Cápitulo 34.

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Michell.

Apenas la puerta de mi habitación se cerró,  la tristeza llegó a mi y me invadió de mil formas posibles.

¿Mi madre estaba viva?.

Quería pensar que era imposible ella no me haría algo así jamás. ¿Pero?, ¿Quien es esa mujer?, ¿Por qué su parecido al de mi madre?. Cuando la vi en su tienda de ropa, algo llamó mi atención en ella:Sus ojos.

Claro que tal vez no me fije lo suficiente en ella como para saber de quién se trataba.

Habían pasado 3 horas desde que Matthew se había marchado y lo único que hice fue llorar.

Sentí la puerta de la entrada abrirse, tenía que preguntárselo a mi padre.

>>Me senté frente al espejo y empecé a ocultar un poco la hinchazón que había debajo de mis ojos. Cuando estuve más calmada fui directa al despacho, unas voces me impidieron la entrada y por esa razón una de mis manos quedó en la manilla, y la otra a punto de empujar la puerta.

—Esto era algo que tarde o temprano iban a saber Manuel.

—Eras mi hermano maldita sea.

La voz de mi padre soñaba abatida, cansada y llena de rabia.

Cuando conoces tanto a una persona, eres capaz de saber que transmite , y como son sus emociones.

—Y lo soy, pero no debimos mirar a la misma mujer.—respondió el hombre con el mismo tono burlón

¿Eras mi hermano?.

¿Es mi tío?.

¿El tío que siempre está de viaje, y que no veo desde niña?.

Dicen que la curiosidad mató al gato pero esta vez, el gato sería quien matara a la curiosidad. Abrí la puerta del despacho de par en par y me dice notar.

—Papá.—dije mirándolo fijamente.

—¿Cuanto tiempo has estado escuchando mis conversaciones?.

Estaba molesto, eso estaba claro.

—No mucho,¿Quien es este hombre?.—pregunte alternando la vista de uno al otro

—Marcos Rous, tu tío.

Mi cara hubiese sido la pose perfecta para un meme, solo que estábamos en la vida real y la situación no era para bromear.

—¿Por que le decías que no debieron fijarse en la misma mujer?.—pregunte confundida.

—Por que lo hicimos, y ahora tu padre no comprende como son las cosas cariño.—dijo luego de soltar una risa burlona claramente.

—No estoy entendiendo nada.—me senté en el sofá y pasé ambas manos por mi cabello.—Tu eres mi único tío,  y ambos se fijaron en la misma mujer: ¿Mi madre?.

De pronto es como si todo encajara, cosas que aún no estaba lista para comprender.

—Tu madre nunca murió.—siguió el hombre frente a mi.

Todo empezó a darme vueltas, incluso sentía el enorme despacho de mi padre como un espacio pequeño pero traté de centrarme y escucharlo.

—La verdad es que ella y yo fuimos novios antes de que empezara la relación con tu padre, pero el se interpuso.

—Eso no es cierto.—le reprochó papá—Nunca supe que eran novios, y cuando vi a tu madre me enamoré a primera vista.

—No estoy entendiendo nada padre.

Me sentía asfixiada, todo se sentía irreal e incluso llegué a pensar en que podría estar soñando.

Por un lado quería más explicaciones, saber si realmente ellos hablaban de la misma madre que algún día me peino el cabello antes de ir a mis clases.

¿Realmente hablaban sobre ella o todo este tiempo fue otro tipo de persona?.

—Cariño.—La voz de mi padre me hace volver a la realidad.

—¿Que pasa?.—pregunto confundida

—Creo que lo mejor es que vayas a descansar, prometo mañana explicarte todo, aún debo hablar con tus hermanos y eso tampoco será fácil.

Me detengo a observarlo y luce sumamente cansado,  existen unas ojeras bastante marcadas debajo de sus ojos. Sin duda esto era lo que lo atormentaba.

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⏰ Última actualización: Jan 10, 2022 ⏰

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