad de la cintura de la rubia, está trataba de tomar aire cerca de los labios de Nam.

—No imaginaba lo estrecha que estabas—lamia las gotas de sudor que adornaban el cuello de la joven —tus gemido me hacen querer ir mas rápido.

Eun Na miro con algo de terror a su mayor, pues aun no se acostumbraba al tamaño que la invadía y aunque ella estaba posicionada encima de él dominando los movimientos, el solo hecho de que este moviera la pelvis un poco podría cambiar totalmente el rumbo de las cosas. Rodeo el cuello del moreno con sus brazos uniendo la frente con frente.

—Ayúdame entonces, quiero mas "Daddy"

Lamio los labios de este, causando que una de las manos de Nam se fuera directo a frotar el clítoris de la menor, robándole un beso mientras ella volvió a moverse mas rápido ahora dejándose llevar por el placer del tacto, pero Namjoon no pudo soportar la tortura de meterse mas profundo, quería que su polla fuera cubierta totalmente por el interior de la chica, así que sin darle tiempo de reaccionar la tumbo en la cama, tomando el muslo de Eun Na para abrirla y así de un golpe entrar hasta el fondo, el espalda de la rubia se encorvo, las uñas rasgaron la piel de los brazos de Namjoon.

—¡Con un carajo! —la oleada de placer la hacían soltar un improperio tras otro, como si no fuera suficiente Namjoon mordía los duros pezones que estaban bastantes duros a causa de la excitación.

Subió por el cuello para buscar los labios de la joven que estaban entreabiertos luchando en mantener los gemidos y jadeos de manera intercalada, para no desmayarse por la falta de oxigeno, los salvajes movimientos de la pelvis de Namjoon se relajaron un poco para darle oportunidad de saborear el caliente aliento de Eun Na.

—Daddy ya no puedo mas, siento que me voy a desbordar.

—Quiero sentir como tus contracciones arrancan mi miembro por el placer que te ocasiona.

Y así fue, en cuanto subió el ritmo de las embestidas, el orgasmo de Eun Na llego ahorcando el miembro de Namjoon entre sus paredes de manera agresiva este lleno de éxtasis se incorporo ahocar cando un poco a la menor para terminar junto con ella.

Al recuperar el aliento ambos, Namjoon salió con cuidado de ella quitando el preservativo para llevarlo hasta la basura, tomo un puro de uno de los cajones de su buro encendiéndolo viendo maravillado a la joven que seguía desnuda en su cama con le pecho subiendo y bajando de manera rápida aun recuperando su estabilidad para respirar.

—¿Puedo quedarme en tu cama? Creo que no tengo fuerzas para moverme de aquí.

—No podría pedirte que te fueras, te vez hermosa entre mis sabanas.

Se sentó en la orilla de la cama, fumando de manera tranquila, Eun Na se levanto abrazando al moreno por la espalda pegando sus pechos a su piel desnuda.

—¿Me darías una calada?

—No, no debes fumar, eres muy joven para eso.

—¿Lo estas diciendo enserio? Acabas de destrozarme la cadera, no creo que hables de lo que es apropiado.

—Son dos cosas muy diferentes, si no te has dado cuenta trato de no fumar cerca de ti, pero después del sexo amo el sabor del tabaco.

La rubia se separo del mayor sonando su lengua contra sus dientes en manera de protesta por no obtener lo que pidió, se cruzo de brazos recargándose contra la cabecera de la cama, abultando los labios de manera infantil.

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