Corazón de glaciar; un simple mortal también puede llevarte a la luna.

~Capítulo XIV : La biblioteca oculta.

En el momento, he podido recorrer la biblioteca, inspeccionando cada parte de ella y a la vez buscando más información, no se me puede pasar ni un mínimo detalle. Todo puede ser de mucha utilidad.

Analizando la situación, la reina nos mintió, por lo que presencié no hay nada maligno en éste lugar. Ni siquiera pude sentir su energía. A la par, ¿por qué desea mantener este cuarto en secreto?, hasta la biblioteca parece normal. Aunque creo que ni sabe de su existencia. La reina oculta ciertas cuestiones por lo que veo.

Todo apunta que ésta habitación perteneció a alguien importante del palacio, que misteriosamente desapareció. Nuestro siguiente paso será determinar el nombre de la propietaria de éstos artículos.

Pero por ahora, ¿cómo salgo de aquí?. Debe haber una salida.

Inspecciono las paredes por si hay indicios de una puerta, busco cualquier frase tallada en las estanterías y nada. Las bibliotecas son uno de mis lugares favoritos y oficialmente me he quedado encerrada en una de ellas.- ¡Genial! -espeté sarcásticamente.

Mientras ordeno todo lo que encontré me percato de algo que no ví antes, cuando decido agarrarlo me doy cuenta que la mesa tiene unos trazos muy familiares que al conectarse forman una figura. Hago espacio en la mesa para poder visualizar mejor la figura, y es un copo de nieve gigante trazado en la mesa. En el medio se forma un pequeño círculo, debería conectar con un objeto en especial.

El tamaño de mi collar tiene las dimensiones exactas para encajar perfectamente en él. Desde que tengo memoria siempre lo he tenido y nunca he dejado de usarlo, representa la fuente de mi poder. ¿Qué casualidad que también posee la forma de un copo de nieve?. Sería demasiado insólito si conectara, debido a que no soy la dueña de ésta biblioteca.

No perdemos nada intentándolo.

Me quito el collar y lo posiciono en el centro de la mesa.

Bien, no ha pasado nada.

De pronto las estanterías comienzan a rotar, cambiando su posición anterior, ofreciéndome un espacio en la pared. Agarro nuevamente mi collar y camino hacia la posible salida. Con mi mano empujo la pared y ésta se abre hacia delante. Al salir se cierra detrás de mí.

Miro a mi alrededor reconociendo el lugar, estoy en uno de los pasillos que no suelo recorrer muy a menudo. Dichos pasillos conectan con la entrada de la biblioteca pública del palacio.

- ¡Hazel! -una voz familiar me toma por sorpresa.

- ¡Me has asustado Fairuz!.

- Oh, lo siento, no era mi intención. Venía a ayudarte a salir. No me esperaba que aparecieras por la pared.

- Bueno, por lo menos ya salí -expresé aliviada.

- ¿Tienes aún la llave? -consultó.

- Sí, creo que deberíamos devolverla. Imagínate que la reina impasible y ahora mentirosa, se dé cuenta y haga un show diciendo que tenemos un ladrón en el palacio.

- Te iba a decir lo mismo, y debemos aprovechar que se encuentra almorzando en el jardín.

- ¿Ya es hora del almuerzo? -pregunté asombrada.

- Sí querida, la hora se ha pasado volando.

- Vaya, entonces devolvamos esa llave. ¿Te diste cuenta que la reina tenía una copia?.

- Sí, me pareció algo estúpido, porque tiene la original. ¿Para qué le sacaría una copia?.

- ¿Tú crees que se dió cuenta de la llave faltante?.