~Capítulo XI : Fenómeno inexplicable.

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Isildur junto a su grupo recibieron su debido llamado de atención y castigo, espero que les quede claro las consecuencias que se reciben de una mala acción.

Como de costumbre me alisto, uno debe estar siempre presentable ante cualquier ocasión. Termino mi desayuno y procedo a ir al jardín, se supone que hoy Aidan plantará mis nuevos rosales, no lo juzgo apenas está conociendo este mundo y sus reglas.

Imagínense llevo dieciséis años viviendo aquí y aún me falta por conocer y explorar algunas maravillas propias de Windermer.

Recorro un sendero que conduce al jardín, un lugar lleno de colores y diversas variedades de plantas que he cultivado, otras ya permanecían desde años atrás, lo cual me encargo de mantenerlas sanas y cautivadoras. Existen cinco jardines y uno de ellos es de mi propiedad, los demás pertenecen a la reina impasible, cuando estoy de misión las hadas de las flores se encargan de cuidarlo en mi ausencia. Soy hada del hielo, pero respeto la naturaleza, para mí es fundamental preservarla, aparte me fascinan los animales.

Si viviera en la Tierra acudiera todos los días al zoológico (como le llaman), también me aseguraría de que los animales reciban buena atención y sean bien tratados.

Finalmente, llego al jardín, lo primero que visualizo es a Aidan, se encuentra sentado de espaldas pintando un lienzo por lo que logro ver mientras me voy acercando. Al lado de él se encuentran las herramientas de jardinería, sí que se preparó...

- Buenos días, Aidan -él se voltea inmediatamente y me dirige una sonrisa.

- Buenos días, princesa Hazel, ¿descansó bien?.

- Sí, gracias por preguntar...- Es una buena pintura -le dije mirando su lienzo. Pintó uno de mis rosales con las rosas exactas y la que había arrancado la resaltó en color azul.- Eres bueno -comenté.

- Gracias, me apasiona pintar, sobre todo en acuarelas. Me gusta reflejar a través de la pintura lugares, momentos u objetos, es una forma de poder retratarlo y llevarlo conmigo.

- Es inspirador -exclamé.

- La pintura es una de las expresiones más antiguas de las bellas artes. Por la información que investigué, la pintura inicia como técnica de expresión humana con las primeras pinturas rupestres en las paredes de las cavernas donde habitaba el hombre primitivo.

- Es interesante saber esa información -mencioné.

- Sí, incluso hay mucho más, sólo que sigo aprendiendo -aclaró.

- Me imagino que aprendes más de éste tema en el colegio -cuestioné.

- Sí, de hecho también en mis clases de pintura, la mayoría de la información la extraemos de Google, que nos da a conocer con más detalles.

- ¿Google? -pregunté intrigada.

- Sí, es un navegador web de mi planeta.

Me suena conocido.

- Comprendo.- Bueno, te voy a enseñar el lugar dónde sembrarás los futuros rosales, aquí están las semillas -le entrego un cofre a Aidan.

- Ésta bien princesa.

- Iré a trazar las respectivas zonas. Por su parte él asiente y se dispone a seleccionar las herramientas que utilizará.

Camino por el jardín buscando un sitio perfecto para los nuevos rosales, empleo mi magia para trazar cinco cristalinos círculos azules en la tierra.

- Es un buen sitio -dice Aidan acercándose hacia mí.

- Lo mismo pensé, bueno te dejo trabajar, si necesitas algo más estaré cerca de las cristalias -le comenté señalándole el lugar con la palma de mi mano.

Corazón de glaciar; un simple mortal también puede llevarte a la luna.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora