—Sabes Kenchin— ambos están sentados en el balcón, con la luz de la luna alumbrando sus rostros— me alegra que le agradaras a mi familia.
—Bueno ya conocía a la mayoría.— contesta distraído, pues contempla con anhelo las facciones del más pequeño.
—No me refiero a eso— su voz es quedita, como un susurro.
No vuelve a hablar después de un rato. Se acurruca contra Draken, deseoso de cariño, que por supuesto, se le es otorgado por medio de caricias a su espalda y ocasionalmente en sus orejitas.
—Sabes, Kenchin—el más alto hace un sonido ronco con su garganta, por alguna razón siente que Manjiro no quiere que hable, solo que escuche— me alegra que hayas llegado a mi vida.
La voz de Manjiro está cargada de melancolía y sus ojos, tan oscuros como el carbón, se pierden en las estrellas reflejando un brillo singular.
Draken siente que el rubio necesita contacto, así que lo toma de las caderas y lo sienta en su regazo, sin dobles intenciones, solo la cercanía de sus cuerpos y la certeza de que se tienen el uno a otro.
—Sabes, Kenchin— su voz se vuelve pausada y cada vez más bajita y más triste— aún me duelen mucho.
El de trenza no puede evitar recordar la conversación que tuvieron esa misma tarde con Seishu en el taller.
—Inui-kun dijo que ya no le duele, no entiendo como lo logró — "necesita cariño", le grita su instinto, "esta triste," vuelve a insistir la voz de su cabeza, Draken lo sabe y lo único que puede hacer es abrazarlo—. Yo también tengo cicatrices, pero no se como deshacerme del dolor— el más pequeño se ve tan vulnerable a los ojos de Draken y no puede evitar que sus ojos se pinten con una capa brillante de perlas saladas—. Intente todo lo que tenia en mis manos, pero simplemente no se va. —el de tatuaje de dragón se siente triste por el. Pero igual esta perturbado por que la voz de su pequeño novio no hace ningún amago de cambiar. Sigue siendo quedita y serena.
Manjiro suspira y le agradaba saber que su novio no se a alejado de él, y solo por un momento, sin que el se de cuenta, deja de doler, solo un momento.
—Mi hermana decía que una manera de sanar era dejando salir todo— cuenta, recordando aquellos tiempos cuando sentía que no podía seguir y un abrazo de sus hermanos le daban un poco de fuerzas —. Siempre los vi a ella y a Shin llorar, después parecía que se encontraban mejor.— hizo una pausa para girarse y encarar al mayor— Quiero llorar, Kenchin, pero no se como hacerlo.
Draken no puede evitar atraerlo a su pecho, con una abrazo cariñoso.
—La gente tiende a decirnos que como hombres debemos ser fuertes y no debemos llorar— comienza a hablar por fin, acunando a Mikey en su pecho— pero eso es una tontería, si estas triste lloras, si te duele algo lloras, porque es una respuesta natural de nuestro cuerpo.
—Pero yo no se hacerlo, Kenchin— murmura con voz ahogada el más joven.
—No tienes que saber hacerlo, solo tienes que dejarlo salir. Si tienes ganas de reírte, lo harás, si te sientes enojado, gritaras o golpearas algo, si estás triste lloras o te sientes deprimido, así es la vida Manji, solo déjalo salir— el chico enterró su cara en el pecho de su novio, escuchando sus latidos, sintiendo el calor que emanaba y el cariño que le transmitía. Solo pudo pensar en lo diferente que se sentía a los días en los que estaba tan tenso que apenas podía dormir, cuando pensaba que si cometía algún error o perdía una pelea lo matarían, recuerda cada golpe y cada abuso que le proporcionaron. No puede evitar comparar su situación anterior a la de ahora. Siente sus ojitos aguarse y su nariz picar, se abraza más al chico frente a el y lágrimas salen sin que las pueda controlar.
ESTÁS LEYENDO
Extraño (Kakuiza)
FanficCuando Kakucho encontró a ese gato blanco, jamás espero que fuera un híbrido, mucho menos uno tan extraño. Historia 100% mía, no se aceptan copias. -+18 -Híbridos -mención de relaciones Homosexuales -Ships: •Kakuiza- Kakucho x Izana •Dramy- Drake...