Entre la muerte

Temor

Las charlas se fueron apagando mientras que Violett se acercaba a mi un tanto confundida y de brazos cruzados

-¿Hay alguna razón en especial por la cual no me incluiste en tu equipo?- dijo notoriamente disgustada
-Ahh… ¿Enserio? No me dí cuenta- respondí fingiendo desinterés
-Ah ¿No te diste cuenta? Carajo, Beast. Tú formaste el equipo y me tenías justo a un lado-
-Bueno, cada equipo debe contar con 3 personas, así alguien se queda a cuidar la base- dije mientras comenzaba a salir lentamente de la habitación
-Oh no, no escaparas de esto- replicó deteniendo mi avance -¿Por qué no quieres que los acompañe a las misiones?-
-Violett- dije sin mirarla a los ojos -basta-
-No, ¿Por qué no hablas de una buena vez?... ¿Cuál es la razón?-
-Violett, por favor...-
-¿Es acaso que no confías en mí? ¿No crees que de el ancho en el campo? ¿Ahora que maldita excusa será, eh?- cruzó los brazos y su voz se cortó -Habla, maldita sea… ¡Di algo!-
-¡Eres lo único que me queda!- dije de tajo, dejándome caer en una silla del sitio mientras una lágrima resbalaba por mi mejilla -Eres lo ÚNICO, que me queda-
-¿A qué te refieres ahora?- dijo sentándose frente a mí
-Todos sabemos que mis padres y Ginger salieron de aquí, pero no sabemos a dónde. Ni siquiera sé si siguen vivos en este momento…-
-Pero están los chicos… ¿Yo que tengo que ver en esto?-
-Ellos están locos, han esperado este momento toda su vida, saben que hacer… En caso de que algo les pasara, podría con su pérdida y su ausencia… Pero en caso de perderte a ti, no podría soportarlo. No soy tan fuerte, eres lo único que me queda… No toleraría perderte-
-No me perderás, troglodita- avanzó un poco y tomó mi mano -la única manera en la que yo muera, sería que tú estuvieras muerto… No dejarías que nada me pasara, pero no puedes tomar decisiones por mi, aunque sea para protegerme. Además, yo soy la que tendrá que evitar que te mates cada 20 metros… Eres un idiota, ¿Lo olvidas? Necesitas que te cuide-
-Si algo te pasara… yo no…-
-Hey, somos un equipo… Saldremos bien de todo cuanto se nos ponga enfrente, ahora vayamos a dormir que mañana viene lo bueno-

Salimos del cuartel y volvimos a dormir. Mi mente se encontraba tranquila, pude conciliar el sueño rápidamente y dormir para el día de planeación.