Entre la muerte

Función letal

Rachel iba a responder pero interrumpí -Lo que ustedes harán será reunir las radios de la gerencia. Es la primera puerta al lado derecho de la sala 4, no requieren llave, siempre está abierto-
-Radios de la gerencia, entendido- asintió Viot
-Después de ello, nos veremos en la salida a las escaleras de servicio que llevan al techo, no será necesario bajar por ahí, hay escaleras de incendio que dan a la acera, ¿Alguna duda?- todos negaron al unísono -perfecto, andando-

Corrimos hasta la entrada abriéndonos paso entre los infectados, bajamos la reja de emergencias y comenzamos a andar por el edificio. Sin luz, nos vimos forzados a encender nuestras linternas para poder avanzar entre la penumbra. Lo admito, en cualquier otra situación aquello hubiera sido de lo más increíble, pero cuando tu vida está en riesgo... cada 3 segundos necesitas ir al sanitario.

Subimos las escaleras y llegamos al lobby, asentimos con la cabeza Violett y yo dando inicio al plan, habíamos pactado 20 minutos para los objetivos, si nuestras vidas estaban comprometidas, los dejaríamos. Nosotros tomamos las escaleras para llegar a la planta superior, nos encontramos con un pasillo enorme con una puerta al final del mismo que decía: sólo empleados

-Este lugar me pone los nervios de punta- dijo Spence a un hilo de voz
-Me alegro de no ser él único- susurré, con cautela nos movimos hasta la puerta, tomé mi juego de llaves y comencé a intentar abrirla. Me tomó varios intentos pero lo conseguí.

Entramos con sigilo y al ver que se encontraba vacío dimos un suspiro de alivio. Bajé mi mochila un momento y examiné el lugar, encontré el generador de emergencias y lo pulsé, una luz tenue iluminó el aula y la radio sonó por un segundo. La apague y pasándole un desarmador a Spence le dije: -A trabajar- eran las 0800 horas.

Las chicas fueron directamente a la gerencia con las linternas encendidas, sin hablar y con expresiones severas en el rostro, Violett abrió la puerta de la oficina y con la masa en mano comenzó a examinar el sitio. No había nada o mejor dicho, ninguno de ellos en el lugar, no tardó mucho tiempo en que encontrarán las radios. Violett llamó la atención de Rachel diciendo:

-Anciana, encontré las radios- dijo poniendo la linterna en el escritorio donde se encontraban. Rachel no respondió, a lo que Viot replicó -Rachel, ¿Tu aparato de sordera necesita nuevas baterías? Encontré las radios- Rachel azotó las palmas en el escritorio bufando:

-¡No vuelvas a llamarme anciana!- sus ojos desbordaban ira -ya tuve suficiente con soportarte a ti y a esos 2 delincuentes por B, gracias a él es que ustedes continuaban en ese instituto, ¡Tu maldita insolencia me tiene harta! Vuélveme a llamar anciana y te juro que...-
Cuando Violett se disponía a contestar la luz volvió, tomó el resto de los radios sin decir palabra, se incorporó y se detuvo justo frente a Rachel
-No puedes ocultar lo que eres, una estúpida anciana suertuda de venir con nosotros, Beast se cansará pronto de lidiar con cargar tú estúpido tanque de oxígeno, en algún momento, es un idiota pero no toda la vida, tesoro-

Sonó la radio un segundo y después todo fue silencio -Ellos encontraron lo suyo- dijo Viot -nosotras... bueno, yo encontré lo nuestro, es hora de irnos de...- dijo abriendo la puerta, cuando lo hizo su rostro palideció. Una horda de ellos estaba frente a las chicas, atraídos por el sonido de la discusión y la radio en el lobby. -Esto no es nada bueno-

Rachel se quedó petrificada, Violett la tomó por el brazo y la lanzó dentro de la sala 4, bloqueando la puerta con su cuerpo, ellos comenzaron a aglomerarse en la puerta, golpeándola y empujándola

-¡¿Qué demonios haces allí?!- dijo Violett -¡Ayúdame a bloquear esta puerta!- Rachel esbozó una sonrisa malévola -¿Qué mierdas es tan gracioso? ¡Necesito ayuda!- forcejeaba, se le venía el color al rostro del esfuerzo, Rachel dijo:

-Beast, Violett ha muerto... Murió salvandome la vida. Nos acorralaron, me caí y me lastimé la cabeza, hicimos las paces en el momento final y bloqueo la puerta de comensales desde dentro, ¡Me siento tan mal por ella!- dramatizando en todo momento
-¿Pero que mierdas?- refunfuño Violett
-¿Me salió bien? ¿O tal vez debería cambiar un poco el diálogo? Mmm... da igual, estoy segura de que Beast me creerá- se acercó a Violett -nos vemos en el infierno, tesoro- le acarició la mejilla, tomó su mochila y le dió un puñetazo en el rostro -no eres tan fuerte ahora, ¿Cierto?-

Cuando Violett regresó el rostro, su pómulo izquierdo tenía un corte, Rachel tomó fuerzas, su barra y atizó otro golpe a la chica, esta vez en sus costillas, sofocándola -Nos vemos, espero tengas una muerte lenta y dolorosa-
-¡Eres una maldita!- vociferó Violett
-No, tesoro. Solo no te tolero- contestó Rachel mientras subía las escaleras. Con un pedazo de vidrio de la puerta se hizo un corte en la frente, bloqueó la puerta de arriba y salió al pasillo por el que nosotros habíamos llegado a la sala de audio, comenzó a gritar desesperadamente que Violett abriera la puerta y comenzó a llamarnos

Nosotros estábamos guardando las últimas piezas de la antena en la mochila de Spence cuando escuchamos gritos provenientes del pasillo. Salí rápidamente y corrí en dirección a Rachel

-¿¡Qué mierdas pasa!?- dije
-¡Violett murió, B!- dijo llorando desconsolada -¡Murió salvandome la vida!, Se quedó allí dentro con una horda-
-No puede ser, ¡Viot...!- intenté forzar la puerta
-Es inútil, la bloqueo por dentro-
-¡Violett! ¡Violett! Tiene que estar viva... piensa, B, piensa... ¡Luka! ¡Embiste la maldita puerta hasta derribarla!- No pude evitar recordar cada momento de mi vida que había estado con Violett mientras apoyaba los golpes de Luka dando toda mi fuerza. Con el peso de ambos, y la intensidad de los golpes de Luka, logramos derribar la puerta. Cuando nos incorporamos los sillones del lugar estaban desparpajados por todo el sitio, ellos estaban esparcidos en las filas inferiores conforme las filas subían, había menos de ellos.