Huir del pasado es algo que no podemos hacer, porque inevitablemente las memorias siempre nos van a perseguir.
Intentar evitar el futuro es un grave error humano, porque pierdes lo más valioso creyendo que es lo mejor para ti.
Así que, lo que podemo...
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『[IRA] 』 »──── « ❀ » ────«
BRUNO PERSEGUÍA ENOJADO A LA MUCHACHA, QUE CAMINABA CALMADAMENTE POR EL PRADO SIN MIRARLO.
—¿Cómo? ¿Cómo dices? ¡Hey, préstame atención! —Reclamaba siguiendo de cerca la morena.
— ¿No que ya tenías que irte? Vete, quiero saber con qué cosa nueva voy a entretenerme y me distraes.
Bruno se colocó en medio de su camino, rojo de furia, escupió:
—¿Cuál es tú problema? ¿Por qué me hiciste perder el tiempo si ni siquiera nos conocemos? ¿Qué clase de broma de mal gusto es esa?
La recién nombrada _____ lo miró a los ojos fastidiada, antes de responderle
— Yo no te obligué a nada, bonito. Solo hay que tener dos dedos de frente para entender que desde el inicio solo era un estúpido juego.— Una falsa sonrisa tiró de sus labios, antes de pasarle a un lado, hizo que Bruno temblara de la rabia.
¡Que descarada!
¿Qué tenía él de malo, que todo el mundo lo tomaba como un juego?, Se preguntó, ¿Era alguien de quien podían burlarse a gusto? ¿Quien les dió ese derecho?
La detuvo nuevamente, señalándola con el dedo. — Eres-
Pero antes de que terminara la oración, ______ lo tomó de la muñeca y lo hizo girar.
—Lo sabía. Tienes el cuerpo perfecto para ser mi pareja de baile, no eres muy alto, o demasiado bajo. Tienes la forma perfecta.—Divagó mientras obligaba a Bruno moverse en contra de su voluntad. No supo si es que ella era muy fuerte, o el era demasiado delgado como para poder detenerla.
—¿Y ahora qué te pasa? Déjame ir.
—Eres cambiante— le dijo cerrando los ojos, tarareando una canción desconocida para el joven— Se ve que eres alguien muy penoso, pero tienes mucho coraje guardado dentro de tí. No me conoces, ¿Es por eso que te enfurece más que te moleste? ¿O es por mi bonita personalidad que creíste que acababas de encontrar a alguien ideal para descargar toda esa rabia?
Bruno al oírla dejó de forzar su salida, para luego mirar a la muchacha con los ojos bien abiertos.
—¿Acaso es por la segunda, Brunito?
Y lo lanzó al lago.
El pelinegro se lo tomó desprevenido, pero salió rápidamente gracias al miedo, apoyándose en la orilla respiró con fuerza al salir.
—Sé que pensabas que era rara, pero, no creo que eso sea justificación de llamarme bruja.—Habló colocándose de cuclillas frente a él— ¿Te hice perder tu tiempo? Tu fuiste el que decidió que yo era la bruja que debía quitarte la supuesta maldición, yo solo te seguí el juego porque me parecías un niño desesperado, en lugar de mandarte a la mierda por ser un irrespetuoso.—Siseó, frunciendo el ceño.
El Madrigal más joven la miró furioso, sus dientes crujían por el frío y la rabia que estaba sintiendo. Cuando iba a abrir la boca, ambos escucharon un grito de ayuda a lo lejos:
