Todo comenzará debajo de un árbol mágico iluminado por mil luciérnagas.
Dos seres de dos mundos completamente diferentes que llegaron a un destino hermoso.
Al quebrar el alba, desperté. Las cortinas se mueven en sintonía con el viento. Acto contínuo, me levanto y noto que Sarah no se encuentra con nosotras, pero nos ha dejado una nota con un par de bocadillos.
¡Buenos días mis radiantes amigas!, he tenido que irme antes para asegurar la salida del sol, lamento no poderlas acompañarlas en el desayuno. Sin embargo, les preparé unos bocadillos que hice en la madrugada. Les agradezco por su presencia en la pijamada de ayer, estuvo increíble.
¡Se me cuidan estrellitas!.
Posdata: El café de Fairuz está en la mesa de su balcón para que no pierdasu temperatura.
¡Las quiero!.
Con cariño: Sarah.
Vaya, una chica atenta y con inmensa determinación. Una de las mejores amistades que tengo.
- Así rinde más el día. Aunque es más raro viniendo de tu parte.
- Yo sólo desperté porque tengo hambre, no porque se me haya acabado el sueño -mencionó frotándose los ojos.
- Buen punto -expresé.
- A veces, me pregunto como Sarah tiene mucha energía, si se levanta desde muy temprano. Si aplicara la misma rutina, no rindiera en todo el día.
- Lo sé. La determinación de Sarah es formidable. Es la mejor hada del sol que pudiese existir.
- E irremplazable -afirmó Fairuz.
- En efecto. Aprovechando la ocasión, cuéntame ¿cuál fué la pequeña travesura que realizó tu fénix para despistar a las guardias?.
- Falek, para ser un ave es muy ingenioso. Me entiende a la perfección, y cabe resaltar que nunca me ha fallado en ninguno de mis planes. Inclusive, me ha defendido en las batallas. Deposito toda mi confianza en él. Volviendo al tema, ingenié un plan con el fin de que sea creíble y capte la atención de las guardias. Falek se encargó de ingresar en el salón de armería de las hadas guerreras y se introdujo en un traje. Acto seguido se paseó por los pasillos y las guardias pensaron que era un intruso y lo empezaron a perseguir con sus armas. En definitiva, lo comenzaron a atacar con hechizos de inmovilización y el fingió que lo hirieron cayendo en el suelo. A partir de ese momento yo entro en escena.
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Fairuz en el suceso.
- ¡Falek! -grité angustiadamente.- ¿Pero qué les pasa a ustedes?. ¡Pudieron matarlo! -les espeté furiosa.
- Discúlpenos princesa Fairuz, pensamos que era un intruso -aclararon las guardias desconcertadas por lo sucedido.
- ¿Si saben lo que hubiese pasado, si esto hubiera llegado a mayores? -les mencioné enojada, tomando a mi fénix en mis brazos.
