La serenidad es una ilusión

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Milímetros antes de que el hacha inflingiera daño físico a la dama en cuestión. Un sobresalto me hizo encontrarme justo en el centro de la habitación en la quinta. Todo había sido un sueño, pero se sentía tan real… cogí mi sudadera y salí a tomar un poco de aire fresco. En la plaza todo parecía tranquilo. El baõ que expulsaba mi cuerpo hacia juego con la serenidad del lugar.

A lo lejos veía a Laren en la guardia. Leyendo una historieta vieja una y otra vez… a ratos utilizando binoculares, solo había luces encendidas en 2 habitaciones. La de Violett y la de Riva. Me acerqué lentamente a la ventana de la primera recámara, Violett se encontraba sentada sobre una de las camas charlando con Asenath, el verla tan alegre… hacía mucho tiempo atrás no la veía sonreír tanto.

Unos minutos después me di la vuelta para regresar a mi habitación, cuando reparé en que la puerta principal estaba entreabierta, con cautela me acerqué a investigar, iba a tomar uno de mis machetes, pero solo intenté tomar el aire, recién se los había entregado a Niko así que estaba totalmente indefenso, noté una piedra de buen tamaño en una jardinera así que la tomé.

Empujé la puerta que se abrió con un pequeño chirrido y salí a hurtadillas tratando de hacer el menor ruido posible, fuera todo parecía relativamente tranquilo, la oscuridad gobernaba estrepitosamente en ese momento. Los minutos transcurrieron y absolutamente nada perturbaba aquella extraña y desconcertante paz en el ambiente así que comencé a caminar…

¿Quién era aquella mujer de mi sueño? ¿Qué se avecinaba? ¿Ella había muerto? ¿La volvería a ver? Todas estas preguntas resonaban en mi cabeza hasta que un arbusto se movió entre la hierba. Algo me observaba del otro lado, podía sentirlo… Tomé la hierba de un extremo y la levanté de golpe preparando la roca para atizar un golpe, un pequeño conejo me miró, movió su nariz y se alejó dando pequeños saltos

-Uff- dije suspirando -es solo un torpe conejo…-

Me disponía a levantarme cuando un bulto me saltó encima, era demasiado rápido y fuerte para ser un infectado, ellos eran más torpes.

-¡Creo que lo tengo!- dijo el monigote -es fuerte-
-Quitate de encima si no quieres perder ambos brazos… arggghh- repliqué durante el forcejeo
-¿Beast?- dijo Chad pegando un salto hacia atrás
-Si, imbécil. Soy yo… ¿Qué demonios haces aquí fuera? ¿Con quién cojones hablas?- Roxanne apareció entre las hierbas sosteniendo el arma de Chad -Come libros ¿Por qué no me sorprende? ¿Qué hacen aquí fuera?-
-Creímos que podríamos ahorrar unas cuantas horas de investigación si capturábamos al espécimen ahora-
-¿Y han tenido suerte?- pregunté
-¿Crees que si la hubiésemos tenido seguiríamos aquí?- la chica giro los ojos -en fin, ¿Qué haces despierto y fuera?-
-¿Yo?… Emm, no podía dormir… ví la puerta abierta y decidí ver lo que sucedía aquí-
-Si, claro. ¿Pesadillas de nuevo?- dijo Chad. Al cabo de unos cuantos segundos respondí

-Si. Cada vez carecen más de sentido- moví mi cabello con un poco de frustración -iré a ver que hace Riva a esta hora. Suerte con la caza-
-Gracias, B- respondió Roxanne -por cierto, deberías tener máscara anti-gas para estar con Riva-

Solo solté una pequeña risa y entre al sitio en dirección al cuarto de chispita.

Entre la muerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora