Entre la muerte

El inicio del fin

-¡¿Ahora que jodidos le hiciste?!- atinó a decir

-NO TENGO LA MENOR PUÑETERA IDEA- dije jadeando, él me ayudó a incorporarme, lo rodamos fuera y cerramos la persiana

-¿y ahora?- dijo con un tono severo de preocupación y estupefacción a la vez - B... ¿Qué está pasando?-

- Creo que lo sé- respondí cortante, tomé mi móvil entre mis manos temblorosas y marqué el número con un temor inmenso, hasta que del otro lado escuche su voz...

-¿Hermano?... ¿B, eres tú?...- dijo la voz del otro lado del móvil

-¡Chad!- dije un tanto alterado aun -necesito que comiences el protocolo Z-

-No me digas que...-

-Exacto- lo interrumpí -Está comenzando... Te veo en 96 en el punto A. ¿Entendido? Llama al equipo, que todos estén preparados-

-96, punto A. Entendido- respondió y colgó el móvil

-B... ¿Qué pasa?- insistió Spencer, en ese momento interrumpió el consejo escolar, se alteraron demasiado al vernos, dos de los más problemáticos del cole, uno con un garrote en la mano y al otro con la camisa y la cara ensangrentadas, pero en vez de ponernos un castigo o algo semejante, la rectora se dirigió a mí y me dijo

-Fue valiente lo que acaba de hacer, algo estupido también... ¿No le hizo daño? Déjeme revisarle-

-No, no me hizo daño alguno gracias a Spencer. Si no hubiera estado allí con el garrote, no estaría aquí- respondí -Tenemos que salir de este lugar, movernos lo más pronto posible- tome una toalla de un escritorio y me limpie el rostro.

-Me temo que salir ahora es suicidarse- replicó... pero yo ya no le prestaba atención. Volví a tomar el móvil y marqué con un miedo aún mayor.

-Mmm... ¿Mamá?- dije

-¿Hijo? ¿Qué, qué pasa? jamás me...- la interrumpí tratando de sonar lo más seguro posible

-Mamá, necesito que enciendas la televisión en las noticias, que reúnas todos los víveres que puedas junto con mi hermana, que se encierren en casa, que mi padre cargue el arma. mamá... Te amo, me reuniré con ustedes en un máximo de 5 a 6 días, nos veremos pronto.-

-¿De qué me estás hablando? si te metiste en algún lío iremos por ti, no te muevas de...- respondió con la voz quebrada, parecía que presentía el peligro

-¡No! ¡No vengan por mí! Madre, te lo imploro... Si confías en mí... No vengas-

Al cabo de unos segundos se escuchó el sonido de la televisión por el celular y mi madre respondió en un sollozo -Te amo, conf... per...-

-¿Mamá? ¿Mamá estás ahí?- dije

-Te... Solo...-

-¿Mamá?- un sonido de que la llamada había terminado resonó en mi móvil, con un alarido de frustración lo guardé en mi bolsillo y comencé a caminar hacia la bodega

-B... Beast... ¡Beast!- dijo Spencer -¿Qué cojones está pasando?-

-Bienvenidos al apocalipsis- fue lo único que atiné a decir, al girar pude apreciar que más de la mitad de la escuela estaba congregada a nuestro alrededor, mirándonos... sin decir nada -No diré la palabra... es estupida-

Alguien en el fondo gritó -¡Zombies!- La multitud enloqueció. Corrían en todas direcciones, algunos se quedaban parados como si lo que vieran sus ojos fuera una pesadilla. Por mi parte, le dije a Spencer que reuniera a los chicos y me viera en la entrada a la bodega del colegio. Que juntara toda la comida que pudiera y la guardara repartida entre mi mochila y la suya, introduje una alarma en mi reloj, dentro de 96 horas sonaría y bajé al sótano...