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╚» CAPITULO VEINTIUNO «╝

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『[FIGURAS] 』
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(Siento que este capítulo no es muy interesante y es casi relleno para el siguiente, léanlo si quieren, si no no xd)

_________ LLEGÓ A SU CASA SOLTANDO UN SUSPIRO.

El camino de vuelta se le había hecho aburrido -como le parecían todos los paseos por Encanto, el lugar para ella era simplemente un pueblecito perdido en el tiempo que no tenía gracia.  (Incluso el tema de la vela le parecía algo extravagante, si duda, pero al ser tan pequeño el pueblo estaba casi segura de que los pobladores no se acordaban como había nacido el supuesto milagro, y a juzgar por la historia de Bruno él quizás solo sabía mentiras, y ella quería más confirmaciones, porque era chismosa)-

—La gente aquí es muy aburrida.— Había hablado al pasar las puertas, dejando las bolsas en el suelo cerca de la mesa de la cocina.

—Tal vez no le haz dado la oportunidad para que te cambie la visión que tienes— Respondió la voz gruesa de Viktor que estaba sentado en una de las sillas del lugar, pasando un cuchillo por lo que parecía un trozo de madera.
No le sorprendió verlo, puesto que sabía que ese día era libre para él.

—¿Qué tienes ahí?— Quiso saber centrando su atención en lo que había en sus manos.

"Un regalo" había respondido simplemente el mayor.
______ se sentó cerca de él solo para ver con mejor claridad lo que hacía.

"¿Animales?" Pregunta casi con burla, pero más curiosidad que antes.

—Si... Estuve pensando que tú cumpleaños veintidós se acerca y quería hacernos algo especial, para todos...— Contestó el hombre de barba poblada, haciendo que el bigote se moviera de manera graciosa al hablar.

—Ventidós años... Wow, ¿Cómo pasa el tiempo, no?— Rió la morena casi con melancolía al darse cuenta de que estaba creciendo una vez más.—¿Crees que un corte de cabello me vaya bien?— Bromeó haciendo un gesto de pato con los labios y esponjando su cabello con una mano.

—Si así lo quieres... No tomará mucho antes de que crezca otra vez.

—Pero lo he dejado crecer demasiado está vez. Quizás lo haga.

Viktor preguntó el porqué de su tardanza, solo para encontrar a la mujer encogiendose de hombros.
Hablaron un rato de cualquier cosa, _____ viendo cómo el hombre pacientemente hacía que la madera tomara forma.

—Un perro... Déjame adivinar, estoy muy segura de que es para Nicolás ¿No? Eres malvado.

—Oh, por supuesto que no, el siempre ha querido uno, que sus alergias no lo dejen no es su culpa.

— ¿Dónde están las otras?
El hombre señaló con sus labios una bolsa de tela en sus pies.

_____ lo agarró, notando que dentro de este habían trozos de madera y lijas usadas, entonces en una esquina estaban estas otras tres piezas con forma similar a la que estaba haciendo.

Un mono y un león, podía adivinar fácilmente a quien le pertenecía cada uno y eso casi formó una sonrisa en sus labios al colocarlas en la mesa.

—Son muy lindos. Seguro te han tomado semanas ¿Las has estado haciendo en tu trabajo?

—Si; las guardaré en un mejor lugar más tarde, solo no quería que Nicolás se levantara y las viera.

La pelinegra casi no escuchó lo que le dijeron por quedarse viendo una figura en particular.

—No entiendo porque hiciste esta...

—Es un regalo para todos, ya te lo dije.

______ deslizó su pulgar por la cabeza del caballo e hizo una mueca con sus labios.—No es como si ella fuera a venir a reclamarlo.

—¿Y qué?, lo que es importante es que lo hice pensando en ella para no olvidarla.

Chasqueó la lengua algo irritada, solo para colocar a los tres animales en su lugar inicial.

—Voy a mi cuarto.

—______...

—No quisiera hablar ahora Vik, iré a descansar un poco, gracias.

Sin decir más, la morena entró a su habitación, encontrándose con la familiar imagen de un niño de siete años durmiendo tranquilamente en su cama boca abajo, con las piernas y brazos extendidos.

La mujer rozó ligeramente su frente con sus dedos al sentarse en el colchón. Solo para ir y buscar una pequeña libreta azul guardada entre la ropa, empezando a garabatear palabras en el a modo de desahogo.

"Diario de viaje N° he perdido la cuenta.

En realidad, todo en este lugar es casi lo mismo, solo que finalmente me enteré casi por completo del tema de la vela y que es lo que hace, quizás Viktor sepa más de esto, luego le preguntaré a él o a algún anciano del pueblo que este desde el inicio de Encanto.

Está este hombre llamado Bruno Madrigal que me contó todo esto, pero no había hablado de él , no es como los otros de los he escrito aquí antes, es más cerrado en público y hoy incluso me dijo que tiene poderes.
¡Eso es genial! -algo extraño,si- pero creo que las personas de aquí no puede darse cuenta de eso.

Trataré de hacerle ver que la gente tiene una imágen equivocada de él y que en realidad el es muy buena persona, después de todo somos amigos.

________ Hernández."

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