Cápitulo 3.

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 Recuerdos.

   Maikol: —Hermano Mayor.

La visita al arrolló, fué permitirme vólver a esos momentos que nos marcarón, mamá padecía de cáncer y cuando papá supo que era términal accedió a qué su último deseo era no morir frente a sus hijos todos hemos aprendido a sobre llevarlo, pero Michell es a la que más le ha costado, aunque ella me sienta distante la observo y sé que es la más afectada de los tres por el simple hecho de haber sido la princesa de la casa y por lo poco que compartió con ella.

Busco la toalla para dirigirme a la ducha pero unos pasos detrás de mi hacen que me voltee y es inevitable no admirar la figura que se cierne ante mí.

—Diga algo Sr Evans.—dice la mujer frente a mi.

—Bonita no sabía que llegarías hoy—deja que le bese los labios.

—Yo tampoco, pero suspendierón unas juntas en Lóndres y aproveché para venirme y consentir a mi novio.

—Amo que pienses siempre en...—casi me caígo de culo al suelo.

Se empieza a desvestir frente a mí, y no puedo evitar quédar de boca entreabierta esta más rellena que la última vez que la ví,  por lo tanto sus caderas son más volúminosas, sus pechos rosaditos me quitan la poca córdura que tengo y me muerdo el labio inferior para no volverme loco se queda en pantys y voltea para mirarme.

—¿Nos bañamos o me seguirás follando con la mirada?.

—Puedo hacer ambas en el baño.—la tomo en brazos y nos metemos juntos a la ducha.

El agua nos recibé, esta un tanto fría pero así nos gusta a los dos la besó con desespero y ella correspondé, dándome a entender que también me ha extrañado nos fundimos en un sólo beso donde nuestras lenguas se tocan y la respiración se le agita es lo que pasa cuando tienes 6 años de relación, conoces todo lo que le gusta y es un punto a tu favor. Le doy la vuelta y la pongo contra la pared, muevo su cabello a un lado y le separo las piernas mientras beso su cuello déjando besos húmedos, también me concentró en tocar el punto que tanto me encanta de ella, ese que esta entre sus piernas y la vuelve loca... después de tocarnos, provocarnos y muchas cosas más término corriendome dentro de ella le tiemblan las piernas y la ayudo a equilibrarse mientras le seco el cabello con una toalla.

—Las bienvenidas son lo mejor.—dice entre risitas.

—Te extrañé bonita.

—Yo también amor.

—¿Cómo te fué? ¿No habrás conocido un abogado guapo que te haga perder la cordura y quieras dejarme?.

—Qué cosas dices amor, no quiero hablar de trabajo pero ya que insistes.—sólo la miro mientras ella rebusca en su maleta sacando un vaquero, una blusa blanca manga larga y unos tenis del mismo color.

Luego de hablarme de todo lo que había hecho no dejaba de sonreír ella amaba su trabajo ir por distintos países exponiendo sobre sus galerías de arte era su mayor pasión y por esa sonrísa me habia vuelto loco por ella Brenda puede hacer perder la cabeza a todos, pero en especial a mi, hace un año nos comprometimos y de a poco hemos ido preparando todo lo necesario para la boda, sus padres nos regalarón una casa junto a un lago que sin duda es magnífica , yo me rehúsaba a aceptarla pero ella creció allí y dice querer que sus hijos tambíen lo hagan.

—¿En que piensas amor?.

—En ti.

—¿En mi?.—pregunta confundida.

—Si, por que te amo.

—Yo también amor,bajemos a saludar, traje regalos para todos.

Luego de que bajaramos, sólo la miraba desde la barra de la cocina cómo le pasaba bolsas de ropa a Michell cómo si ya no tuviera suficiente, a papá le trajo un reloj de oro blanco, y Mike uno sincrónizado al célular, espero que mi regalo sea algo para disfrutar arriba y no estas pendejadas todos estan felices, la aman, ¿y quien no? Si incluso fuera pobre, le daría un poco a los demás con tal de compartir me encanta esta mujer, quiero que sea la mamá de mis hijos, por que pienso tenerlos pronto necesito ver la cara de papá cuando le diga que esta viejo.

—Si así me voy a ver cuando este enamorado mejor me meto a sacerdote.—dice Mike junto a mí.

—¿Que idioteces dices?.

—Estas que no cierras la boca mirando a Brendis.

—¿Tú la cerrarias si fuera tu mujer?.

—La verdad es que esta buena la condenada.

—Ves, déjame estar entonces.

—Estaré con mis padres dos días apartir de mañana, pero volveré el lunes en la tarde.—dice mi mujer.

—Eres mi nuera favorita, las de Mike son igual de locas que él.—dijo papá abrázandola.

—Estoy aquí aún.—Se queja mike.

—Todos son lguales.—se fastidía Michell desde el sófa midiendose unos tacones qué son más grandes que ella.

—¿Donde esta Ian que no ha venido?.—pregunté sólo para ver su cara

—Viene mañanaa.—respondió contenta

—Lástima, seguro esta guapo.—dijo brenda dándole en el hombro a papá.

—Si, muy.—respondió Michell a carcajadas.

—Yo también estoy bueno miren.—Y con eso Mike se sacó la camisa y se pusó a hacer stripers delante de todos.

—Dios pareces una rata.—dijo papá.

Todos reímos ante su comentario, y en eso paso nuestra tarde, en disfrutar un maravilloso Sábado en la piscina en compañía de mi prometida, mi padre y mis hermanos mamá me hace falta sí, pero doy gracias todos los días por tenerlos a ellos conmigo aún, por eso quiero hacer abuelo a papá ya... quiero que se sienta feliz de ver que valió la pena llevarnos al psicólogo que todos avanzamos y podemos hacer una familia nueva sin miedo al pasado.

Azúl Cielo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora