Extraño (Kakuiza)

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Izana sabe que a partir de ahora su vida será más tranquila y sin tantos atropellos. Por ello decide dejarle la cámara a uno de sus hermanos. Ya no ve razón por la que deberían seguir escribiendo de él.

•••

Mikey pasa cada vez más tiempo en el taller de Draken, desde que confesó sus sentimientos, por así decirlo, se la pasa pegado a él cual garrapata.

Al de tatuaje no es como que le moleste, es más le encanta. Pero no sabe que son exactamente.

-Kenchin- el de tatuaje solo asiente para que sepa que le escucha- te quiero mucho.

Draken deja caer la herramienta que tenia en sus manos y lo mira super sonrojado.

Inupi que iba caminando por ahí se tropieza con sus propios pies de la impresión y casi cae al suelo de cara.

Se levanta rápidamente avergonzado.

-Perdón, no quise interrumpir- dice rápidamente mientras se sacude las rodillas- iré por el almuerzo.

Y sale casi volando de la tienda.

-Puajajaja- se carcajea el rubio bajito encogido en su lugar, sosteniéndose el estómago por los espasmos de la risa.-¿Viste eso? Ajajajajajajaja.

Aunque Draken no quiere reírse de la desgracia de su amigo, pero no lo puede evitar y termina riendo a carcajadas con el más bajito.

Paulatinamente dejan de reír y se miran con cariño.

-También te quiero- dice Draken, en voz baja.

-¿Qué dices Kenchin?, No te escuche - se burla Manjiro.

Al del tatuaje le sale una vena en la frente. Se pone romántico y este se pone mamon.

-¡Dije que también me gustas, idiota!- le grita esta vez.

Inupi que iba entrando a la tienda, se tropieza con el pequeño escalón que esta delante de la puerta por la sorpresa. Casi cae de cara al suelo, de nuevo.

-Lamento haber interrumpido, de nuevo- se para a la velocidad de la luz y deja las bolsas en el mostrador.- la comida y... estaré atrás.

Sale casi corriendo hacia la parte de atrás mientras saca su celular.

-Koko, no me lo vas a creer - es lo último que escuchan ambos chicos antes de que el zorro blanco desaparezca en la trastienda.

Vuelven a reírse a carcajadas y se miran antes de dirigirse miradas de corazones.

-También me gustas, Kenchin- se ríe y le da un beso en la mejilla antes de levantarse y urgar en las bolsas de comida.-¡Waa!, Kenchin, trajo un meno infantil.- abrio el toper se unisel- No tiene banderita. ¡Kenchin!, no tiene banderita - lo mira con un mohin y las mejillas infladas.

Draken suspira, se para y saca una banderita de Rusia de su bolsillo y se lo pone al plato.

-Waa, genial Kenchin, gracias- sus ojitos brillas y no puede evitar sonreír enamorado.

•••

-Seamos novios Kenchin- Draken se sonroja hasta la coronilla y mira a Mikey que esta sentado acurrucado a su lado.

-¿Pero que dices?- lo mira imcredulo.

-¿Eso es un no?- lo mira juguetón.

-Por supuesto que- lo mira fijamente- Maldito enano, por su puesto que si quiero ser tu novio.

-Fiu, crei que no aceptarías, tótem. Ya me estaba preparando para golpearte con una patada - suspira aliviado Mikey y continúa comiendo.