Dónde chancho duerme la siesta...

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A toda prisa, todos comenzaron a moverse. Era un protocolo que teníamos listo. Niko utilizaría el ducto de ventilación de la van, lo modificaría para poder salir por la misma y resguardar el perímetro. Laren (el de mejor puntería, subiría al techo de una casa y cuidaría la distancia. Chad, Geof y Kara cuidarían la parte externa de la van. Riva y Roxanne la interior.

-Beast- dijo Luka
-¿Si?-
-¿Nosotros qué haremos?- preguntó algo confundido
-Ustedes ayuden a chequear el perímetro interno. Les vendrían bien unas armas, vengan- los llevé hasta Chad que les observó y dijo:

-Para el pequeño, una pistola deportiva estilo revolver. Con esas postas podrás hacer daño sin arriesgarte-
-Wow- dijo Spencer
-Para el grandulón. Un perfecto rifle de caza, algo un poco más pesado para tu complexión-
-Genial. Esto se ve increíble-
-¿Cuántos de esos chicos malos conseguiste?- le dije en seco
-Conseguimos 10, estamos bien-
-Perfecto- respondí, en ese momento Violett se acercó a mí y me preguntó
-¿Qué hay de mi?- cruzando sus brazos
-Te quería pedir... Si, podrías entrar conmigo a la casa. Si algo salió mal... ¿Me puedes acompañar?-
Sonrío un poco -Claro, entremos juntos-

Asentí y volví a mi sitio, me sentía un poco aliviado de tener a Violett cerca al entrar a la casa, Roxanne y Chad se me acercaron, la chica preguntó...

-Sabemos que nuestros padres no eran relevantes en el plan... tu quisiste venir a por los tuyos... ¿Qué hay acerca de los padres de "Gwen Stacy" "Sr. Quarter back" y "El estirado"?-
-En primera, "Roxie roller" Esos no son sus nombres. Segunda, cierra el pico con lo de Gwen Stacy y tercera...- dije aclarando mi garganta -Los padres de Viott son inversionistas. Se la viven viajando, la madre de Luka falleció hace años y no sabemos nada de su padre. Spencer fue adoptado cuando era pequeño pero sus padres adoptivos nunca fueron cercanos-

Solo cruzaron miradas y Roxanne volvió a su asiento.
-Muy bien, hermano- dijo tocando mi hombro -preparate, estamos por llegar-

Cogí mis machetes y mi pañuelo. Lo ajusté bien y levanté la cortina de mi lado en la van. Vi que estábamos llegando a la calle. Mi casa era una pequeña construcción de 2 plantas. En la calle 28, en una manzana a las afueras de la ciudad. La van se estacionó frente al área verde de mi casa. Todos nos desplegamos en cuestión de segundos. La zona parecía estar vacía, noté que el portón de mi casa, uno grande y color blanco estaba entreabierto, entré en un pánico profundo y corrí hacia la puerta con Viott detrás de mí.

Abrí el portón de un empujón leve y entre tragando saliva. Todo en la sala estaba intacto, nada fuera de su lugar.

-¿Crees que?- dije mirando a Violett con pavor en el rostro
-No, deben de estar por aquí, busquemos-

Procedí a buscar a las habitaciones, no había nada fuera de lo común. Pasé a la cocina. Había muchos suministros en la mesa, un móvil y una nota. Miré a Viott con miedo y tomé el móvil entre mis manos, no tenía clave. Había un vídeo en la memoria. Lo reproduje

-Hola, cariño- dijo mi madre en el móvil
-Mamá- dije comenzando a llorar enseguida
-Hicimos lo que nos dijiste. Nos quedamos aquí esperando, pero...- decía mientras se movía a la ventana, mostrando un convoy militar y autobuses de transporte para civiles -Los militares insisten en llevarnos a un refugio. Quieren contener y aislar la infección o algo así- comenzó a decir con lágrimas en los ojos -Y dicen que no pueden esperar más. Les dije que estabas en camino pero no quieren escucharme. ¡No me iré sin ti!- se repetía al final una y otra vez mi madre. En ese momento Ginger, mi hermana menor (6 años) entró en la toma. Abrazando fuertemente a "el señor capitanoso" un peluche que le había regalado hacía unos años el cuál jamás soltaba.

-Mami. ¿Dónde está mi hermano?- Preguntó, se notaba que había parado de llorar recién
-Beast nos alcanzará pronto, cielo. ¿Quieres decirle algo?-
La pequeña giró a la cámara y dijo -Apresurate, Beast. El señor capitanoso está asustado-
-Ve con papi, Ginger. Ayúdale a esconder los dulces de Beast- solo se escucharon los pasos de la pequeña subiendo las escaleras -enserio necesito que aparezcas, B. Se que eres capaz de hacerlo-

-Janice- resonó la voz de mi padre -La medicina está lista. Ahora solo...- no pudo terminar la oración, pues los militares comenzaban a llamar en la puerta.
-No queda mucho tiempo, cielo. Cuídate, cuida a Violett, la medicina está en dónde chancho duerme la ciesta. Recuerda, te amamos... mucho. Por cierto el refugio estará en...- los militares entraron a escoltar a mis padres, mi mamá dejó el móvil en la mesa y la transmisión se cortó

Caí de rodillas en un mar de lágrimas rodando por mis mejillas, frías como el hielo, me sentía sofocado. Cómo si mis propios pensamientos me ahogaran, quería gritar de ira o frustración pero simplemente no tenía voz o fuerza para hacerlo.

Violett tomó la nota, una serie de números se encontraba escrito

0 5 1 0 6 2 8

-Hey- dijo moviendo un poco mi hombro y poniéndose en cuclillas -Están seguros, están bien- limpió una de mis lágrimas y acarició un poco mi mejilla, estaba aliviado y aterrado a la vez. Estaban a salvo, aunque no tenía ni un solo indicio de dónde se encontraban. El ver a Violett tan tranquila me dió un poco de seguridad, me sequé las lágrimas y me incorporé al mismo tiempo que ella -Vamos a por tu medicina, ¿Tienes idea de que significa lo que dijo tu mamá? Eso de "donde chancho duerme la ciesta"-

Suspiré profundamente antes de mirarla y decir que me siguiera. Subí las escaleras y entré a mi habitación, en medio de la estancia llena de proyectos inconclusos, videojuegos, libros y unos cuantos artefactos varios. Estaba mí cama, al lado de esta había una cama para mascota, una pequeña ardilla que corría por todo el sitio. Saltó hacia ambos al momento que abrimos la puerta.

-Hola pequeñin- dije mientras corría por mi sudadera -¿Recuerdas a Violett?- Spike saltó directamente a Violett, recorrió su top y se posó sobre su hombro izquierdo -Claro que la recuerdas-

Mientras Spike se encontraba en el hombro de Violett, quité su cama y levanté un pequeño compartimiento en el suelo

-De todo el tiempo que pasaba aquí, jamás había visto eso- dijo
-Si, lo hice hace poco. Hace varios meses que no venías... Desde... Ya sabes, la fiesta de Ginger- a Violett se le vinieron los colores al rostro y cambió el tema abruptamente
-¿Con cuánta medicina cuentas?-
-Bueno, aquí hay 3 cajas... cada una tiene 15 píldoras... una por día, son...- comencé a hacer cuentas
-Tienes 45 píldoras. Eso quiere decir que tenemos 45 días para que su plan funcione...-

¿45 días serían suficientes? No lo sabía, era un temor profundo... pero tenía que arriesgarme. Tomé las cajas y salimos junto con Spike de la casa

Entre la muerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora