Extraño (Kakuiza)

10

Si algo odia Wakasa, es la cotidianidad de la vida. Y su vida se había vuelto muy cotidiana. Eso era hasta que volvió Shinichiro.

—¿Bueno?—contestó, no tenia el número registrado así que supuso que era una compañía cualquiera para hacer un anunció o promoción.

—¿Wakasa Imaushi?— se escucha una voz gruesa del otro lado. El de mechas alza una ceja curioso y muerde con fuerza su paleta.

—¿Si?— contesta aburrido.

—Ah, si eres, temia que me hubieran dado el número equivocado — se escucha aliviada la voz del otro lado.

—Si, si ¿Quien eres?—. Pregunta algo irritado ahora.

—Soy Kakucho Hitto, cuido de Shin y sus hermanos— Wakasa hizo un sonido de entendimiento y le pidió que continuará.— Tengo que pedirte un gran favor, mañana tengo trabajo y no puedo llevar a Shin a su cita con el nutriologo. —Wakasa comenzaba a entender de que iba la llamada— ¿Crees que puedas llevarlo?, Shin dijo que eras confiable y creo en el.

Bueno, Wakasa lo pensó un poco, podría dejar a Benkei encargado de el gimnasio y así podría pasar un lindo día con Shin.

—Seguro, dime a que hora paso por el — escucho el suspiro aliviado de Kakucho al otro lado, y este le dio indicaciones para el siguiente día.

Después de un rato de llamada Kakucho colgó y Wakasa se río un poco emocionado.

Iba a aprovechar la salida para declararse, no iba a cometer el mismo error que antes y no decir sus sentimientos a tiempo. Le dolio demasiado la pérdida de Shinichiro, tuvo que pasar un periodo de luto y aún así no lo pudo superar por completo.

Se sintió impotente y quiso quemar la estación de policía cuando no aceptaron ayudarles.

"¿Ah, un híbrido?, escucha chico, desaparecen miles de esos siempre, no puedes esperar encontrarlos a todos"

Aun recuerda que Benkei lo tuvo que sostener para que no se lanzará contra ese oficial mediocre.

Nunca paro de buscar al chico, nunca se le paso por la mente hacerlo.

•••

Se encontraban caminando hacia el apartamento que Kakucho le había indicado. Según Shinichiro le contó en cuanto se recuperará y pudiera trabajar, se mudaria a un apartamento más grande que Kakucho consiguió.

Le asustaba un poco el tipo, según lo que le hablaron de él era alguien sospechoso pero no parecía mala persona.

Se había puesto medianamente presentable... bueno lo intento, no llevaba sandalias. Takeomi dijo que era un avance.

Llego al edificio indicado, no era un lugar muy grande ni lujoso, pero definitivamente era un buen lugar.

Llego al apartamento que le indicaron y escucho una puerta abrirse detrás de él. No le dio importancia, a esa hora la gente solía ir a trabajar. Tocó la puerta y espero un poco. El sonido de pasos y ruidos detrás de la madera lo hicieron pararse un poco más derecho.

Detrás apareció un chico alto con una cicatriz en la cara. Llevaba ropa casual.

—Tu debes ser Wakasa— el mencionado asintió y le estiró la mano en busca de dar un apretón que el otro chico correspondió con amabilidad.

—Por favor pasa, aun no me voy, te invito algo de beber— Wakasa se iba a negar a la petición hasta que vio como Kakucho miraba fríamente detrás de él.