Extraño (Kakuiza)

7

Caminaban tomados de la mano por el mismo parque donde se habían hecho novios minutos atrás. Bueno, Kakucho caminaba, Izana saltaba irradiando felicidad por todos lados.

Kakucho solo lo veía sonriendo y sosteniendo fuerte su mano para que la pequeña pirinola con patas no se le escapara. Parecía más un padre tratando de controlar a su hijo, que su novio.

—Oye Iza— el chico lo miró esperando que hablara— ¿a ti te gustan las cosas de gatos?— el moreno lo miró sin entender— si, ya sabes, como rascadores o ratones de juguete.

—Oh, nunca e tenido de esos, pero las bolas de lana eran divertidas, podría probar con algún juguete ¿por qué la pregunta?.

—La tienda de mascotas de mi amigo no está muy lejos, ¿quieres ir a ver algo?.

Izana asintió emocionado y se dejó guiar por Kakucho. Kakucho por su parte sentía que la mordida que Izana le había hecho le ardía, demasiado.

—Oye Iza, ¿no esta sangrando?— señalo a su cuello. Izana alcanzó a ver uno pequeños hilos de sangre que salían de ahí y se acercó a lamerlos. Kakucho sintió un escalofrío al sentir la lengua del chico recorrer su cuello y lo pego más a su cuerpo con ayuda de su brazo.

—Kaku-chan sabe muy bien— dijo separándose un poco para mirar al chico.

—Si tu lo dices, vampiro— y le dio un pico.

—Aun así, deberías comprarte una gasa, te mordí muy fuerte y se podría infectar— señalo.

•••

Llegaron a la tienda de Baji e hicieron sonar la campana cuando llegaron.

—Bienvenidos— saludo un chico con cabello negro y mechas rubias—. Pero si es Kakucho, adelante, Baji dijo que podrías venir.

—Hola— saludo— Iza, el es Kazutora, copropietario de la tienda.

—Hola, soy Izana.— fue todo lo que dijo el híbrido antes de comenzar a curiosear por la tienda. Kakucho lo miró un segundo antes de acercarse al mostrador.

—¿Así que es el?— pregunto Kazutora viendo a Izana ir de aquí para allá entre los estantes— se ve joven, ¿Cuantos tiene?.

—No es el único, venia en un pac de 4— explico— el es el segundo mayor, tiene 20, su hermano mayor 28 y tiene dos hermanos menores uno de 18 y la más pequeña de 17.

—¿No es un poco joven para ti?— Dijo viendo descaradamente la mordida que tenia en el cuello.

—Pensaría eso si no fuera por su manera de pensar — chasqueo la lengua— ¿tienes agua oxigenada?, quiero desinfectarme esto.

—Seguro, hay una botella en el baño.

Kakucho asintió y se dirigió al baño, no sin antes darle una mirada a Izana que estaba fascinado con los ratones de juguete que estaban colgados por ahí.

Mientras tanto Izana veía a los juguetes con ansias, sus ensias comenzaban a picar por las ganas de tener a esas cositas entre sus dientes, tomó uno de esos ratonsitos de hule y lo apretó entre sus dedos, este chilló e Izana hizo un mohin sorprendido.

—¡Kaku-chan!, quiero este— alzo su mirada buscando a Kakucho que no estaba por ningún lado. Se acercó al chico del mostrador— ¿Y Kaku-chan?.